Esta semana, los gobernadores de Nuevo León y Coahuila, Samuel García y Manolo Jiménez, se reunieron en Ciudad Victoria con Américo Villarreal Anaya, el mandatario tamaulipeco.
El encuentro versó sobre el tema de la seguridad y forma parte de una serie de reuniones en las que también participan representantes de las fuerzas de seguridad pública de las tres entidades.
En Victoria, tanto Samuel como Manolo reconocieron el trabajo que se desarrolla en Tamaulipas desde que Américo asumió la gubernatura hace menos de tres años, destacando que la labor de pacificación de las regiones más complicadas ha sido loable.
Los gobernadores de Nuevo León y Coahuila, que forman con Tamaulipas la región noreste del país, una de las que más crecimiento económico registran y que también enfrenta problemas de seguridad pública derivados de las actividades de grupos que operan fuera de la ley, han hecho un trabajo extraordinario de coordinación.
La cercanía de estos estados con la frontera estadounidense implica un mayor esfuerzo porque obviamente se requiere de recursos, de una estrategia regional interestatal y de la voluntad, para sumar el trabajo de cada uno.
Una prueba de que las cosas caminan bien es que, además de la capacidad de convocatoria demostrada por Américo en esta reunión, es que se pudo articular una estrategia de seguridad que abarca diversos rubros, pero especialmente el de la prevención de delitos.
Cuando los gobernadores de Nuevo León y Coahuila reconocieron el trabajo del mandatario tamaulipeco, refirieron que el gobierno de Américo tiene avances en materia de seguridad pública, que se reflejan en la reducción de los principales renglones de la incidencia delictiva durante el 2025.
En la revisión de los índices, se encontró por ejemplo que el número de homicidios reportados en abril fue de 75, siendo la cifra más baja para ese mes desde el año 2015. Esto representa una baja importante respecto a los 84 de enero, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pero también, Américo recibió el reconocimiento porque la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes de Tamaulipas está entre las cinco más bajas del país, con 0.40%, es decir, notablemente menor que la media nacional que es de 1.47%.
Una de las coincidencias es que los tres gobernadores concluyeron que el trabajo de las entidades del noreste del país tienen el respaldo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, pues a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que encabeza Omar García Harfuch, los índices de delitos se han reducido y se tienen avances en el fortalecimiento de la seguridad.
Así, por ejemplo, las cifras indican que los homicidios dolosos en Tamaulipas bajaron 6.2%, respecto a marzo, y un 55.9% en relación al mes de abril del año pasado, siendo de los más destacados en las mediciones.
En general, el encuentro de los tres gobernadores fue productivo y dejó claro que la coordinación institucional es firme y trasciende el origen partidista de los mandatarios, pues cada uno representa a distintas fuerzas políticas, pero eso no ha impedido poder trabajar con eficacia.
QUE LA CULPA ES DEL DIMINUTIVO
Andrés Manuel “Andy” López Beltrán, el junior del compañero Andrés Manuel, ya salió a querer justificar las malas cuentas que entregó el domingo pasado como secretario de Organización de la dirigencia nacional de Morena.
El compañero “Andy”, en quien muchos han puesto sus esperanzas de continuación de la Cuatroté cuando termine el gobierno de la presidenta Sheinbaum, ha asegurado públicamente en espacios de entrevistas que la culpa de haber perdido de manera contundente la elección de Durango ante la oposición, se debe a que en los medios locales jamás se le mencionó por su nombre completo.
El junior del compañero Andrés Manuel dice que, porque todos lo identificaban con el diminutivo de “Andy”, fue que la gente no salió a votar. Es evidente que el junior del expresidente finca su trabajo en la fortaleza que representa la figura de su progenitor como marca política.
Y bueno, sin el mínimo rasgo de autocrítica, el compañero “Andy” salió a decir que no le digan más “Andy” o Andrés López Beltrán, sino que se refieran a él por su nombre completo, igual al de su papá.
Ya sé, es de risa, porque hasta ahora no se había sabido que alguien culpara a los diminutivos de su nombre de una derrota electoral tan severa. Bueno, eso puede darse como pretexto cuando los niños quieren culpar a otros de sus errores.
Así que, de hoy en adelante, cuando a alguien se le quiera endosar la responsabilidad de una derrota electoral, basta con culpar a quienes se refieren a ellos con diminutivos, en vez de hacer un análisis autocrítico y asumir las consecuencias de la ineficiencia combinada con la soberbia.
El compañero “Andy” tiene sus razones para pedir que no le digan así, pero como no hay ley ni medida que obligue a ello, conociendo la idiosincrasia mexicana, parece que su petición -que suena a súplica-, será olímpicamente ignorada por la mayoría y, por el contrario, seguirá siendo llamado de esa forma a propósito. Y decían que la llamada “Generación de Cristal” era de menor edad, caray.
ESCOTILLA
Ayer por la tarde-noche, la alcaldesa porteña Mónica Villarreal asistió a un evento popular en la colonia Solidaridad, Voluntad y Trabajo, conocida como “La Borreguera”.
En ese sector se festejaron los 35 años de fundación con un espectáculo infantil y un baile, ante una abundante concurrencia. Las autoridades habían estimado la asistencia de mil personas, pero la cifra rebasó sus expectativas.
Detrás del evento estuvo en la organización el Delegado Municipal de la zona norte, Alejandro Rubio de la Portilla, uno de los colaboradores más cercanos de Mónica desde la campaña, en la que recorrió todos los rincones de la ciudad y ahora se encarga de asegurar la presencia del gobierno local en esa parte de Tampico.
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