El Partido de la Revolución Democrática (PRD) está peor que el PRI en Tamaulipas: Huérfano no solo de poder y de recursos, sino también de militancia, de expectativas, de posibilidades de resurgir.

La última campaña por la gubernatura en la que participó el PRD de manera solitaria fue en 2016, cuando el hoy fallecido Jorge Valdez Vargas realizó proselitismo teniendo como principal foco de su discurso crítico a Francisco García Cabeza de Vaca, quien se convirtió en gobernador postulado por el PAN.

El PRD ya traía una tendencia a la baja en el número de votos en procesos electorales en el estado, como consecuencia de la suma de varios factores como la fuga de militantes por el desencanto, las pugnas de las diversas tribus y corrientes internas, así como por el descrédito en el que cayeron numerosos representantes en el Congreso y los Cabildos.

La caída continuó y para 2018 la situación ya era crítica. Muchos de sus cuadros se fugaron a Morena, aprovechando la ola de Andrés Manuel.

Hoy, con todos los demás procesos electorales en los que ha ido en alianza con el PAN y el PRI, del partido de izquierda surgido de la mano de Cuauhtémoc Cárdenas solo queda el recuerdo. Y muchos de esos recuerdos no son muy buenos, por cierto.

Como el PRI, que acumuló en su momento dos exgobernadores en la cárcel acusados de delitos contra la salud y de colusión con el crimen organizado, así el PRD también tuvo al menos a un exalcalde de la frontera que fue detenido por haber cometido ilícitos del fuero federal.

Hoy, después de las sucesivas derrotas de las alianzas de las cuales ha formado parte, el PRD está en el limbo: No hay recursos, casi no hay militantes, no tiene regidores, diputados y casi, ni dirigentes.

Solo tiene el registro, pero eso no sirve para gran cosa sin estructura territorial y ofertas políticas de interés para la gente.

¿Quién salvará al PRD en las elecciones locales y federales de 2024? La única esperanza que tiene es que la alianza opositora que formará con el PRI y el PAN le aporten el oxígeno suficiente para mantener el registro, obtener algunos espacios en Ayuntamientos, el Congreso y la Cámara de Diputados y a partir de ahí, continuar como una fuerza política menguante, parasitaria, así como el PT y el Verde.

No tiene muchas opciones, pero tampoco demasiadas posibilidades de ser atractivo a las nuevas generaciones, especialmente ahora que Andrés Manuel ha hecho de la oposición el blanco de sus ataques diarios, comuna narrativa que pone a todos en el mismo cesto, sin reparar que todos, todos, opositores y oficialistas comparten mucho más de lo que se dice.

BAJA EL ÍNDICE DE SECUESTROS

El último trimestre es uno de los más importantes en lo que va de la gestión de Américo Villarreal Anaya, pues en ese lapso, Tamaulipas reportó una notable disminución en el índice de delitos de alto impacto, particularmente en secuestros.

El tema llama la atención porque en los tres meses anteriores, las autoridades ministeriales no han recibido una sola denuncia por este delito, lo que en comparación con el pasado representa un avance importante en la manera en que se están viendo los resultados del trabajo coordinado de los tres niveles de gobierno, según lo afirmó ayer el vocero de la Secretaría de Seguridad, Jorge Cuéllar Montoya.

Esa dependencia estableció una coordinación con la Guardia Estatal, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y el ejército para prevenir y combatir los delitos de alto impacto que en el pasado constituyeron uno de los principales factores que generaron inseguridad entre la población.

Con operativos conjuntos y el intercambio de información, el trabajo se ha hecho por las vías de la inteligencia y en las calles, lo que ha dado los buenos resultados de los que ahora se habla.

LA NUEVA RELACIÓN CON EL PODER JUDICIAL

En lo que constituye una nueva etapa en la relación institucional de los poderes de Tamaulipas, ayer el gobernador Américo Villarreal Anaya anunció que en los siguientes meses comenzará la construcción de la Ciudad Judicial en Ciudad Victoria.

El proyecto que se ha planteado contempla una inversión de 100 millones de pesos para ser aplicados en la capital del estado, con lo cual se pretende dotar a jueces y magistrados de la infraestructura necesaria para que puedan cumplir eficazmente con su labor de manera digna.

La nueva relación que Américo está ofreciendo con el Poder Judicial se refrendó en el marco del acto por la celebración del 199 aniversario de la instalación del Primer Tribunal Superior de Justicia del Estado. En el evento, el gobernador también se comprometió a trabajar por lograr una verdadera independencia del Poder Judicial.

A diferencia de años anteriores, en los que el Poder Judicial estaba si no sometido, sí supeditado a muchas las indicaciones o sugerencias que salían del Ejecutivo, ahora las cosas parecen diferentes y en aras de fortalecer la independencia del primero, las relaciones han cambiado.

La construcción de la Ciudad Judicial es un proyecto ambicioso que busca mejorar la impartición de justicia en Tamaulipas y se considera que Villarreal ha dado el primer paso ofreciendo diálogo y colaboración, pero ahora depende de los miembros de la Judicatura tomar la palabra y trabajar juntos para lograr la transformación que se busca.

ESCOTILLA

Desde las entrañas del cabecismo residual se siguen haciendo movimientos para tratar de influir en la designación de candidatos a las Alcaldías, diputaciones locales, federales y las senadurías.

A través del sedicente presidente estatal del PAN, Luis René “Cachorro” Cantú, se han puesto en marcha acciones que buscan minar los liderazgos regionales, especialmente los que no coinciden con el estilo que ejercieron los Cabeza de Vaca durante su administración. La pugna por el partido, desde cada trinchera municipal, es intensa.

abarloventotam@gmail.com

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