Tan pronto terminó la mayor parte del trabajo de organización y realización de las elecciones de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) se dio a la tarea de preparar lo relacionado con la consulta popular que se llevará a cabo el 1 de agosto.
El INE ha cumplido cabalmente con esa responsabilidad de planear todo lo concerniente a la consulta, en la que se va a preguntar si las autoridades deben o no iniciar acciones legales en contra de actores políticos del pasado, para esclarecer diversos hechos.
Se lee confuso, pero así está planteada la pregunta que quien quiera, puede responder. Es decir, si usted o alguno de sus familiares no quiere o no puede ir a participar, no lo haga. No es indispensable, no es algo que vaya a modificar sustancialmente la forma en que se equilibra la conformación de los órganos de gobierno.
Es decir, no se trata de una consulta para enjuiciar a expresidentes, porque técnicamente no es lo que se está preguntando. La famosa consulta que se ha pretendido presentar como un ejercicio para saber si los ciudadanos quieren que se proceda legalmente contra varios exPresidentes no es tal, por el simple hecho de que la ley no requiere del consenso o de la aprobación popular para aplicarse.
Al margen de que algunos partidos o actores políticos quieran hacer un uso maniqueo de este ejercicio de participación ciudadana, el trabajo que está realizando el INE es encomiable porque está acatando una disposición legal y cumpliendo con una atribución vital.
CONTAGIOS IMPARABLES
Las cifras oficiales dadas a conocer anoche confirman que los contagios de Covid siguen incontenibles en el país.
En los últimos días se cuentan por miles los casos confirmados, lo cual nos recuerda la llegada de la tercera ola de contagios, de la que ya les había comentado hace días.
Hasta ayer, las autoridades federales reportaron más de 237 mil 600 muertes, pero si se toman en cuenta los casos sospechosos, la cifra asciende a casi 250 mil personas que han perdido la vida.
El problema de salud pública es cada vez más grave, porque a pesar de que la autoridad federal o los estados hagan esfuerzos para aumentar la cobertura de vacunación, todavía son miles las personas que de manera irresponsable se resisten a aplicarse el biológico que ayude a proteger su integridad y la de los demás.
AMÉRICO APRIETA EL PASO
Sabedor de que todas las encuestas lo colocan arriba en las posibilidades de ser el candidato de Morena a la gubernatura, el senador Américo Villarreal Anaya aprieta el paso.
La carrera por la nominación es de resistencia y no de velocidad, de ahí que Américo esté haciendo lo necesario para afianzar la ventaja que le dan las mediciones.
Esta semana se reunió con directivos nacionales del ISSSTE, para ver lo relacionado con la gestión de recursos que se requieren en las unidades médicas de la institución en Tamaulipas.
También ha tenido encuentros con representantes sindicales y líderes sociales de varias zonas de Tamaulipas, con quienes analizó temas que tienen que ver con el apoyo que demandan sectores productivos y la población en la entidad.
Mientras el senador Villarreal teje fino, otros aspirantes como Alejandro Rojas Díaz Durán hacen lo propio y este fin de semana estará en la zona sur, buscando proyectarse como posible aspirante.
El suplente del senador Monreal no cumple con los requisitos legales para ser candidato, pero aún así anda haciendo su gira.
Y en el otro extremo, el diputado Erasmo González Robledo se fue a conocer algunos municipios rurales del centro del estado, en su legítimo intento de que lo consideren precandidato con posibilidades, sobre todo por su amistad con Mario Delgado.
Otros como Felipe Garza mantienen su activismo en medios y redes sociales, empujando en sus intentos por aparecer bien posicionado en las encuestas que se van haciendo.
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