En la elección concurrente de junio, 7 de los 10 partidos políticos con registro jugarán del mismo lado de la cancha electoral.
El Instituto Nacional Electoral (INE) difundió hace unos días una imagen de la boleta electoral que se distribuirá a los ciudadanos el 6 de junio, para elegir diputados federales en todo el país.
Los organismos públicos electorales de cada estado harán lo mismo para la elección de las gubernaturas, diputaciones locales y presidencias municipales.
Fue sorprendente ver que de los 10, la mitad tiene más de 10 años participando, sea individualmente o en alianza, aunque hay 5 de reciente creación y uno más -el que tiene el poder en el Ejecutivo-, posee también la mayoría en el Legislativo y lleva menos de 5 años en el escenario político.
Cuando el PRI era todopoderoso, se daba el lujo de tener partidos satélites que le ayudaban dando legitimidad a elecciones, en las que el poder absoluto del aparato del Estado aplastaba cualquier intento opositor por ganar espacios de poder. Así fue durante décadas.
En muchos estados se repitió el esquema y así pudimos ver cómo en entidades como Tamaulipas, por ejemplo, los que ayer llegaron con la bandera del PRI, el Verde o el Panal, hoy están en Morena, en el PAN o en el PES.
Satélites, afines ideológicamente o en lenguaje coloquial, paleros, siempre han existido y ese papel lo han jugado en el pasado el PARM, PPS, Frente Cardenista, PT, Nueva Alianza, el Verde, PES y Humanista. Hubo intentos tibios del Socialdemócrata y el del Centro Democrático que quedaron en el olvido en su primera participación en solitario.
Los que van a esta elección tienen fuertes vínculos indirectos con la autollamada 4T a través de personajes con evidente interés en seguir figurando con miras a estén proceso electoral y al 2024, además de todos los locales que faltan.
En la boleta electoral estarán el PAN, PRI y PRD, que van en una alianza que era impensable hasta hace unos meses. Pero también aparecerán los que van a jugar del lado de la 4T directa e indirectamente, como Movimiento Ciudadano, Redes Sociales Progresistas, Fuerza Social por México, Verde, PT, PES y por supuesto, Morena. De esos 10, son 7 los que representan diversos flancos del nuevo régimen, que con esto y otras cosas nos recuerda al viejo PRI-Gobierno.
Todos para uno: La 4T, con Morena como brazo político y esos partidos como acompañantes en esta travesía, que busca retener la mayoría en la Cámara de Diputados.
Hagan de cuenta como con el viejo PRI, pero ahora con discurso nuevo. El chiste es hacerse de la mayoría jugando a la pluralidad artificial.
En esta competencia, en la que los viejos partidos se alían para recuperar cuotas de poder perdidas en las urnas, los nuevos entregan su independencia al poder en turno, todo por seguir recibiendo el dinero público que el INE les dará como prerrogativas.
En el juego electoral, en el que todos los nuevos y varios de los viejos partidos traen diferentes camisetas de un mismo equipo, la engañifa puede funcionarles si los ciudadanos no se dan cuenta de las cosas. Están a tiempo de verlo y de actuar en consecuencia para impedir surgimiento y permanencia de un nuevo partido hegemónico. Sí, como era el PRI…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí