En 2016, el entonces dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, aseguró con firmeza en una rueda de prensa en el Club de Industriales que el PAN ganaría la elección por la gubernatura y daría paso a la alternancia después de más de 80 años de gobiernos priístas que dejaron un saldo desastroso para el estado.
Entonces, la aseveración no parecía descabellada, tomando en cuenta el deterioro que traía el tricolor y el gris gobierno que encabezó Egidio Torre Cantú, que se caracterizó por su mediocre nivel de resultados en materia de bienestar social y su pésima -o ausencia, mejor dicho-, política de seguridad pública, por mencionar solamente dos aspectos. La pobre capacidad del gobierno de Egidio permitió al PAN crecer y explotar el sentimiento de esperanza que bullía en miles de tamaulipecos, decepcionados después del comportamiento de sus últimos gobernantes.
Bien, pues ayer también aquí en Tampico el dirigente nacional con licencia del PAN, Marko Cortés Mendoza, afirmó que su partido va a ganar la elección de 2022 y a refrendar la hegemonía política del blanquiazul en Tamaulipas, algo que puede parecer más bien un buen deseo que una posibilidad real, si hacemos caso a las encuestas conocidas.
En plena campaña por buscar la ratificación de su presidencia, Cortés estuvo en Reynosa y Tampico para reunirse con consejeros estatales y nacionales, así como con figuras importantes del panismo, para amarar apoyos que se pueden concretar en la sesión de este sábado, cuando el Consejo Nacional del PAN defina si se ratifica a Marko o continúa el proceso hasta el 24 de octubre en el que solamente hay una fórmula registrada.
Pero la presencia de Cortés tuvo también otro propósito, porque inevitablemente habló del tema de la sucesión estatal, del proceso interno para seleccionar al candidato y de la necesidad de mantener la unidad para aspirar al triunfo, algo que la mayoría de las encuestas pone en situación comprometida. El dirigente nacional fundó su optimismo en su lectura de los resultados de junio, pues dijo que en un careo uno a uno, el PAN obtuvo más votos que Morena en la elección para Presidencias Municipales. La ventaja, dijo, es sin tomar en cuenta coaliciones como la que tuvo el partido de la autollamada 4T y si se revisan los perfiles de los aspirantes que hay, las expectativas crecen notablemente.
Marko vino de paso a aclarar varias cosas con relación al proceso interno, para empezar, que se espera que sea antes de finalizar el año cuando haya candidato; segundo, que desde hace tiempo hay pláticas avanzadas con las dirigencias nacionales del PRI y del PRD para buscar concretar una alianza; tercero, que si no hay un acuerdo entre quienes aspiran o si las encuestas que se hagan no definen un ganador, será la Comisión Permanente del CEN la que decida, porque así lo establecen los estatutos.
Por lo demás, fue muy cuidadoso al hablar de quienes han sido mencionados como aspirantes, pero dijo que conforme avance esta etapa del procedimiento para seleccionar al abanderado, las diferentes instancias del partido van a evaluar la percepción que haya en los otros partidos sobre cada interesado, su posicionamiento real en territorio, sus posibilidades de triunfo y en general, que representa una alternativa competitiva.
Hasta ahora, en el PAN tamaulipeco hay tres cartas que están siendo medidas de diferentes formas: el Alcalde porteño Chucho Nader, quien hoy asume la Presidencia Municipal que ganó en la reelección; el secretario general de gobierno, César Verástegui Ostos y el diputado federal Gerardo Peña Flores.
También es indudable que para el CEN, la figura de Nader es relevante y se va a tomar muy en cuenta cuando se hagan las evaluaciones, porque es el único que sacó adelante los compromisos que se le encomendaron en los comicios de junio, ganando todas las posiciones en disputa, algo que nadie más pudo hacer, ni siquiera en la capital, sede de los poderes estatales. Por cierto, a la rueda de prensa realizada en el restaurante El Asador, propiedad de Chucho Nader, llegaron acompañando a Marco Cortés los diputados electos Liliana Álvarez y Carlos Fernández, quienes tendrán seguramente un papel protagónico en la próxima Legislatura.
“TRUCO”, ACUERDOS Y CIVILIDAD
César “Truco” Verástegui Ostos fue el representante del gobernador Cabeza de Vaca en la toma de posesión de Nataly García como Alcaldesa de Díaz Ordaz. La asistencia del secretario general de gobierno en un acto en el que asume una política emanada de un partido diferente al suyo, es un mensaje sobre la habilidad y disposición que “Truco” tiene para dialogar con diferentes actores, generar consensos y establecer acuerdos para mantener la gobernabilidad. Eso cuenta mucho en el desempeño del servicio público y en los procesos electorales.
En el último mes, Verástegui ha incrementado su presencia en medios y su contacto en territorio con liderazgos sociales, representantes políticos y miembros de partidos diferentes al suyo, algo que forma parte de la estrategia de posicionamiento con miras al 2022.
En Díaz Ordaz, “Truco” hizo énfasis en la importancia de que más allá de diferencias políticas o ideológicas, lo valioso es el trabajo en equipo, la civilidad con que se entienden esas divergencias y la disposición para hacer cosas en conjunto para beneficio de los ciudadanos.
INFODEMIA, GRILLA Y AMNESIA
Cuando Egidio Torre gobernaba, se había entregado en concesión -en total opacidad- el manejo del Centro de Convenciones de Tampico, construido con recursos públicos en el sexenio anterior. Se lo dieron para su manejo a una empresa privada, filial de una televisora. Al frente de la televisora en Tamaulipas estaba el hermano de un exsecretario del gabinete de Eugenio Hernández y hoy, diputado por Morena.
Jamás se dieron informes oficiales de los beneficios percibidos por el Estado, nunca se hizo público el contrato de concesión. Se pasó por alto que era un evidente tráfico de influencias con el consentimiento del Ejecutivo y la tolerancia dolosa del Legislativo, dominado por el tricolor. En esos años, ningún diputado del PRI alzó la voz para defender el usufructo del patrimonio estatal por un particular. ¿En dónde están ahora varios de ellos?: Adivinen ustedes.
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