En las primeras horas de la madrugada del jueves, la dirigencia nacional de Morena confirmó lo que habían venido diciendo las encuestas y que aquí comenté en varias ocasiones: Por su alto nivel de preferencias, la candidatura al gobierno estatal fue para Américo Villarreal Anaya.
El senador encabezó prácticamente todas las mediciones que se hicieron, lo mismo de empresas especializadas que de la Comisión Nacional de Encuestas del partido, en las que se evaluaron varios aspectos como el conocimiento, la imagen pública y la percepción entre los ciudadanos.
La presentación de los resultados de las 3 encuestadoras contratadas por el partido, coincidió al colocar a Américo muy por encima de los demás participantes en el proceso interno. Aquí se los dije también en varias ocasiones.
Con la definición de la candidatura para el senador, la dirigencia nacional dio la vuelta a la página de la competencia y con la fuerza que da la contundencia de los números que favorecen a Villarreal, se puede descartar cualquier intento de rebelión o desbandada.
A todos los participantes en la encuesta se les hizo saber hace semanas que tendrían que respetar los resultados. A los 7 que fueron medidos, se les enfatizó la misma observación y todos aceptaron jugar con las reglas vigentes y los términos acordados.
Sin sorpresas para quienes siempre vieron a Américo como puntero indiscutible, a pesar de la guerra sucia de la que fue objeto por parte de integrantes de los equipos de algunos competidores, la nominación llega en un momento ideal porque estos días servirán para apaciguar los ánimos de los que no llegaron, van a poner en su real dimensión a quienes no crecieron y además jugaron muy rudo, pero sobre todo serán vitales para empezar a establecer acuerdos, afianzar alianzas y fortalecer la unidad interna.
Claro, será necesario que el partido se aplique y envíe a algún delegado que tenga la fuerza, la capacidad y la autoridad para poner orden dentro de Morena en Tamaulipas, de tal manera que puedan alinearse todos los factores a favor del candidato a la gubernatura.
En este tenor, no son pocos los que coinciden en que el desgaste del actual delegado Lucio Ernesto Palacios es evidente, ya que sus ligas cercanas con el diputado Erasmo González le restan autoridad para fungir como árbitro interno y como articulador de los grupos de morenistas en Tamaulipas.
Palacios se escondió en los días negros que se vivieron en el partido antes y después del escándalo desatado por los vínculos de los hermanos Carmona con varias candidatas y candidatos en el proceso electoral pasado, a través de Erasmo como enlace privilegiado.
El delegado no pudo contener la guerra de acusaciones que afectaron la imagen del partido y eso fue lo último en su cadena de yerros. Meses antes, Palacios y Erasmo fueron acusados por grupos de militantes fundadores como presuntos responsables de la venta de candidaturas a priístas y panistas. Con todo eso, es inviable su permanencia en el cargo.
Lo más saludable para el partido y el proyecto del candidato a la gubernatura, es que llegue alguien que ayude a Américo a acelerar la operación cicatriz, que abra la coalición a la participación de la sociedad civil, que ponga orden y que sea capaz de imponer respeto.
En cuanto a la candidatura al gobierno estatal, el senador Villarreal tendrá un reto interesante en una contienda que va a ser difícil, pero en la que tendrá ventajas como su alto nivel de conocimiento entre la población y el respaldo tácito de quien realmente manda en Morena.
DÍAS DE AGRADECER
Estas fechas son propicias para hacer un alto en la rutina diaria y reflexionar sobre su significado.
Es tiempo de agradecer por todo lo recibido, por los retos y lo pendiente.
A todos, mi gratitud por la lectura de estos textos. De corazón, deseo que los regalos más preciados que reciban este día sean la salud propia y de sus seres queridos, la armonía y la paz en su corazón.¡Feliz Navidad!
abarloventotam@gmail.com
