Las propuestas de diputados del PAN y el PRI en Tamaulipas para realizar reformas a la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, a la Constitución Política Estatal y a ordenamientos internos del Congreso local, generaron reacciones adversas entre personajes ligados a Morena.
Por separado, aunque mimetizados en su narrativa, los diputados federales Lucio Ernesto Palacios y Erasmo González Robledo acusaron un intento de la fracción panista en el Congreso, según esto para blindar jurídicamente al Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien obtendría así protección para evitar que la próxima Legislatura acuerde retirarle el fuero y dejarlo en situación vulnerable ante cualquier determinación jurídica por parte del gobierno federal.
En su cuenta de Twitter, Erasmo publicó: “Cuando pierden, arrebatan. Así pretende el @congresotams conservar el control de la próxima Legislatura secuestrando la Constitución local. Tamaulipas ya decidió NO MÁS PAN”.
En otro tuit, Erasmo -a quien Mario Delgado le prometió la coordinación de los diputados federales y después, la candidatura al gobierno de Tamaulipas-, acusó al gobernador García Cabeza de Vaca -sin mencionarlo explícitamente-, de someter al Congreso para frenar lo que llama “la transformación”.
“De nuevo @congresotams a las órdenes del Ejecutivo, pretende frenar la transformación de Tamaulipas, bloqueando con sus reformas la próxima Legislatura de mayoría morena”.
Las pretendidas reformas causaron escozor entre el diputado González y algunos de sus compañeros, como Lucio Ernesto Palacios, quien funge como delegado de Morena en el estado y la senadora Guadalupe Covarrubias, quien inclusive anticipó que estaría dispuesta a proponer la desaparición de poderes si se concretaron esas reformas.
Se entiende la postura de los 3, porque se inscribe en misma estrategia que el gobierno federal ha aplicado en Tamaulipas: el desgaste de la imagen del gobernador y de la oposición a través de la embestida política y jurídica, complementada con lo que ellos han llamado “campaña de erosión”, que no es otra cosa que el golpeteo mediático a un costo millonario y a cargo de algunos consultores. Pero de eso, luego les cuento.
Llama la atención que sean Lucio Ernesto y Erasmo quienes salgan a hablar del tema, porque fueron quienes tuvieron a su cargo las designaciones de candidatos en el estado y justamente Morena ganó a pesar de que esas candidaturas pasaron por encima de los derechos legítimos de miles de militantes en el estado.
Ayer comentaba con algunas personas que la decisión no sorprende porque era previsible que eso ocurriera.
No es que sea ilegal, pero quizá sí cuestionable desde la óptica de los morenistas, pero como he dicho: A ver quién de ellos tira la primera piedra.
Las reformas a la Constitución y a la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos ayudan a blindar jurídicamente al Gobernador y eso es parte de su estrategia de defensa.
Acusar, señalar y hasta espantarse de que un titular del Ejecutivo haga uso de sus atribuciones extraconstitucionales para defenderse, es tener corta memoria y hasta ser hipócrita.
Quienes hoy acusan, ayer se quedaron callados cuando el PRIATO hacía lo mismo. Ahí están la historia y las evidencias.
