No fue tarde, sino en su tiempo justo. No se dijo antes, porque había que hacerlo cuando era necesario, cuando tras unos días de merecido descanso, el gobernador electo retornara a Tamaulipas para retomar las cosas que se dejaron en pausa tras el triunfo del 5 de junio.
Ayer, Américo Villarreal se reunió con los diputados de Morena en el Congreso de Tamaulipas, teniendo como invitado a Lucio Ernesto Palacios, delegado especial del partido en la entidad y quien seguramente va a tener un papel más protagónico en la vida política en los siguientes meses, primero como encargado de poner orden al interior de ese instituto y después, quizá en la administración pública.
Oficialmente se dijo que el encuentro fue para hablar de la agenda legislativa y partidista, pues aunque el ganador de las elecciones les aseguró que en la siguiente administración habrá un respeto a la autonomía de los poderes, les pidió mantener la unidad como bancada y procurar estar alineado con los objetivos de la Cuatroté en el estado.
Américo ha empezado a dar los primeros pasos para tomar los hilos del poder en el estado, pues anticipó que estará al pendiente de los cambios que se den al interior del partido, pues acordaron que pronto se comenzará el proceso para elegir a los nuevos miembros del Consejo Estatal y de la dirigencia en la entidad, que permanece acéfala en los hechos.
El gobernador electo fue amable, pero firme y claro con sus compañeros que se desempeñan como diputados en el Congreso, al pedirles no solo unidad sino también un fuerte compromiso con el proyecto que resultó ganador en las elecciones pasadas: Se requiere de los diputados mucha responsabilidad para que cumplan con su función de promover leyes que mejoren la calidad de vida de la gente, pero también de unidad para poder sacar adelante todos los proyectos que la Cuatroté tiene para el estado.
La reunión de Américo con los diputados locales es el primero de los pasos que va a dar para empezar a tener el control de los actores y factores políticos gradualmente, para que cuando llegue el momento de la asunción al poder, tener muy avanzado el proyecto de aplicarse para concretar los planes que tiene.
Villarreal entiende bien que mientras más pronto comience a ocupar los espacios de poder que tiene que ir dejando la administración saliente, será mejor para llevar a buen puerto los proyectos que trae en mente y por los que se comprometió con miles de tamaulipecos que salieron a arle su voto el 5 de junio.
Tener a los legisladores morenistas trabajando en un mismo sentido, dejando atrás pugnas personales y hasta la falta de pericia para responder a las acciones emprendidas por los panistas, es la primera fase del plan para que la Cuatroté llegue sin tantos problemas a Tamaulipas.
Por eso y aunque no es formalmente el dirigente, Palacios tendrá una papel fundamental en la reconfiguración de la bancada de Morena en el Congreso, siendo quien transmita las inquietudes, peticiones y sugerencias del gobernador electo. Una especie de intermediario, de presidente del partido sin cartera propiamente.
La segunda fase está por darse a conocer también y es la relacionada con la integración de la Comisión de Entrega-Recepción, que se encargará de empezar en cuanto se lleguen a los acuerdos necesarios, todas las acciones para revisar y recibir los asuntos de cada secretaría, dependencia y organismo descentralizado del gobierno estatal.
Eso es inevitable para los que se van y para los que llegan, algo que se ha esperado desde que se conocieron los resultados oficiales de las elecciones. Preparar la recepción, ver revisar, cotejar, comprobar que lo que se recibe es, está y sirve para poder ser utilizado bien a partir de octubre.
Aunque ha habido especulaciones en torno a la conformación del gabinete, ese no es un tema que esté ocupando la mayor parte del tiempo de Américo, pues ya se revisan perfiles de los posibles. Lo importante por ahora es la Comisión de Entrega-Recepción y a partir de ahí planificar lo que sigue.
Es claro que cuando se sepan los nombres de quienes Américo designe como sus representantes en la Comisión de Entrega-Recepción, van a iniciar otra vez las especulaciones en torno al gabinete, pues quizá alguno de ellos pase a formar parte de la nueva administración en puestos de primer nivel, aunque no siempre es así.
De todos modos, los impacientes tendrán que esperar, porque primero es lo que se necesita para tener el control.
ESCOTILLA
Un nombre resuena en Tamaulipas y la Ciudad de México como probable integrante ya no de esa Comisión, sino de un puesto estratégico en la próxima administración: Santiago Nieto Castillo, ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), responsable de las acusaciones que dieron pie al proceso de desafuero de Francisco, el todavía gobernador.
No hay certeza de que vaya a ocurrir su incorporación al gabinete, pero el solo hecho de que se mencione esa posibilidad ha preocupado a más de uno en Ciudad Victoria. De nuevo, como decía, los impacientes deben esperar. Uno nunca sabe.
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