De siempre, ciudadanos y partidos políticos de la más diversas tendencias han pugnando por que haya equidad en las competencias electorales.
En México, en donde la alternancia llegó por primera vez al gobierno federal hace 22 años, una demanda constante de políticos opositores y de los partidos ha sido el perfeccionamiento de las reglas de competencia.
Cuando se creó el Instituto Federal Electoral (IFE) hace 32 años, se sentaron las bases para que una década después se registrara el primer cambio del partido en el poder a nivel federal.
El IFE surgió como consecuencia de los acuerdos entre un cuestionado PRI que llevó a Salinas de Gortari a la Presidencia en medio de fuertes acusaciones de fraude, aunado a la participación del PAN y diversas fuerzas políticas de izquierda que impulsaron la creación de un nuevo escenario político.
El resultado fue bueno, aunque siempre se ha insistido en la necesidad de mejorar el funcionamiento del organismo electoral y de los que existen de manera independiente en cada estado. El hecho de que el árbitro electoral sea enteramente de origen ciudadano le da legitimidad y credibilidad.
Las reformas electorales que se han realizado a partir de entonces han incidido favorablemente en la evolución del viejo IFE en el hoy moderno Instituto Nacional Electoral (INE), aún a pesar de los cuestionamientos y acusaciones de quienes no quieren un organismo independiente, ciudadano e independiente porque prefieren el viejo esquema que tanto daño le hizo al país.
A tono con la tendencia global que marca un cambio hacia la modernización de prácticas de planeación y organización de procesos electorales, el INE y varios organismos públicos locales (OPLS) en el país han iniciado esfuerzos para avanzar en la simplificación, en la celeridad y certeza de las votaciones.
Aunque siempre hay resistencias al cambio, romper paradigmas es algo que ayuda a la modernización, al mejoramiento. Así es ahora con el uso de urnas electrónicas en las elecciones. Ayer por la mañana, el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) presentó este esquema que va a utilizar de manera focalizada y a manera de ensayo en los comicios para renovar la gubernatura, que se llevarán a cabo en junio.
El Ietam, que preside el Consejero Juan José Ramos Charre presentó el modelo, dio detalles de sus características, funcionamiento, confiabilidad y hasta hizo una demostración de la rapidez y certeza de su uso.
La urna electrónica que se utilizará en las elecciones de Tamaulipas es un prototipo desarrollado y probado por el organismo público local electoral de Coahuila. Con el apoyo del INE y de esa institución estatal, el Ietam dará ese paso hacia la modernidad, sin descuidar los aspectos de seguridad, confianza ciudadana y por supuesto, teniendo en mente la rapidez, precisión, así como ahorro en tiempo y recursos que implica su uso.
En Tamaulipas se van a instalar 50 urnas electrónicas, distribuidas de manera equilibrada. Serán 10 en Ciudad Victoria y 5 por cada cabecera distrital federal, de tal suerte que para la zona conurbada del sur serán 10, una mitad en Tampico y la otra en Madero.
Los equipos son a prueba de hackeo, es decir, no puede ser objeto de manipulación remota o manual, según aseguró ayer el Ietam. Las urnas electrónicas se van a ubicar en sitios que se seleccionarán de acuerdo con el cumplimiento de las características de abasto garantizado de energía eléctrica, condiciones de seguridad y accesibilidad para la población.
Entre los 50 equipos que se probarán en las elecciones para la gubernatura, poco más de 32 mil ciudadanos de Tamaulipas podrán votar, de las más de 2 millones de personas que aparecen en el listado nominal. Es decir, será una muestra representativa que ayudará a conocer una tendencia, así como la percepción de la gente en cuanto a la aceptación de este nuevo modelo, al que en el futuro tendremos que acostumbrarnos por las ventajas que representa.
Claro que habrá quienes critiquen el uso de estos equipos, quienes quieran soslayar su inevitable implementación, minimizar su importancia o poner en duda su certeza, pero no podrán negar que se trata de un esfuerzo ciudadano, legítimo y responsable por avanzar hacia la modernización de los procesos electorales.
Creo que los partidos políticos y los gobiernos deben acompañar a los organismos electorales en este proceso hacia el futuro, deben alentar las acciones que quieran mejorar y dar certeza a la manifestación de las decisiones ciudadanas, como en este caso. Por lo pronto y aunque siga siendo perfectible, me parece que el Ietam está cumpliendo cabalmente con su encomienda. Eso es muy bueno. Ahora falta que los ciudadanos estén a la altura de las circunstancias.
DESMIENTEN EL AUMENTO DE DEUDA ESTATAL
El diputado Carlos Fernández Altamirano y otros de sus compañeros acudieron al Senado de la República para hacer varias denuncias públicas en contra de legisladores morenistas. El maderense desmintió lo dicho en ese mismo sitio hace días por un homólogo de Morena, en el sentido de que aumentó la deuda pública. De esto, mañana les comento más.
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