Los comicios del 6 de junio serán una prueba que medirá la capacidad de los ciudadanos para seleccionar entre las diferentes propuestas que presentarán los partidos.
Un país polarizado, con ánimos crispados y un ambiente político tenso a partir de la estrategia implementada desde el poder y seguida por la oposición, el margen que tendrán los electores para decidir su voto es muy reducido.
Por un lado, la línea discursiva oficial que se manifestará a través de Morena y sus partidos aliados va a querer profundizar la narrativa en torno a los beneficios generados por las políticas públicas implementadas por el presidente López, haciendo énfasis en su mensaje de rechazo al pasado, que ha sido estigmatizado como sinónimo de corrupción, impunidad y retroceso en la calidad de vida de los mexicanos.
Por otra parte, la oposición no ha podido romper con el círculo vicioso de moverse en la misma ruta discursiva, pero a contrasentido, ha venido provocando mayor tensión porque los desencuentros con el partido en el poder y el gobierno han ido escalando en su nivel de confrontación.
Es en ese contexto en el que habrá candidatos postulados por el oficialismo y la oposición, cuyos perfiles van a hacer la diferencia al momento de votar.
La experiencia legislativa, la trayectoria política y la capacidad para generar acuerdos son valores que sumados a un perfil determinado y constituyen el principal activo que los partidos van a utilizar en esta contienda.
Cierto, las estructuras partidistas para cubrir el territorio electoral, los recursos económicos, las alianzas y la habilidad para aprovechar mediáticamente las fortalezas de cada uno, también van a influir en la decisión final.
Por eso es que esta elección concurrente en Tamaulipas va a ser muy importante, más allá de la hegemonía que tenga el PAN como partido en el gobierno estatal o de la inercia favorable que de manera creciente ha logrado Morena en varios de los municipios.
La experiencia que tengan los y las candidatos y candidatas, la credibilidad ganada ante los ciudadanos con su actuación pasada y actual y, particularmente, la empatía que tengan con los ciudadanos va a ayudarles a penetrar en las preferencias electorales.
En el ámbito nacional, Morena se ha colocado como el partido con mayor intención de voto, de acuerdo con algunas encuestas elaboradas por empresas especializadas, pero eso no significa que las previsiones vayan a cumplirse tal cómo se plantean.
Hay que recordar, siempre, que las encuestas son fotografías de un momento determinado y conforme transcurran los días y las semanas previas al inicio de las campañas, factores internos y externos van a incidir en el rumbo que tomen los proyectos.
Por la misma razón, será fundamental que los candidatos y candidatas que van a contender en los comicios de junio tengan una estrategia adecuada, directa simple, precisa y eficaz para que los ciudadanos los conozcan y reconozcan por lo que han hecho o lo que han dejado de hacer, más que por los mensajes que vayan a llevarles.
Es un momento oportuno para que los partidos que no han seleccionado a quienes van a representarlos hagan un balance profundo de las fortalezas de cada aspirante, evitando enviar mensajes que recuerden al ciudadano que serán candidatos y candidatas que remitan irremediablemente al pasado.
Un pasado, por cierto, que tanto el oficialismo como la oposición tratan de descalificar permanentemente, en aras de ganar simpatías y explotar el hartazgo de los ciudadanos con todos los partidos y los políticos codiciosos, que pasando de un partido a otro quieran perpetuarse en los cargos y por ende, recibiendo beneficios económicos del erario.
La experiencia será un activo valioso, pero la principal fortaleza será la congruencia: No tendrán calidad moral de pedir el voto para otros cargos, por partidos distintos al que los postuló hace 3 años y mucho menos si no estuvieron cerca de los ciudadanos durante los meses aciagos de la pandemia.
A final de cuentas, la empatía e insisto, la congruencia, van a ser valores que deben apreciarse e inclinar la balanza el día de las votaciones.
