Lo que sucede en Tamaulipas en materia de seguridad en las últimas semanas, es simplemente una réplica de lo que pasa en otros estados del país.
Un quinquenio en el que las situaciones de violencia derivadas de la no aplicación de la ley por parte del gobierno federal han crecido en número y brutalidad, tenían que manifestarse en Tamaulipas nuevamente, a pesar del esfuerzo realizado por el gobierno de Américo Villarreal.
Es una tendencia nacional, es la inercia que se padece por la descomposición en el reacomodo de grupos de interés y poder.
Aún así, hay que destacar que a pesar de todo, el Ejército y la Marina mantienen una coordinación con autoridades civiles para colaborar en tareas de vigilancia, tratando de disuadir a delincuentes de actuar impunemente.
Ayer, el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval anunció que enviaría poco más de 700 elementos adicionales a realizar labores de patrullaje a la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos, la zona más complicada en cuanto al tema de la inseguridad en las últimas semanas.
Diversos enfrentamientos entre bandas criminales en municipios fronterizos ocasionaron que ciertos grupos adversarios de la Cuatroté en Tamaulipas, aprovecharan la oportunidad para iniciar una intensa actividad mediática y en redes sociales, afirmando que se trataba del regreso de la ola delincuencial que caracterizó a los gobiernos priístas de Eugenio Hernández Flores y de Egidio Torre Cantú.
Este martes, dando una muestra de cómo se debe responder a una crisis de este tipo, el propio secretario de Seguridad Pública estatal, Sergio Hernando Chávez salió a dar un posicionamiento oficial junto con el Fiscal General, Irving Barrios Mojica, sore esos acontecimientos que ayer llegaron a un punto límite.
En Matamoros y Reynosa, dijo el secretario, los enfrentamientos entre facciones de bandas delincuenciales provocaron bloqueos de vialidades, robo de unidades motrices y hasta se registró el decomiso de un autobús escolar que transportaba estudiantes, quienes finalmente resultaron ilesos.
La escalada de hechos al margen de la ley obligó a las autoridades estatales a salir, precisar la información real y desechar con ello las versiones que apuntaban a magnificar las situaciones que definitivamente se registraron, pero que fueron controladas rápidamente por las fuerzas federales y estatales de seguridad.
Así se maneja una situación como esta, en la que algunos califican como crisis institucional y otros como simples hechos inocultables, pero controlado con eficacia.
Salir a dar la cara, dar con precisión la información real, reconocer que hay que seguir trabajando en la mejoría de los índices de seguridad y apelar al apoyo federal para lograrlo más rápido es como se debe manejar una crisis, por más que sea mediática y poco real.
Además, destacar la manera en que el Presidente López Obrador reiteró el respaldo personal e institucional al gobernador Américo Villarreal Anaya fue una forma de dejar sin lugar a dudas que hay coordinación para enfrentar no solo las acciones de grupos al margen de la ley, sino también las que coordinadamente se despliegan en redes sociales para buscar crear una percepción de alarma.
ESCOTILLA
Por varios rumbos de Tampico y Ciudad Madero, ayer por la mañana comenzaron a instalarse varios anuncios espectaculares que promueven al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Como antes de la precampaña que lo llevó a la gubernatura en 2016, ahora Francisco pretende utilizar el imagotipo de los cuernos para ser identificado por los ciudadanos, en su intento de proyectar sus intenciones de aspirar a la candidatura presidencial del PAN en 2024.
¿Quién le va a decir algo, quién tirará la primera piedra ¿Con qué calidad moral, si por doquier se observan pintas en bardas, lonas y toda clase de propaganda de las “corcholatas” morenistas al mismo cargo?
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