Después de las reacciones iniciales al destape que hizo el gobernador de César Verástegui Ostos y de Gerardo Peña Flores hace dos meses, en el PAN los tres aspirantes a la candidatura al gobierno estatal empezaron una segunda ronda.
Una primera etapa fueron las reacciones naturales, unas a favor y otras en contra de ambos personajes que traen el sello político del mandatario, con todo lo que eso representa. El tercero en la lista es el Alcalde de Tampico, Chucho Nader. Cada uno por su lado ha estado haciendo lo necesario para irse ganando a pulso la posibilidad de ser el nominado, por lo que traen ritmos y estrategias diferentes.
Chucho se dedicó a darle seguimiento a las obras que estaban en proceso y que se han ido entregando a la población, como las calles que ayer inauguró acompañado por el gobernador. También, preparando el proceso de entrega-recepción, así como viendo la integración del equipo de colaboradores para el segundo período. De lo otro, de la posibilidad de que sea el candidato del PAN a la gubernatura no ha dicho abiertamente nada.
Luego, Verástegui se ha mantenido prudentemente callado, atendiendo sus responsabilidades como funcionario público, particularmente las que tienen que ver con garantizar la gobernabilidad, la seguridad y los acuerdos entre distintos actores y sectores de la entidad. Es evidente que se ha movido pero lo ha hecho con discreción, incorporando a la nómina estatal a operadores que simpatizan con su causa para actuar en cuanto sea preciso.
Peña, en tanto, desde hace unas semanas está realizando una gira por diversos municipios del norte y centro, pero ayer estuvo en el sur. La idea es hablar de los logros de la Legislatura que está por terminar y de la cual fue presidente de la Junta de Coordinación Política, pero especialmente fungió como principal defensor de la autonomía del Congreso y brindó su respaldo al gobernador desde que se iniciaron las acciones jurídicas en su contra.
El tema viene a cuento porque mientras Chucho fue anfitrión dos veces en menos de una semana de García Cabeza de Vaca -el lunes y ayer-, Peña estuvo este miércoles en Altamira y Verástegui ha preferido una estrategia diferente, haciéndose presente en medios y espacios.
De la visita de Gerardo Peña se puede destacar que sostuvo reuniones con representantes de sectores que son estratégicos en la zona, como algunos miembros de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas, A.C. (AISTAC) y de productores agropecuarios. También estuvo con la Alcaldesa Alma Laura Amparán, en donde lo acompañaron los diputados Karla Mar, Miguel Gómez Orta y Francisco Garza de Coss.
Esta siguiente fase ayudará a ir midiendo los apoyos institucionales y de sectores que cada aspirante logre, aunque como mencionaba hace tiempo, entre numerosos militantes panistas existe la sensación de que el proceso debe ser abierto y de que quien sea el candidato, debe tener cierto aire de independencia respecto al actual grupo en el poder. Si no es así, la competitividad será menor ante los demás aspirantes, en especial de Morena.
EL NUEVO DISTRACTOR
La acusación de la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de Ricardo Anaya es un nuevo distractor de la opinión pública, más allá de la presunta responsabilidad del excandidato presidencial del PAN.
Anaya tiene algunos meses en franca campaña, recorriendo el país y difundiendo regularmente vídeos con críticas al desempeño del Presidente López Obrador. Eso le ha ayudado a posicionarse como el posible aspirante pnista mejor ubicado en diversas mediciones, con miras a la sucesión presidencial.
En días pasados, Anaya dijo que el Presidente lo quiere encarcelar y que para ello utiliza a la FGR para acusarlo de presuntos delitos relacionados con el caso del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin. Lozoya, por cierto, después de ser extraditado de España en donde fue detenido, no ha pisado la cárcel y se ha convertido en una especie de testigo colaborador del gobierno.
El excandidato presidencial ha sido citado para este jueves en el Reclusorio Norte, para que responda por algunos de los señalamientos, pero éste se ha negado a ello y dijo que se “auoexiliaría” ante el temor de que lo encarcelaran. Fue más allá y reto al Presidente a que sus hermanos Pío y Martín -a quienes se ha evidenciado en vídeos recibiendo fajos de billetes-, acudan el mismo día, con el mismo juez y que reciban el mismo trato, lo que evidentemente no sucederá.
Como sea, la provocación de Anaya y la respuesta claramente molesta del Presidente forma parte del nuevo show que ayuda a distraer la atención de la población de temas realmente preocupantes y prioritarios, como el avance incontenible del Covid, la inseguridad e impunidad con la que operan los grupos criminales, la ineptitud en el manejo de Pemex y muchas decisiones erradas que caracterizan al actual régimen. Así que, con este contexto es fácil anticipar que las distracciones continuarán y que el tema a va a ser de presencia permanente en los siguientes meses.
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