En Morena, las cosas están más álgidas de lo que a simplemente vista se aprecia.
Con muchos viendo el proceso electoral de 2022 pensando en la renovación de la gubernatura, hay quienes han perdido de vista que falta lo más importante: Enfrentar el reto de este año.
En el escenario actual, Morena tiene muchas posibilidades de avanzar en la conquista de posiciones políticas, empezando por las Presidencias Municipales y diputaciones locales, si damos por descontado que en el terreno federal puede retener todas o cuando menos, la mayoría de las diputaciones que ganó hace casi 3 años.
Para el partido del Presidente, Tamaulipas es un territorio en el que hay potencial para crecer, pero al mismo tiempo encuentran partidos como el PAN, que tienen fuerza, estructura, recursos y experiencia en el ejercicio de gobierno.
El registro de varios aspirantes a las Alcaldías y diputaciones locales ha provocado diversas reacciones dentro de Morena, pues lo mismo hay quienes cuestionan la procedencia partidista de algunos que la falta de decisión de la dirigencia nacional para poner orden y conducir el proceso de selección sin contratiempos.
El fin de semana, Mario Delgado, presidente nacional del partido del Presidente estuvo en la zona para presentar al nuevo delegado en Tamaulipas, Ernesto Palacios, en un acto que sirvió para que algunos interesados en proyectarse se tomaron la consabida foto o grabaran un pequeño vídeo con el dirigente, postearlo en sus redes sociales y tratar de enviar mensajes cifrados o disfrazados de que quieren ser candidatos o cuentan con un hipotético apoyo del diputado Delgado.
El punto es que varios y varias de quienes acompañaron a Delgado en el evento utilizaron un estilo bien conocido, por lo viejo que resulta colgarse de la imagen del líder, evitando comprometerse al decir públicamente que ya son o quieren ser precandidatos de ese partido en el estado.
¿Cuál es el detalle? Simplemente, que la competencia por las nominaciones ha llegado a niveles que muestran hacia el interior de Morena una feroz contienda, en la que los menos favorecidos con las simpatías de los militantes quieren adelantarse al proceso natural.
Muchos quieren saltarse 2021 para instalarse en el barco de quien el próximo año vaya a buscar la gubernatura, amparado por los colores del partido y de sus aliados.
Es válido, es de esperarse, pero es imprudente, irresponsable e impensable querer saltar al 2022, sin antes haber pasado por la prueba de las urnas este año crucial.
A ver cuántos de ellos llegan primero a las urnas en condiciones de ventaja, después habrá que ver cuántos logran instalarse sólidamente en el escenario político, para finalmente, tener a los que serán valiosos para el proyecto morenista en 2022.
Mientras tanto, por más que quieran correr, adelantar los tiempos y forzar las cosas, no van a conseguir más que el desgaste y aumentar el nivel de la confrontación interna por las posiciones que aún no tienen.
CHUCHO, DE NUEVO MAS APROBADO
Al cierre del primer mes de este año, el Alcalde de Tampico Chucho Nader refrendó su posición como el mejor evaluado del país, de entre 105 que fueron calificados por la población.
La encuesta de la empresa Massive Caller estableció que Chucho se colocó por encima de los Presidentes Municipales fueron medidos, pues logró el 63.9% en el índice de desempeño que los ciudadanos consideraron para calificar su trabajo.
Al margen de la popularidad que tiene el Alcalde porteño, vale la pena destacar la posición que le han otorgado los tampiqueños en la escala de evaluación del trabajo desarrollado al frente de la institución municipal.
Lo interesante es que ha sido consistente este comportamiento en los últimos dos años y coincidentemente, son varias las casas encuestadoras que han hecho mediciones tanto de la reputación digital como de la calificación que los gobernados hacen de los funcionarios, en este caso, de Chucho.
No es la primera ocasión que aparece entre los primeros lugares, pues en los dos años anteriores ha sido algo frecuente en las evaluaciones que han hecho diversas empresas especializadas, en distintos momentos y con escenarios variados.
Un aspecto adicional es la calificación sobre la percepción de seguridad en esas 105 ciudades enlatadas, ya que Tampico se coloca entre los primeros 10 sitios con mejores condiciones, lo cual genera a su vez, un escenario propicio para atraer inversión privada y para que la ciudadanía se sienta tranquila, algo que además se aprecia demasiado en tiempos como los que vivimos, en los que la pandemia ha quitado a muchos la serenidad y la esperanza.
