El que viene, será un desafuero que va a generar más tirantez en el ambiente político, que va a elevar más la temperatura que ya quema las campañas y que será parte de lo que estaremos viendo de aquí al 6 de junio.
No se trata en este caso de la definición de uno de los asuntos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tiene pendientes de revisar en torno al proceso de desafuero que se instruyó al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, sino de la solicitud que se presentará en breve para que la diputada local de Morena Úrsula Patricia Salazar Mojica -sobrina del Presidente López Obrador-, pueda defenderse con sus argumentos en el Juicio de Procedencia mediante el cual se buscará quitarle el fuero Constitucional, para que enfrente las acusaciones de presunta corrupción de las cuales es objeto desde hace tiempo.
El desafuero que viene será un escándalo tal en los siguientes días, que bien puede ser utilizado como moneda de cambio por parte de Morena para evitar que siga escalando la percepción de que el partido del Presidente está manchado por la corrupción. Ya con el asunto de los hermanos Carmona y la presumible relación del diputado Erasmo González Robledo como enlace de ellos en el partido, los daños son severos. No necesitan a otro pariente presidencial en el centro de acusaciones de presunta corrupción para dañar más la imagen presidencial.
El procedimiento mediante el cual el Congreso de Tamaulipas va a buscar que la sobrina del Presidente López Obrador -y al mismo tiempo coordinadora de los diputados morenistas locales- se quede sin fuero para que pueda responder ante las autoridades acerca de las acusaciones que se le hacen, se dará en un entorno en el que la polarización sigue creciendo. Va a ser un proceso acelerado, según veo, porque desde adentro de Morena no parece que vayan a ayudarle con los votos necesarios para frenar el desafuero.
Cuando hace semanas se dieron a conocer audios en los que presuntamente la diputada Salazar Mojica pedía a un supuesto proveedor que alterara el monto de facturas para obtener un beneficio económico, se aseguró que se trataba de infundios, pero un peritaje especializado de las autoridades determinó que la voz detectada en las grabaciones era real y que había motivo para solicitar al Congreso el comienzo de este procedimiento por parte de la Fiscalía Anticorrupción del Estado.
La legisladora, a quien el Presidente desconoció en una de sus tradicionales conferencias matutinas en Palacio Nacional, ha sostenido siempre que se trata de una farsa y de que los audios son falsos. Bien, ahora, si se aprueba el Juicio de Procedencia tendrá la oportunidad de defenderse adecuadamente en su carácter de ciudadana, ya sin la protección que da el fuero constitucional a los diputados. Claro, todavía falta, pero todo parece indicar que hacia allá vamos.
Si se confirma que Salazar Mojica incurrió en algún delito, la Fiscalía Anticorrupción deberá solicitar el inicio de las acciones legales que correspondan, para aplicar la ley. Si no, la legisladora quedará libre de cualquier eventual procedimiento jurídico, aunque manchada por la sospecha.
Creo que la diputada Salazar Mojica tiene derecho a defenderse de cualquier acusación que se le haga, con o sin sustento. Me parece que por la necesidad que tiene Morena de dejar claro que el combate a la corrupción es uno de sus pilares ideológicos, ella misma tendría que facilitar las cosas y ponerse a disposición de las autoridades que piden su desafuero. Total, como bien se dice, quien nada debe nada teme.
No puede pensarse que por la cercanía de las elecciones, el Congreso local vaya a dejar de lado el Juicio de Procedencia en contra de la diputada, porque políticamente es algo muy redituable, que pega directamente en la narrativa presidencial que es base de la campaña morenista. Me parece que Salazar Mojica va a enfrentar un proceso duro del que tendrá que aprender a salir de la mejor manera.
En el contexto y para entender las cosas, hay que recordar que ella llegó a esa posición con cuestionamientos internos y después de que la fracción parlamentaria pasara por un momento crítico que terminó con el cese de su anterior Coordinador. Y aunque al desconocerla, en menos de dos minutos el Presidente desmontó la narrativa que había servido a su familia para hacerse del control moral del partido en el estado, ella sigue siendo un referente para quienes todavía creen que representa el espíritu de la Cuatroté. El tema va a ser de atención principal en las siguientes semanas.
ESCOTILLA
Con su habitual parsimonia y a veces hasta en tono de suficiencia, Mario Delgado estuvo ayer en Tampico para rechazar señalamientos hechos desde el oficialismo contra el proyecto morenista. Eso fue lo bueno, lo rescatable. Pero Mario, hábil en esto de surfear en las olas de las preguntas puntillosas salió al paso dando vueltas a la retórica para decir muchas cosas y numerosos lugares comunes. Pero lo malo -terrible-, es que pone en duda la congruencia porque se hizo acompañar -como siempre- de su inseparable Erasmo González Robledo, el diputado federal y personaje central en el escándalo de los hermanos Carmona, ese caso que tiene en el ojo del huracán al proyecto de la Cuatroté en Tamaulipas. A veces, el cinismo no tiene límites.
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