Quienes saber leer entre líneas entienden bien que la -¿ingenua?- invitación que el precandidato de MC a la gubernatura, Arturo Diez Gutiérrez Navarro hizo a la exAlcaldesa de Reynosa, Maki Ortíz para acercarse a Movimiento Ciudadano, debe verse como la apertura de la puerta a la única opción que tiene la expanista en esta carrera. Al menos, por ahora.
Para Maki hay dos alternativas: La primera es continuar en su ruta de cuestionamiento de los resultados del proceso interno de Morena y llevar las cosas al punto de la ruptura con el partido, lo cual no creo que suceda porque tiene en su hijo, el Alcalde de Reynosa, un flanco que la vuelve vulnerable políticamente ante la autollamada 4T. Ahí podría toparse con pared si deciden aplacar sus ímpetus presionando al vástago.
La segunda salida que tiene por ahora es la de que sin importar las reacciones y quizá hasta sacrificando las posibilidades de que su hijo Carlos Peña Ortíz ponga en riesgo su reelección en el lejano 2024, Maki decida ir con todo hasta el final, hasta donde tope, con tal de conseguir su objetivo de llegar al gobierno de Tamaulipas. Ha ido creando el framing político y la narrativa perfecta para ello.
Es precisamente esta posibilidad la última que Maki tiene a la mano para lograr esto y Movimiento Ciudadano parece ser el vehículo ideal. ¿Que si el millonario Arturo Diez Gutiérrez ya es precandidato? ¿Y qué? La ley permite que cualquier partido haga cambios de candidatos, inclusive ya avanzada la campaña constitucional.
¿Que si Arturo Diez tiene muchos, muchísimos millones de pesos para costear una campaña como la que pagó en redes sociales antes de ser precandidato? ¿Y qué? Todas las encuestas lo ponen en un lejanísimo tercer lugar, en términos prácticos el último de la competencia y ni todo el dinero del mundo puede comprar eso. En una medición cara a cara, Maki sale infinitamente más alta en las preferencias ciudadanas. Además, creo que a la señora Ortiz no le faltarían generosos patrocinadores, especialmente quienes quieren cobrar viejas afrentas con el actual régimen estatal.
Visto este escenario, conociendo los antecedentes y viendo hacia el futuro el plan que tiene MC de convertirse en una opción atractiva para los ciudadanos, con la idea de repetir el fenómeno de Nuevo León ahora en Tamaulipas, ¿Quién creen que sería un candidato/candidata con mayores posibilidades de disputar de tú a tú la gubernatura? ¿Arturo o Maki? ¿Quién tiene un más alto nivel de conocimiento entre la gente? ¿Más experiencia política? En pocas palabras, ¿Más posibilidades?
¿Le interesa a Movimiento Ciudadano sacrificar una enorme oportunidad de ser verdaderamente una fuerza política emergente, competitiva y hasta con posibilidades de ganar la gubernatura de Tamaulipas, por seguir con Arturo Diez? ¿Quiere jugar en solitario para dividir votos y favorecer a Morena o al PAN o piensa competir para ganar? Los números, otra vez, son los que van a decidir.
En este camino, que apenas lleva unos días de precampaña, las cosas se pueden ir acomodando. Maki va a estirar la liga lo más que se pueda en Morena, pero va a mantener vivas sus esperanzas de llegar al gobierno estatal vía Movimiento Ciudadano. Y si no se concreta, siempre queda la opción de llegar a buenos acuerdos con César “Truco” Verástegui, a quien propios y extraños le reconocen amplias habilidades para eso, para negociar, para conciliar y superar dificultades. Ningún escenario debe descartarse por ahora, pero quizá el más viable por el momento para Maki sea el de la candidatura de MC.
¿Puede darse la sustitución de candidato? Por supuesto. ¿Sería malo para MC? Para nada, por el contrario, Maki acercaría a ese proyecto a ciudadanos que la consideran la aspirante ideal al cargo, a quienes la ven como figura importante en la política tamaulipeca y algo más notable aún, atraería a MC a quienes dentro del PAN, del PRI y de diversos sectores sienten que han sido desplazados, agraviados, golpeados por el gobierno panista actual.
A simple vista, quienes rodean a Diez Gutiérez en su precampaña podrían decir que es descabellado pensar en la sustitución del candidato. Bueno, solo hay que recordarles, otra vez, que todas las encuestas ponen a Movimiento Ciudadano en el último lugar de la hipotética competencia, muy lejos de las coaliciones registradas del PAN-PRD-PRI y de Morena-PT-Verde.
Y si realmente el partido quiere ser competitivo, ganar votos y pensar con seriedad en ganar la gubernatura, tienen la posibilidad legal para hacer el cambio de candidato. El momento político se puede presentar a la vuelta de cualquier día y circunstancia en las largas semanas que faltan para la elección del primer domingo de junio. Vamos a ver.
ADRIÁN Y CHUCHO, EL CUIDADO DE LA SALUD
Por separado y cada uno en momentos diferentes a partir de la semana anterior, los Alcaldes de Madero, Adrián Oseguera y de Tampico, Chucho Nader, han dejado muy claro que la prioridad para sus administraciones es la de contribuir con autoridades estatales en las acciones de prevención y cuidado de la salud de la gente.
Por eso se ha dispuesto restringir al máximo las actividades públicas, promover y llevar a cabo acciones de limpieza, desinfección de oficinas públicas y unidades de transporte, además de insistir en que los ciudadanos deben colaborar actuando responsablemente en el cuidado de la salud propia y la de los demás.
En Madero, Adrián anunció que se van a suspender actividades públicas como el carnaval y en los edificios del Ayuntamiento se van a dejar guardias de personal, para atender a la gente que acuda a realizar trámites y evitar exponer a empleados y ciudadanos a cualquier contagio.
Mientras, en Tampico Chucho dispuso que además de restringir eventos y reuniones, se reforzaran los filtros sanitarios y las medidas de fomento al cuidado de la salud, para recordarle a la gente que es preciso no relajar la prevención, para poder contener el aumento en el número de contagios de Covid-19.
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