Sin que pasaran dos meses, Américo Villarreal logró rápidamente el apoyo de la Federación y el consenso en Tamaulipas, para conseguir que Nuevo León accediera por fin, a trasvasar agua de la presa “El Cuchillo” a la entidad.
Se trata de un compromiso acordado desde años atrás y que por cuestiones climatológicas, por el impacto de la sequía y la insuficiencia de lluvias, así como de una gestión inadecuada, Tamaulipas no había recibido en un buen tiempo.
Los principales afectados eran los productores agricolas y pecuarios del norte de la entidad, cuya situación sigue siendo crítica, pero ya era insostenible y por lo mismo requería de una acción eficaz, inmediata y precisa. Y bueno, los oficios de Américo en los altos niveles de la Cuatroté lograron lo que ayer se firmó en Ciudad Victoria.
Parece poca cosa, pero la trascendencia se nota en la solución a mediano y largo plazo, ya que en lo inmediato se resolverá el problema para el sector agropecuario, pero el tema de fondo sigue siendo la manera en que las autoridades de Tamaulipas y Nuevo León tendrán que llegar a acuerdos para que en adelante, el agua y su reparto equitativo no sea un problema grave.
Por lo que hace a la parte del suministro en el centro y sur, el gobierno de Américo tiene varios planes como los que esbozó durante la campaña, cuando se comprometió a la construcción de la segunda línea del Acueducto “Guadalupe Victoria” para garantizar el abasto en la capital y municipios cercanos.
En el caso de la zona metropolitana de Tampico, se trata de invertir conjuntamente con la Federación en obras de infraestructura para la rehabilitación del dique “El Camalote”, que evitaría fugas de agua dulce del sistema lagunario, además de impedir el acceso de cuñas de agua salada al mismo.
La magnitud de ambos planes orientados a asegurar el abasto de agua en el largo plazo para las actividades domésticas, comerciales e industriales nos dice que el interés está puesto más allá de los próximos seis años y confirma por qué es importante para el gobierno de Américo tener el pleno control, administración y capacidad de manejo de los organismos operadores de agua potable en el estado, algo que será responsabilidad de la nueva Secretaría de Recursos Hidráulicos.
Y aunque Samuel García, el gobernador de Nuevo León, no estuvo presente, por su parte envió a los medios un comunicado en el que presume que su estado solamente entregará a Tamaulipas la mitad del agua que le corresponde de acuerdo con los compromisos previamente establecidos, en Victoria el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el propio gobernador Américo Villarreal, le dejaron claro que se tendrá que cumplir porque no hay opciones para negociar algo pactado.
Así las cosas, sin que pueda considerarse una guerra por el agua, la solución al problema tendrá que ser con voluntad y sobre todo, con buenos oficios políticos, más temprano que tarde. Total, Samuel va a necesitar oxígeno político muy pronto.
ESCOTILLA
Ayer al mediodía, empresarios, comerciantes e integrantes de la alta sociedad se congregaron en el Casino Tampiqueño, el recinto social más exclusivo del puerto
Ahí, la Cámara de Comercio celebró su 113 aniversario y entregó el reconocimiento a José Ángel García Hernández, como Empresario del Año 2022.
García Hernández es una figura destacada en el sur y el resto del estado en los aspectos profesional, político, empresarial y social.
Amigo personal muy cercano del gobernador, empresario querido y altruista anónimo, don José Ángel es también un amigo leal que generosamente aconseja, escucha y apoya.
El reconocimiento es muy merecido, ahora que su empresa Grupo Garel está llegando al medio siglo de existencia. ¡Enhorabuena!
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