Tradicionalmente la Secretaría de Desarrollo Económico ha sido un área vital en el funcionamiento de la administración estatal, porque se encarga de promover las oportunidades de negocios que ofrece la entidad y fomenta las actividades productivas.
He conocido a secretarios dinámicos y eficaces, otros discretos, pero tenaces en su trabajo, que cada uno en su ámbito dieron resultados que se ven en el desarrollo logrado por Tamaulipas en el último cuarto de siglo, pero no eran objeto de atención por las posibles irregularidades en su gestión. Había, sí, quien fuera gris en su desempeño.
De Miguel Rubiano Reyna a Salvador Fernández Tavizón, de Jorge Reyes Moreno a Alfredo González Fernández, de ¿Quién era con Egidio? No recuerdo bien, pero hasta llegar a Carlos García González, las cosas han transitado de diferente manera.
La Secretaría no había sido objeto de tanta atención como ahora y no precisamente de manera positiva, porque la actual titular Ninfa Cantú Deándar acaba de encontrar algunos asuntos por demás interesantes y no precisamente por positivos.
Como parte del proceso de entrega recepción, el equipo de transición de la dependencia detectó irregularidades en el manejo de los recursos durante la pasada administración, las cuales podrían representar un daño a las finanzas del estado superior a los 32 millones de pesos.
La funcionaria ha dicho que las anomalías se han encontrado en la asignación, ejecución y pago de contratos de servicios profesionales, seguridad, jardinería, promoción y de comunicación en los cuales se presume abuso de autoridad, simulación, cohecho y falta de evidencia de su realización.
No es todo: De acuerdo con el reporte de la nueva secretaria, la revisión confirma hasta ahora presuntos actos de simulación de servicios, contratación de funciones propias del gobierno, tráfico de influencias, abuso de autoridad, apoyos desmedidos a particulares y contratos otorgados a empresas que no cumplen con el objeto social para brindar los servicios cobrados.
¿Hay más cosas que levanten sospechas? Parece que sí, si nos atenemos a la información que se ha difundido desde la dependencia. Lo interesante va a ser si se confirman más irregularidades, se sustentan las acusaciones y se presentan denuncias penales para castigar cualquier posible ilegalidad. Vamos a ver.
MARÓN, A FAVOR DEL IMPUESTO VERDE
Durante la sesión de la Comisión de Finanzas del Congreso local, el diputado Mon Marón votó en contra de la propuesta de eliminar el llamado Impuesto Verde, un gravamen que el gobierno estatal aplica desde hace tiempo.
Este impuesto ha sido importante en la recaudación de ingresos para el erario estatal, pero su diseño y aplicación está centrado en el espíritu de la prevención de situaciones que afecten el medio ambiente.
Es decir, está dirigido a la aplicación de sanciones económicas a las presas e industrias cuyas actividades productivas no cumplan con la reglamentación federal, estatal y municipal en materia de prevención de daños al entorno.
El principal argumento del diputado tampiqueño es que al existir en Tamaulipas 31 centrales generadoras de energía que trabajan con combustibles fósiles o “energías sucias”, emiten más de 15 millones de toneladas de CO2 al año.
Esto, por clarísimas razones constituye un enorme pasivo ambiental que debe ser resarcido, pero la esencia del impuesto es evitar los daños y hacer que con base en las multas, las empresas encuentren un motivo adicional para mejorar sus procesos y evitar casos de contaminación.
Un dato escalofriante que dio Mon Marón en su presentación: Del total de toneladas de CO2 que emiten las empresas contaminantes en Tamaulipas, casi 12 millones corresponden a las de Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que representa el 80% de los gases emitidos en el estado al medio ambiente.
La postura del diputado tampiqueño se centró en respaldar la propuesta para que se mantenga ese gravamen, para obligar a esas empresas productivas del Estado a cumplir con la normatividad internacional, nacional y estatal en materia ambiental.
ESCOTILLA
La modificación de la fecha originalmente prevista por la dirigencia nacional de Morena para dar a conocer los nombres de los cuatro aspirantes registrados, que participarán en la encuesta para seleccionar al candidato a la senaduría vacante en la elección extraordinaria, ha puesto a prueba la paciencia y la lealtad.
Con casi medio centenar de registrados, nadie sabe hasta ahora quiénes serán considerados en la evaluación final. Sin embargo, sigue punteando Mario “La Borrega” López Hernández, Alcalde con licencia de Matamoros, seguido muy de cerca por José Ramón “JR” Gómez Leal, dos de los seguros contendientes en la encuesta.
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