El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) nos ofrece una visión real de lo que desde la autollamada 4T quieren recetar a Tamaulipas: Un golpe directo, dirigido estratégicamente en fechas cruciales y con un objetivo político claro.

Aunque los tiempos de discusión del PEF 2022 no han definido si el estado se queda con menos recursos federales para proyectos de obras urbanas, hidráulicas y de apoyo a sectores sociales y productivos vulnerables, desde ahora se puede anticipar que los diputados federales de la alianza Morena-PT no van a hacer mucho por conseguir más dinero para Tamaulipas. Así sucedió en los 6 años anteriores y es altamente probable que los sucesores repitan su comportamiento.

Si damos un vistazo rápido a lo que contiene la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, varios proyectos de infraestructura hidráulica que requieren realizarse de manera impostergable no recibirán recursos, según lo planteado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

De confirmarse que los legisladores de Morena-PT que representan a Tamaulipas no vayan a impulsar negociaciones para gestionar que se incluya las obras hidráulicas en el paquete financiero de 2022, miles de familias del norte, centro y sur del estado serán afectadas porque estarán a merced de los impactos negativos de inundaciones, lluvias y demás fenómenos hidrometeorológicos que se registran regularmente durante la mayor parte del año.

Lo mismo en Reynosa que en Matamoros, Victoria, Tampico, Madero y Altamira, la necesidad de destinar recursos a proyectos de drenes pluviales, colectores, redes de drenaje y agua es un tema prioritario que por su magnitud, obligatoriamente requiere del apoyo federal para llevarse a cabo.

No quiero pensar que los legisladores de la alianza Morena-PT que ganaron en las elecciones de junio pasado vayan a darle prioridad a las indicaciones que les hagan llegar desde la dirigencia que encabeza Mario Delgado o de Palacio Nacional, pero viendo cómo se comportaron sus antecesores -algunos de los cuales se reeligieron-, no es complicado pensar que pondrán el interés de los tamaulipecos en segundo o tercer plano, obviamente después de los suyos y de sus ansias de congraciarse con la cúpula partidista o con los círculos altos del poder de la autollamada 4T.

¿Por qué digo que es un golpe para Tamaulipas? Porque aunque como comentaba líneas arriba, el PEF no ha sido discutido, aprobado o modificado, nada hay que me indique que los legisladores morenistas quieran facilitarle al gobierno de Cabeza de Vaca la obtención de recursos para que presuma la realización de obras que reducirían el nivel de riesgo en que viven miles de familias, en caso de inundaciones, lluvias intensas o huracanes.
Espero equivocarme, pero no me imagino a las y los diputados federales de Morena y PT por Tamaulipas subiendo a tribuna a defender la asignación de más dinero para el estado, argumentando bien que entre más recursos haya y mejores obras se ejecuten, el bienestar de la gente se va a garantizar, que es el objetivo final de todo servidor público.

Un ejemplo cercano y a tono con lo que digo, es que en la zona conurbada el colector Aldama que se localizaría en los límites de Tampico y Madero, necesita de un monto estimado de 100 millones de pesos para empezar, pues el total del dinero que hace falta para resolver un grave problema de inundaciones y afectaciones en cientos de viviendas ronda los mil millones de pesos.

En Altamira, el asunto de construcción del dique El Camalote, para garantizar el abasto de agua potable para cientos de miles de usuarios residenciales, comerciales e industriales de la conurbación, demanda más de mil millones de pesos, pero no se ve en la propuesta del PEF 2022 que se contemple canalizar dinero a ese proyecto. En cambio, apenas la Conagua autorizó 20 millones de pesos que es nada, para el tamaño del problema y la magnitud de la obra que se necesita.

En la medida en que los representantes populares en la Cámara de Diputados se pongan de acuerdo para formar un frente común en defensa del presupuesto para el estado, independientemente del partido que los haya postulado, en esa misma proporción serán los resultados que se obtengan.

Esta es una oportunidad para que quienes ganaron la elección, se religieron o llegan por primera vez al Congreso, demuestren un compromiso con los ciudadanos, más allá de sus propios intereses personales, políticos y futuristas. También tendrán la posibilidad de diferenciarse de quienes formaron parte de las últimas dos legislaturas federales, cuyo trabajo de gestión para defender el presupuesto para Tamaulipas osciló entre lo pobre y lo mediocre, en perjuicio de los tamaulipecos.

Esperemos que el ciclo no se repita y que en semanas, antes de volver a hablar del tema en tono de lamento y reclamo a los legisladores, estemos reconociendo que pudo más el interés general, que la mezquindad para quedar bien con sus partidos. Veremos.

EL TEJIDO FINO DE “TRUCO”

César Verástegui Ostos, conocido como “Truco”, sabe tejer fino. Lo ha hecho desde hace más de 5 lustros que inició su carrera política en Xicoténcatl como Alcalde; luego como diputado federal y después, en su faceta de presidente estatal del PAN, hace 6 años, armando el entramado que le permitió ganar la elección a Cabeza de Vaca.

Hoy en la mira del secretario general de gobierno hay otros proyectos y es evidente que el trabajo realizado como responsable de la gobernabilidad y del orden interno en el estado, son fortalezas que le colocan como un fuerte aspirante a la candidatura del PAN a la gubernatura.

En este contexto, el fin de semana recibió el respaldo de miembros de la sociedad civil y de agrupaciones con cierta filiación morenista de la zona de El Mante, quienes conocen al “Truco” desde hace años, desde cuando luchaba en la trinchera de los agricultores. Ya les contaré más en estos días.

abarloventotam@gmail.com

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