Con la presentación del recurso de impugnación a los resultados de los comicios por la gubernatura, la coalición “Va por Tamaulipas” alentó nuevamente su narrativa sobre las sospechas de que hubo irregularidades en el proceso electoral.
Faltando poco más de una hora para el vencimiento del plazo establecido en la ley para que los partidos y coaliciones presentaran sus recursos de inconformidad ante las autoridades, el PAN hizo lo propio como representante de la alianza que integró con el PRI y el PRD.
La sustancia de la queja de la coalición es que presuntamente hubo una intervención de los empleados federales llamados Servidores de la Nación, que pertenecen a la estructura operativa de la Secretaría de Bienestar Social a través de la Coordinación de Programas Federales. También, se refiere como un elemento decisivo en el rumbo de la elección la aparente participación de funcionarios federales que vinieron a Tamaulipas a hacer campaña para favorecer al candidato de Morena, además de presumir que grupos del crimen organizado intervinieron para impedir la libre realización de las votaciones en varios municipios de la entidad.
La impugnación de la coalición PAN-PRI-PRD cuestiona lo que pasó el domingo 5 en 16 de los 22 distritos electorales locales de Tamaulipas, enfatizando que ahí fue en donde se detectaron las acciones que el especialista en temas jurídicos consideró como anomalías graves que pueden dar lugar a un análisis serio de los magistrados del Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam), para anular los comicios.
Ayer, César “Truko” Verástegui, ex candidato a la gubernatura por la coalición; Luis René “Cachorro” Cantú Galván, dirigente estatal del PAN y el abogado Marco Baños ofrecieron detalles de este recurso de inconformidad con el que pretenden que se anule el proceso y se reponga la elección, como sucedió en Colima en 2015, según recordaron.
La tardanza en la presentación de la impugnación puede obedecer a que se tuvieron que revisar cuidadosamente todos los elementos encontrados como posibles irregularidades, sustentar otros y adjuntar evidencias de lo que se presenta. Por el tiempo transcurrido, posiblemente se trate de una queja muy sólida. Vamos a ver hasta dónde llega.
Llama la atención que en el anuncio del recurso legal de inconformidad solamente haya estado el presidente estatal del PAN, “Cachorro” Cantú Galván, pero ningún otro representante de los partidos que integraron la coalición, para que cuando menos esto sirviera para dar una imagen de unidad y determinación de ir hasta el final.
Se sabe que también en los distritos 20, 21 y 22 que corresponden a Tampico y Ciudad Madero, las dos coaliciones que contendieron presentaron recursos de inconformidad ante las autoridades electorales. Las dos partes argumentan que hubo irregularidades y buscan que se revisen los elementos aportados para anular los resultados.
Como se ve, aunque en los hechos y en la percepción ciudadana hay un ganador y no hay marcha atrás en la decisión reflejada en las urnas, en el tema legal sigue vivo el enfrentamiento y se va a ir por lo menos hasta el 20 de agosto en una primera instancia.
Después, veremos si los inconformes continúan denunciando presuntas anomalías y pidiendo que se reponga el proceso electoral ante el Tribunal Federal.
LA NUEVA RELACIÓN TAMAULIPAS-FEDERACIÓN
Con el establecimiento de compromisos tempranos, el gobernador electo Américo Villareal Anaya quiere dejar claro de una vez que a partir de octubre tendrá un nuevo modelo de relación institucional entre el gobierno de Tamaulipas y la Federación.
Villarreal se ha reunido en estos días con personajes clave en el funcionamiento del aparato político de la Cuatroté, como el secretario de Gobernación Adán Augusto López y el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas, para seguir trabajando en un proyecto en el que ya había una colaboración muy estrecha y que les permitió obtener los resultados que esperaba el régimen en Tamaulipas.
El gobernador electo ha expresado en distintas ocasiones que a partir de octubre pretende impulsar una nueva relación con el gobierno federal en la que destaque la coordinación institucional, la alineación con sus políticas públicas y la replicación del mismo modelo de administración basado en la austeridad severa para evitar el dispendio.
ESCOTILLA
En Altamira, los trabajadores del Ayuntamiento se preparan para elegir por voto directo al secretario general de su sindicato, algo que según varios agremiados, no sucede desde hace más de 27 años.
Uno de los aspirantes es el actual dirigente Federico Pérez Banda, quien en el pasado proceso electoral dio abiertamente su apoyo a César “Truko” Verástegui. Quizá no se necesita pensar mucho para dónde se van a inclinar en su voto los empleados municipales, con una administración de la Cuatroté.
El mismo proceso de renovación de la dirigencia del sindicato de trabajadores municipales podría darse en Ciudad Madero, en donde el secretario general Azael Portillo Alejo sucedió a su fallecido padre en el cargo, pero además ejerce como regidor en el Ayuntamiento de extracción morenista. No descarte que también ahí los empleados sindicalizados exijan un cambio.
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