Para quienes están inmersos en las tareas del servicio público o que quieren seguir haciendo carrera con base en la meritocracia partidista, mostrar las actividades que los hagan visibles ante la ciudadanía es algo fundamental.
El activismo en tiempos electorales como los que vivimos es prácticamente pan de todos los días. Lo mismo en el norte que en el centro y el sur del estado, diariamente hay personajes que se sienten con derecho de figurar en el escenario político, aunque en los hechos sus posibilidades reales de destacar no sean del mismo tamaño que su interés y en muchos casos, sus ganas.
Sin embargo, como estamos en un sistema democrático en el que todo ciudadano tiene derecho a buscar cualquier puesto de elección popular, siempre y cuando cumpla con los requisitos legales para ello, no se puede discutir que más de uno de los que quieren llegar a esos cargos haga lo que considere necesario, aunque no siempre reúnan el perfil adecuado. Pese a eso, están haciendo su lucha.
En Victoria, el ex priísta Eduardo Gattás trae una campaña en redes sociales en el que se muestra abiertamente frontal, cuestionando lo que no hizo en sus años de militancia tricolor. No se trata de defender la gestión de la Alcaldesa interina Pilar Gómez, sino de poner en su contexto las críticas de Gattás y su interés por capitalizar el descontento que la diputada con licencia heredó del Alcalde Xicoténcatl González con su desastroso gobierno.
De la capital hacia el norte, Gerardo Peña Flores apunta hacia la candidatura del PAN a la Alcaldía de Reynosa, con una estrategia más mesurada pero certera en los temas que aborda. Peña es consecuente con el estilo adoptado desde que asumió sus primeras responsabilidades en el Gobierno estatal y por eso no extraña su activismo.
Es en el sur en donde vemos más intensos a algunos de quienes quieren ser tomados en cuenta por los partidos en los siguientes comicios.
Por ejemplo, Oscar Hernández, que del PRI pasó fugazmente cerca de los Vientos de Cambio y ahora quiere ser candidato de Morena en Madero, hasta Claudio de Leija que reapareció hace unas semanas, con la legítima aspiración de ser nuevamente diputado. Lo fue del PRD antes de trabajar en el Gobierno estatal.
Mercedes Guillen Vicente es vista como aspirante del PRI, pero comparte posibilidades con el notario Carlos Pérez, quien en cambio sí tiene mucho tiempo siendo muy activo, sosteniendo reuniones con amigos y simpatizantes.
Luego, Elizabeth Humphrey, Karl Mar y Miguel Gómez hacen lo propio en Altamira, mostrándose muy activos en sus redes sociales.
De los diputados locales no extraña su visibilidad en las redes, porque casi desde que tomaron posesión de sus cargos han estado presentes en la opinión pública.
Es el mismo caso de Mon Marrón y Rosa González, quienes han estado dando cuenta de sus actividades legislativas y de las acciones de gestión efectuadas en sus respectivos distritos.
Otros como René Sentíes e Iñigo Fernández también han aparecido en el último trimestre haciendo de todo: desde entregar pan y café a comerciantes de mercados rodantes, hasta repartir agua de botellón de manera gratuita.
Con el paso de las semanas iremos viendo que todos van a aumentar su presencia pública y su aparición en eventos, que les permita proyectarse con más intensidad ante la ciudadanía, para que cuando los partidos evalúen las posibilidades de cada uno, estén bien posicionados.
¿Quiénes van a llegar? Ya lo sabremos. En tanto, no se desespere si los sigue viendo en todos lados.
Ya sabe: Son los tiempos electorales. Cuando éstos pasen, volveremos a dejar de ver a muchos por un buen rato.