Apenas inició su segundo período como Presidente Municipal de Madero, Adrián Oseguera ya anunció que buscará inversionistas que quieran entrarle al aprovechamiento de oportunidades de negocios que ofrece esa ciudad.

Oseguera sabe que la inversión privada es indispensable para que haya fuentes de trabajo, porque proviene del sector privado. También entiende que para que sea posible que lleguen nuevas empresas, es preciso que desde el gobierno se propicie un clima social y jurídico de certidumbre, lo que se logra con una política de promoción y estímulos a los interesados.

Por eso es que el Alcalde maderense ha delineado el desarrollo económico como una de las líneas prioritarias en esta segunda etapa de su administración, sabedor de que en la medida en que la economía de Madero se diversifique y fortalezca, el bienestar de la población será patente porque habrá más oportunidades laborales para los nuevos profesionistas, técnicos y obreros especializados.

Ciudad Madero tiene un enorme potencial con Playa Miramar como principal atractivo, porque no se trata solamente del paseo turístico más visitado de Tamaulipas, sino que es también un sitio que puede atraer fuertes inversiones privadas en el sector inmobiliario en buena parte de su litoral. Además, en la parte comercial y de servicios, aunque falta que exista un sector más robusto, esto representa precisamente un área de oportunidad que se pretende aprovechar en esta segunda administración.

Si Adrián logra en relativamente poco tiempo sacar beneficio de las ventajas que ofrece Madero como destino de inversiones turísticas, comerciales, inmobiliarias y de servicios, habrá avanzado en su plan de mostrar hacia afuera del municipio que sabe y puede hacer que el modelo de gobierno de Madero se replique en otras regiones del estado.

Esto sería importante, sobre todo ahora que es considerado uno de los tres aspirantes más fuertes de Morena a la candidatura por el gobierno estatal. Es un reto enorme, pero por su origen empresarial, Adrián puede preciarse de tener conocimiento sobre cómo se hacen las cosas en este rubro.

LA PRISA DE ARMANDO

“No veo hacia atrás”, dijo Armando Martínez Manríquez, tras haber asegurado que recibió la administración municipal de Altamira con tranquilidad y sin ánimo de conflicto, en la que de entrada no se encontraron anomalías.

No fue un mensaje críptico, porque cada palabra fue clara y concisa cuando habló de la actitud que tendrá en este gobierno, una vez que terminaron las campañas y por tanto, la competencia con los adversarios políticos. “Tendremos 60 días para hacer las observaciones que haya”, complementó.

Armando inició ayer una tempranera actividad que emula las conferencias de prensa que realiza López Obrador desde el inicio de su gobierno, un ejercicio que se entiende en el contexto de la necesidad por replicar un modelo de comunicación política que le ha dado resultados ambigüos al Presidente.

El Alcalde de Altamira muestra que trae prisa por aprovechar cada minuto de esta administración, para hacer lo que tiene planeado y lo mucho que ofreció a los ciudadanos durante la campaña. El estilo, desde su narrativa, es consecuente con lo que divulga la autollamada 4T, aunque el mimetismo no es total y eso es bueno.

Las conferencias matutinas de Armando marcan ciertamente un estilo diferente, aunque habría que ver hasta dónde serán útiles como un vehículo de comunicación eficaz con los ciudadanos y hasta dónde será conveniente conservarlas antes de que el desgaste natural por el ejercicio del poder comience a cobrar la factura en la imagen institucional y personal.

Lo que nos deja como primera lección esta tempranera presentación de planes y avances de trabajo, es que no se nota una predisposición para entrar en conflicto con la pasada administración, que se pretende aprovechar el tiempo y que se tratará de echar mano de todos los contactos posibles para hacer gestiones y obtener recursos para emprender acciones de beneficio colectivo. Vamos a ver cómo avanza en esto.

PEÑA Y “TRUCO”, JUNTOS

Una fotografía que circuló profusamente ayer, llamó poderosamente la atención y dio origen a toda clase de esbozos de hipotéticos escenarios políticos.

A pesar de la caída de servicios en plataformas de mensajería instantánea y redes sociales, no faltaron quienes se dieron vuelo interpretando el mensaje que enviaron ayer el diputado Gerardo Peña Flores y el secretario general de gobierno, César “Truco” Verástegui, compartiendo los alimentos.

Desde quienes aseguran que se trata de una especie de pacto para que uno se sume al que logre la candidatura, hasta que formaron un frente común para tratar de alcanzar al Alcalde porteño Chucho Nader en la cabeza de la carrera panista por la candidatura, la gráfica sacó del aburrimiento a quienes se frustraron por la inactividad en las redes sociales.

¿Qué pasó? Nada, en apariencia, pues se trató solamente de una reunión en la que coincidieron los dos aspirantes que van atrás de Chucho en esta carrera que promete ponerse más interesante.

abarloventotam@gmail.com

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