En el último tramo del año, es inevitable hacer un balance del trabajo realizado por la nueva administración estatal en Tamaulipas y observar lo conseguido.
En el primer trimestre de su gestión, Américo Villarreal se enfrenta a un escenario en el que se nota la prisa por avanzar en temas totales del funcionamiento del gobierno, como el manejo de los recursos, la impartición de justicia, la reactivación del campo y la atención a grupos sociales vulnerables, por mencionar algunos.
La prisa implica que deben llevarse a cabo acciones con prontitud y eficiencia para responder a las expectativas de la gente, que espera ver concretados los compromisos hechos por el ahora Gobernador durante la campaña.
El balance trimestral del gobierno de la Cuatroté nos dice que Américo ha ido delegando responsabilidades en colaboradores que deben responder con resultados medibles, positivos, a la encomienda que se les ha dado.
Américo hizo en campaña y durante su toma de posesión, un compromiso claro con los ciudadanos que esperan una actuación imparcial de las instituciones encargadas de la procuración de justicia y una respuesta eficiente de los servidores públicos a quienes se ha confiado cubrir determinadas áreas.
En este lapso se ha revisado la situación financiera de varias dependencias y en algunas se han encontrado anomalías de tal magnitud, que se presentaron ya denuncias penales para que las autoridades correspondientes inicien las investigaciones y determinen las sanciones a quienes hayan incurrido en la comisión de delitos en perjuicio del erario.
Claro que falta conocer el resultado de las indagatorias y de saber cómo van auditorías como la que la Contraloría Estatal inició en Comapa Zona Conurbada, en los períodos de Jorge Rivera Schotte y Gabriel Guerra Turrubiates, pues el organismo operador de las redes de agua potable y drenaje es motivo de atención, por las sospechas de los manejos financieros que deberán ser revisados con detenimiento.
Entre las cosas que ha tenido que sortear el gobierno de Américo están la falta de dinero en las cuentas estatales para el pago de aguinaldos a maestros, un asunto que dejó pasar la anterior administración y que tuvo que resolver mediante gestiones ante la Federación.
También se puede enlistar como un logro la modificación de la Ley de Aguas, que le permitió al gobernador retomar la facultad de designar gerentes generales en las Compas y planificar la unificación de las mismas en el plan para garantizar el abasto del líquido en el largo plazo, una tarea que tendrá como atribución la nueva Secretaría de Recursos Hidráulicos, próxima a crearse.
De la misma forma, otro acierto de la Cuatroté es el cambio de la ley para restituir a la Secretaría de Seguridad Pública el control de los sistemas de video vigilancia, así como a la Secretaría de Finanzas la Unidad de Inteligencia Financiera, que se quitaron a la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Eso último era necesario para que además de la normalización del funcionamiento de las dependencias estatales con responsabilidades en cada área, el gobierno de Américo enviara un mensaje de fortaleza política a la sociedad y en particular, a quienes habían estado retando la autoridad y la legitimidad del nuevo gobierno.
Por cierto, el gobernador estuvo ayer en Altamira, en donde puso en marcha varias obras de infraestructura hidráulica y sanitaria que beneficiarán a unos 60 mil habitantes, además de entregar equipamiento y vehículos por un monto de 110 millones de pesos, con lo que cumplió el compromiso que había hecho con los ciudadanos de ese municipio.
Y justamente, Américo dijo en Altamira que el balance del primer trimestre del año es bueno, pues aunque se siguieron viendo las secuelas de las malas acciones del pasado, se pudieron superar en este lapso, porque ahora hay mayor bienestar y está en camino la consecución de mayor justicia social.
Uno de los eventos que presidió Villarreal en Altamira tiene que ver con el funcionamiento del sistema de distribución de agua potable, pues se comenzaron los trabajos de construcción de la línea de conducción de agua, para que el municipio deje de depender del suministro que brinda la Comapa Zona Conurbada.
ESCOTILLA
El sábado se cumplieron 4 años del fallecimiento del senador Rafael Moreno Valle y de su esposa, la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso. Su muerte en un trágico y extraño accidente de helicóptero, se registró a 24 días de haber iniciado el gobierno de Andrés Manuel.
Rafael, a quien conocí y traté desde que fue gobernador y después, cuando aspiraba a ser candidato del PAN a la Presidencia de la República, era un tipo muy inteligente, hábil negociador, preparado y pragmático, el perfil ideal para hacer acuerdos. Tenía un prometedor futuro por delante.
Sin duda, en estos momentos Moreno Valle sería el candidato natural de la oposición y, como están las cosas, con enormes posibilidades de ganar. Pero un extraño accidente la tarde del 24 de diciembre de 2018 terminó con su vida y la de su esposa.
A diferencia del funeral del gobernador poblano recientemente fallecido, Miguel Barbosa, al de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso no fue López Obrador.
Les dejo un dato revelador: Rafael más de una vez me dijo que Andrés Manuel nunca pudo ganar una elección en la Puebla gobernada por él.
abarloventotam@gmail.com
