La renuncia de dos diputadas de la alianza Morena-PT que ganó la mayoría en el Congreso de Tamaulipas no sorprende a todos, porque se intuía que tarde o temprano pasaría algo.

Se trata de un ajuste de cuentas al interior del partido que empuja fuertemente el proyecto de ganar la elección por la gubernatura el próximo año y que tiene en su mayoría en el Congreso a uno de sus dos frentes para alcanzar ese objetivo. El otro son las Presidencias Municipales que ganó en la frontera, la capital y el sur del estado.

Las diputadas Leticia Sánchez Guillermo, de Morena y Lidia Martínez, del PT, renunciaron a ese bloque argumentando no sentirse valoradas y en cambio, haber sido desplazadas por su partido y algunos dirigentes. Lo que sí sorprendió fue que de inmediato pidieron incorporarse a la bancada del PAN, que con esto recupera terreno y tendrá la posibilidad de pelear el reparto de comisiones y de presidir la Junta de Coordinación Política.

Sánchez Guillermo, matamorense, se va dolida porque no la tomaron en cuenta al momento de la designación del candidato a la Alcaldía, cargo al que aspiraba y al que Mario Delgado prefirió enviar al actual Presidente Municipal reelecto Mario López. Lidia Martínez, de la zona cañera, también se dijo poco valorada y además, identificada con la ideología panista.

Esta no es una desbandada, pero sí un golpe a la solidez que se esperaba tuviera el bloque de Morena-PT en el Congreso, para impulsar con soltura iniciativas, echar abajo reformas aprobadas y frenar decisiones aprobadas en la Legislatura anterior por la mayoría del PAN. Esa grieta, si no la reparan, puede desfondar poco a poco la monolítica unidad del partido guindo.

Con su salida, las diputadas que eran afines a la causa de la autollamada 4T y su integración al PAN, el blanquiazul tendrá 14 diputados, Morena-PT 18, el PRI 3 y Movimiento Ciudadano 1, lo que va a cambiar la dinámica de trabajo legislativo y va a demandar de mucho oficio político por parte de los coordinadores de los grupos parlamentarios. También, por supuesto, se va a notar la mano de César “Truco” Verástegui, el secretario general de gobierno que se encarga de la relación con los otros poderes y en especial, de la operación política.

NUEVOS COMIENZOS DE CHUCHO Y ADRIÁN

Ayer, los tres Alcaldes electos de la zona conurbada Armando Martínez, Adrián Oseguera y Chucho Nader asumieron la titularidad de los Ayuntamientos, para iniciar una nueva etapa de trabajo en sus respectivos municipios.

Armando llega después de varios intentos sin éxito, el más reciente hace 3 años, cuando se quedó cerca del triunfo. La perseverancia fue determinante para conseguir por fin un sueño largamente acariciado, que ayer concretó.

El cambio de gobierno en Altamira se realizó a las 3 de la tarde, en una sesión solemne del Cabildo en donde la Alcaldesa saliente Alma Laura Amparán Cruz tomó protesta a Martínez Manríquez y peste, a su vez, hizo lo propio con quienes ahora forman parte de cuerpo colegiado con el que va a gobernar el municipio. Al nuevo Presidente Municipal tiene enfrente un reto enorme para superar lo realizado por la señora Amparán y cumplir los compromisos hechos con quienes le dieron su voto.

Luego, por la tarde-noche, a la misma hora hicieron lo mismo Adrián Oseguera y Chucho Nader, quienes iniciaron un segundo período tras ganar su reelección en los comicios de junio pasado.

Chucho y Adrián son, por cierto, dos de los aspirantes que el PAN y Morena están considerando en sus respectivas contiendas internas para seleccionar a quienes serán sus candidatos a la gubernatura en 2022. Ambos son los Alcaldes mejor evaluados de Tamaulipas y están entre los primeros 5 a nivel nacional.

Particularmente, Chucho ocupó el año pasado el primer sitio entre un centenar de Presidentes Municipales evaluados por los ciudadanos por su desempeño en el gobierno, un aspecto que tanto en Victoria como en la dirigencia nacional se toma en cuenta en la fase previa a la definición de la candidatura.

Mañana les cuento de quienes fueron, de los mensajes y de los nuevos retos de ambos para los siguientes tres años.

RAMIRO RAMOS, LA OPCIÓN DEL PRI

El exdiputado Ramiro Ramos Salinas sigue siendo el más activo -y el único hasta ahora-, de quienes han levantado la mano del tricolor para buscar la candidatura al gobierno estatal, con o sin alianza, porque es un tema que no parece incomodarle.

En el PRI, con todo el desgaste que trae la marca partido, con la erosión que ha sufrido por las derrotas consecutivas desde 2016, Ramiro Ramos sabe que alguien debe salir a dar la cara y brindarles a los priístas que se quedaron, la oportunidad de pelear.

Para ellos es un proceso de recuperación que puede ser largo, dependiendo de cómo se vaya dando la disputa entre el PAN y Morena en el siguiente proceso electoral, pero los militantes y simpatizantes del Revolucionario Institucional deben comenzar ya en un proyecto de largo plazo para regresar al campo de batalla electoral.

En varias encuestas se ha mencionado a Enrique Cárdenas del Avellano y a Edgardo Melhem, pero dado que el primero viene de una derrota en la elección de junio y a que el segundo prefiere quedarse en la tranquilidad de la diputación plurinominal que se le asignó, es más probable que Ramiro sea la carta que el tricolor vaya a proponer para que se tome en cuenta al momento de evaluar perfiles por parte de los partidos que pretenden formar la alianza contra Morena en 2022.

abarloventotam@gmail.com

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