En 2018, la primera participación formal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como partido, fue el único que tuvo un crecimiento extraordinario en el escenario electoral de Tamaulipas.
Ese año, crucial en la vida política del país, el estado registró una participación ligeramente superior al 61%, en elecciones concurrentes para la renovación de las Alcaldías, diputaciones locales y federales, el Senado, así como la Presidencia de la República.
En los comicios locales, el PAN reafirmó su posición como primera fuerza política, mientras que en la elección federal correspondiente a la Presidencia y la Cámara de Diputados, Morena desplazó al PRI de la segunda posición.
En la zona sur, Morena ganó la Presidencia Municipal de Ciudad Madero y en Altamira estuvo cerca del primer lugar.
Hoy, las condiciones en términos generales han cambiado, creando expectativas bastante favorables para el partido del Presidente, de cara a los comicios del 6 de junio, en los que se renovarán otra vez los 43 Ayuntamientos, 9 diputaciones federales y 22 locales, entre las de mayoría y las plurinominales.
Si hace 2 años, Morena ganó Matamoros y Madero, dos de los municipios más importantes; obtuvo la mayoría de los distritos federales y se convirtió en la segunda fracción más importante en el Congreso local, hoy sus objetivos apuntan mucho más alto.
Para empezar, está en condiciones de competir muy seriamente y de ganar las Presidencias Municipales más grandes de la frontera, quizá también Ciudad Victoria, refrendar Madero y muy posiblemente, Altamira.
Una combinación de factores locales y nacionales como la falta de pericia para operar la designación de candidatos en el PAN y el alto índice de popularidad del Presidente Andrés Manuel López entre amplios segmentos de la población, puede permitirle inclusive ganar la mayoría en el Congreso local, lo que estaría definiendo en buena parte el rumbo del último tercio de la administración estatal.
A saber, los objetivos de Morena en el estado son claros: Ganar las 9 diputaciones federales, al menos 10 locales de mayoría, así como los Ayuntamientos de Nuevo Laredo, Río Bravo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Madero y Altamira.
En este último caso, por el rumbo que han tomado las cosas hay indicios que apuntan a la enorme posibilidad de que Morena, con Armando Martínez Manríquez a la cabeza, por fin logré ganar las elecciones ante un panismo que se muestra indeciso en la designación de candidatos propios.
Altamira es un municipio en el que las fuerzas políticas se mueven con una dinámica diferente a las de Tampico y Ciudad Madero, de ahí que lo que está pasando dentro del PAN sea una oportunidad para capitalizar las inconformidades que ya hay con la tardanza en la designado candidatos.
Ahí, el origen y la vinculación familiar, económica, política y social de los representantes de los diversos grupos de poder, hacen pensar que de la decisión que tome el partido en el poder estatal va a depender la alineación de fuerzas e intereses, que pueden llevar a Morena a obtener su segunda Presidencia Municipal en el sur de Tamaulipas.
Cierto, nada hay escrito, pues lo único seguro es que las decisiones que se tomen desde la dirigencia estatal del PAN o de la oficina donde se designe a sus candidatos a la Alcaldía y diputaciones locales en Altamira, lo harán con sentido pragmático, pensando en ganar.
El detalle está en que con las decisiones que se tomen se abrirá la puerta a la posibilidad de que la oposición gane esa Alcaldía o bien, que el blanquiazul logre el triunfo a costa de exponer las alianzas locales a una ruptura con el proyecto estatal.
OTROS INTERESADOS EN LAS CANDIDATURAS
En Tampico, las versiones que ayer y antier circularon en torno a la posibilidad de que la diputada federal Olga Sosa sea candidata de Morena a la Alcaldía porteña, parecen quedarse en eso, en meras especulaciones.
En grupos de servicios de mensajería y en algunos lugares de reunión se dio por hecho que el ex diputado local Lalo Hernández Chavarría y el profesor Javier Ávila Reyes son otros dos aspirantes, pero de ambos, solo el segundo había confirmado su intención.
Ávila Reyes, conocido ampliamente como El Profe, cuenta con una amplia base social, una sólida trayectoria de servicio a la comunidad y, sobre todo, interés por dedicarle todo el tiempo necesario a la tarea de encabezar un Ayuntamiento.
Por estos días ha estado sosteniendo encuentros virtuales con quienes le han dado su apoyo. Dice que va muy en serio y con muchas posibilidades de obtener la candidatura de Morena a la Presidencia Municipal de Tampico.
