Como se esperaba, la visita del presidente López Obrador a Tamaulipas confirmó varias de las expectativas que se tenían en esta nueva etapa de la vida política de la entidad.
Andrés Manuel llegó a Ciudad Victoria la tarde del martes para encabezar una reunión con integrantes del gabinete legal y ampliado, en donde conoció detalles de lo realizado por las principales dependencias federales en el estado, durante los últimos cuatro años.
Pero el propósito principal fue anunciar el Plan de Apoyo a Tamaulipas, una mezcla de programas y acciones que en los dos años y dos meses que restan a la administración federal pretenden impulsar cambios profundos y ayudar a resolver algunos problemas añejos que tiene la entidad.
La reunión fue larga pero provechosa, como lo confirmó el gobernador Américo Villarreal Anaya, para quien Andrés Manuel tuvo palabras elogiosas y buenos augurios cuando habló de la relación personal e institucional, así como de su compromiso para estar con mayor frecuencia en Tamaulipas.
En el gobierno de Villarreal había altas expectativas sobre la visita y los beneficios que traería, pero los resultados fueron mejor de lo que se esperaba, porque además del plan, el Presidente anunció inversiones en infraestructura para los puertos de Tampico y Altamira, la continuación de programas sociales así como una mayor presencia de fuerzas militares y de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de los tamaulipecos.
Y de buen talante, en una de sus acostumbradas expresiones cuando algo le agrada, Andrés Manuel se animó a decir que Tamaulipas será un positivo referente nacional, porque Américo es un gobernador que responderá al reto de ir mejorando lo que sea necesario.
El hecho de que en apenas 18 días de esta administración estatal el presidente haya visitado dos veces la entidad, pero acompañado por todos los funcionarios de primer nivel, habla de la importancia que está dando a Tamaulipas y del cambio en la relación institucional, algo que puede ser benéfico para los ciudadanos, que en los últimos cuatro años no se vio, por las diferencias personales y políticas entre Andrés Manuel y Francisco García Cabeza de Vaca.
Esto es algo que, como decía hace días, no debió haber sucedido porque finalmente, los tamaulipecos no tienen la culpa de que los funcionarios se lleven bien o mal. Eso no es profesional ni un signo de madurez, pero así pasó y por fortuna quedó atrás.
Por cierto, una de las mejores noticias que pudo haber dejado la visita presidencial es que el propio Andrés Manuel anunció que la Federación adelantará 2 mil millones de pesos en participaciones al gobierno de Américo, para que puedan pagarse los sueldos y aguinaldos de los burócratas, un tema que había generado preocupación en la nueva administración estatal, ante la falta de dinero para cumplir con esta obligación contractual con los empleados públicos.
EL CAMBIO SERÁ DE FONDO: AMÉRICO
Justo cuando todavía estaba el presidente en tierras tamaulipecas, durante la conferencia matutina realizada en las instalaciones militares de la capital, el gobernador Américo Villarreal aseguró que los cambios iniciados hace 19 días en Tamaulipas serán de fondo, no solamente de forma y de actitud.
Para Villarreal, las acciones que tiene planeadas la Cuatroté en la entidad, reflejan el espíritu del movimiento que encabeza Andrés Manuel y que le han valido tener una enorme popularidad en México.
El mandatario se mostró agradecido por el trato de la Federación a Tamaulipas y reiteró que el compromiso de su gobierno será con los ideales de justica social que demanda la gente, especialmente la menos favorecida.
ESCOTILLA
Cuando se termine de asentar el polvo generado en la opinión pública por la visita presidencial a Tamaulipas, empezaremos a ver las líneas trazadas para que en las siguientes semanas, Morena defina a quien será el candidato a la Senaduría que quedó vacante por la muerte del senador Faustino López.
En la carrera apunte usted desde ahora en lugar preponderante a Carlos Canturosas Villarreal, artífice del triunfo desde la coordinación de campaña y uno de los más valiosos activos del partido; también a Mario López Hernández, Alcalde de Matamoros y en último sitio al diputado Erasmo González Robledo, sí, ése del escándalo Carmona, aunque en los hechos el de menos posibilidades por sus enormes negativos en la opinión pública.
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