Después de las elecciones del 6 de junio hemos visto algunos ajustes hechos en la estructura burocrática de Tamaulipas, que no terminan de convencer.

La idea, se entiende, es preparar la parte operativa para fortalecer la capacidad del partido del que emanó el grupo en el poder estatal, para enfrentar en condiciones competitivas la sucesión.

Se explica que los primeros en ser lanzados al ruedo de aspirantes sean los panistas, porque si atendemos lo que nos dicen diversas y numerosas encuestas, la percepción de triunfo no les favorece en este momento y había que empezar a hacer ruido, a generar presencia de la marca partido y a sondear la reacción de los ciudadanos ante las posibles alternativas.

Puede ser un asunto coyuntural, porque después de los resultados de junio, el triunfalismo campea en las filas morenistas, al tiempo que entre los panistas campea la incertidumbre por la brutal derrota.

Puede ser también que la percepción que tiene el partido del Presidente como ganador venga desde el año pasado y se traslade anticipadamente a un eventual triunfo en los comicios gubernamentales de 2022, pero innegablemente es un factor que juega a su favor.

El asunto es que para buscar revertir las tendencias y estar en una posición competitiva, los azules están haciendo lo necesario en diversos frentes.

Dadas las condiciones políticas y jurídicas que rodean al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y que han impactado al partido, el PAN está en una desventaja, pero no se le puede dar por derrotado.

Por eso se empezó a hacer un trabajo hacia adentro, buscando amarres, procurando alianzas internas, acercando a quienes habían sido sacados abruptamente del reino presupuestal y tratando de evitar riesgos atrayendo en campaña y después de ella, a candidatos de ambos géneros para tratar de ganar.

En general las cosas no salieron como se esperaba, pero los ajustes siguen. A la nómina estatal han comenzado a regresar personajes de la más diversa índole, en un afán por tapar huecos, amarrarles las manos a quienes pueden hacer travesuras y jugar en contra y hasta a quienes pudieran representar una amenaza por haber sido desplazados.

Se trata de mejorar las posibilidades, reducir el riesgo de derrota nuevamente y salvar lo que quede de la honra personal y política.

Sumar a todos, incluyendo a quienes han sido agraviados -y que no son pocos-, puede ser la alternativa al alcance del PAN para remontar la desventaja que tiene en la carrera por la gubernatura.

Va a ser necesario acercar a los panistas y convencerlos de que los enroques en el aparato gubernamental es más que un pago anticipado al trabajo de operación política a personajes que no le son gratos al panismo, pero a quienes necesitan para revertir la desventaja.

Manejar una narrativa suficientemente convincente para los simpatizantes azules y los ciudadanos que no comulgan con Morena en general, puede servir.

El punto es que el discurso vaya acompañado de hechos, de acciones concretas que muestren un verdadero deseo de sumar a todos y no sea solo un fugaz intento de aprovechar Las coincidencias de frenar el avance de Morena.

Si de pragmatismo hablamos, el grupo en el poder estatal no va a batallar, porque al fin y al cabo el encargado del partido, Luis René Cantú Galván, conocido como “ Cachorro”, va a hacer lo que en la campaña pasada: solo notificar para darle legitimidad a las decisiones que se tomen en otro lado.

Sigo creyendo que el gobernador Cabeza de Vaca, en tanto líder de hecho del panismo estatal, tiene habilidad para jugar sus cartas a pesar de la presión política y jurídica de la autollamada 4T y eso puede servir.

Si le alcanza el tiempo, los recursos y la habilidad, puede seguir sumando apoyos al proyecto panista de retener la gubernatura, formando parte de una coalición amplia de fuerzas y grupos.

Eso puede darle cierta justificación al hecho de subir al barco azul a personajes mal vistos por panistas, priístas y sociedad civil, en aras de ganar.

Si se trata de ganar, así sea con poco margen, bien pueden hacer valer su pragmatismo por un momento. Aquí puede aplicar eso de que para ganar puede uno aliarse hasta con quienes antes eran adversarios, pero siempre son negociables.

abarloventotam@gmail.com

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