Casi inmediatamente después de haberse confirmado que habrá una alianza tripartita en Tamaulipas para disputar la gubernatura el próximo año, se escucharon voces de quienes se empezaron a pronunciar en favor de algunos aspirantes a los que consideran los más viables para encabezarla.
César “Truco” Verástegui sumó el respaldo de más de 150 mil personas de diferentes municipios que visitó durante varias semanas, lo mismo del norte que del centro, el altiplano y el norte. Por igual comerciantes que prestadores de servicios, profesionistas que amas de casa y campesinos. Sin distinción panistas, priístasñ, perredistas y gente sin filiación partidista alguna.
Convertido en un jugador impulsado desde el centro, pero con luz propia y con evidente fuerza para cortar el cordón umbilical político cuando sea necesario, no antes ni después, Verástegui se confirmó como una de las dos opciones más fuertes para representar la alianza del PRI con el PAN y el PRD.
Uno de quienes dejaron claro esto es Luis René Cantú Galván, motejado como “Cachorro” por sus amigos y quien además de ser coordinador de los diputados del PAN en el Congreso funge -y finge- como dirigente estatal del partido.
Aunque en los hechos el liderazgo de “Cachorro” es nulo, porque ha mostrado ineficiencia en la conducción del blanquiazul y carencia de sensibilidad para operar el proyecto de refrendar la hegemonía panista como lo vimos en los comicios de junio, no deja de ser el encargado nominal del partido y por ende, lo que diga o deje de decir tiene su significado.
Por eso es que en su condición de responsable de la presidencia del PAN tamaulipeco es interesante conocer su postura que coincide con la de numerosos ciudadanos y actores políticos, que consideran a César “Truco” Verástegui como su opción para ser el candidato aliancista en 2022.
El mencionado “Cachorro” ponderó ayer los atributos que tiene Verástegui como funcionario público, pues desde la Secretaría General de Gobierno ha operado el funcionamiento de los programas institucionales enfocados en la recuperación de la paz y la tranquilidad de las familias tamaulipecas.
Por lo demás, no extraña la cargada que Cantú Galván quiere engrosar con este pronunciamiento, pues es bien sabido que el tiempo que ha fungido -y fingido- como dirigente estatal panista, ha sido solamente un recadero de quien realmente manda en el partido, sin la presencia, liderazgo ni capacidad para conducir al blanquiazul a una posición medianamente decente en el panorama político estatal.
Pero más interesante y significativo aún es que la diputada priísta -con ribetes azules- Alejandra Cárdenas Castillejos también ha manifestado su beneplácito si “Truco” es el candidato de la alianza del PAN con el PRI y el PRD, pues consideró que el secretario general de gobierno ha hecho un muy buen trabajo en las tareas que se le han encomendado. El hecho de que el apoyo tácito venga de una diputada priísta es notable, porque nos habla de la buena recepción que tiene la posibilidad de que Verástegui los represente en las elecciones de 2022.
En contraparte, también es de llamar la atención el apoyo que ha recibido el Alcalde de Tampico Chucho Nader, en donde destaca no solo el de numerosos grupos de panistas que están convencidos de que el próximo gobierno estatal debe ser congruente con los principios y programas que plantea el PAN históricamente, con un gobernador que esté cercano a la gente y alejado de todo tipo de escándalos, principalmente de corrupción y presuntas ligas con el crimen organizado, como ha sucedido en el último cuarto de siglo.
A Nader lo respaldan lo mismo numerosos militantes panistas y hasta priístas que organizaciones de empresarios pequeños y medianos, los grandes capitales del sur, dirigentes sociales y representantes de organizaciones de la sociedad civil que coinciden en que por sus resultados al frente de la administración municipal, puede replicar el modelo de gobierno en el resto de la entidad.
Chucho es hoy en día la única figura en el PAN tamaulipeco que puede hablar de resultados como servidor público -por sus reconocimientos como uno de los Alcaldes Mejor Evaluados de México-, por los premios a la eficiencia en la prestación de servicios públicos y todas las distinciones que ha recibido la administración.
Una parte importante en el hecho de que sea un fuerte aspirante es que encabeza todas las encuestas que miden a los panistas con los competidores de Morena, desde hace meses. Además, al ser el único que logró ganar junto con la fórmula azul todas las posiciones en disputa en junio pasado, le convierte en el único panista qué ha sido capaz de frenar la incontenible ola morenista en Tamaulipas.
Ambos, “Truco” y Chucho son las opciones más fuertes para ser el candidato de la alianza, sin que ello signifique que en las evaluaciones que hagan los demás partidos queden sin posibilidades Ramiro Ramos y Enrique Cárdenas. Y son todos, porque ni el senador Ismael García ni Gerardo Peña tienen el peso político como para considerarlos aspirantes serios y por tanto, el mencionarlos solo es para relacionarlos en su apoyo a quien sea el abanderado, aunque ya sabemos en dónde están sus lealtades, sus intereses y sus esperanzas.
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