“ A ver, tú… vente que ehhh…vamos a poner en su lugar a esos diputados colonialistas que se creen con derecho a interferir con México. Tráete papel y lápiz y de paso, dile a doña Chole que me traiga dos tamales y un champurrado”, parece que fue de entrada, la indicación que salió del despacho presidencial la tarde del jueves.

Aclaro: Estoy haciendo un simple ejercicio de imaginación de lo que pudo haber sucedido, utilizando ciertas licencias para buscar dilucidar lo que pasó realmente, aunque sin una certeza de ello. Preciso esto antes de que cualquier persona quiera interpretar literalmente lo anterior, se ofenda y agreda con virulencia. Ya ven que nunca falta quién.

Adentro, sentado frente al magnífico escritorio de trabajo y rodeado de la opulencia del histórico edificio, parece haberse gestado la respuesta que México dio oficialmente al Parlamento Europeo, que en una resolución abrumadoramente mayoritaria pidió a las autoridades mexicanas que garanticen la protección, así como la creación de un entorno seguro para los periodistas y defensores de los derechos humanos, quienes son víctimas visibles de la violencia y la impunidad.

El exhorto de los cientos de diputados de países europeos parece haber dado en el punto de equilibrio de la sensatez de la figura presidencial, de por sí cuestionada ampliamente y de manera creciente entre los mexicanos, por los dislates que hemos estado viendo en los últimos tres años.

“Es de que….eeehh…esos diputados actúan como borregos en los años del PRIAN…es de que…ellos piensan que somos todavía una colonia de España y no saben cómo está las cosas. Son unos ignorantes de mi popularidá, porque el 60 por ciento del pueblo bueno me apoya”, pudo ser uno de los primeros argumentos de la respuesta poco ortodoxa en las formas diplomáticas.

La carta difundida la noche del jueves tomó por sorpresa a muchos, no porque contenga elementos que la vuelven una misiva fuerte, descortés y desprovista de elementos de cortesía mínima para dirimir una diferencia de visiones como la que se planteó en su esencia, sino porque no la esperaría alguien de un auténtico Jefe de Estado.

En un principio, hasta los más escépticos detractores del Presidente pensaban que se trataba de una noticia falsa, de un documento alterado para tratar de afectar la imagen de López Obrador, pero resulta que no. La carta es real y para mayor estupor de muchos, el propio titular del Ejecutivo admitió que él fue quien la redactó.

Y así, mientras daba cuenta de su tamal de chipilín y luego de un chanchamito, con su respectivo champurrado, entre Andrés y Jesús habrían escrito de corridito el documento que al parecer no tuvo más revisión que la ortográfica, porque enviarla con algún error sería el colmo.

Si alguien pensó en alguna ocasión en cómo hacer una carta que nos hiciera dudar de la sensatez de un funcionario de tan alto nivel, ahí tiene la respuesta. Ignoro si la inspiración llegó de un par de tamalitos y de una generosa porción de atole de masa de maíz con chocolate o si se trató simplemente del producto espontáneo de una reacción irascible del hombre más poderoso de este país. Visto así, el resultado es lo que importa, porque la manera en que se gestó es lo de menos.

Las reacciones domésticas y la percepción que en el exterior se tengan sobre la prudencia, la diplomacia y la habilidad para sortear con desfachatez todo tipo de cuestionamientos, parecen no importar. Lo inmediato era responder al Parlamento Europeo.

“Es de que ehhh…quiénes se han creído. Nos colonizaron, se robaron el penacho de Moctezuma, nos han robado las corruptas empresas extranjeras y actúan como borregos. No podemos permitir eso, vamos a responderles….a ver ponle ahí en la hoja porque no la quiero manchar con mi tamal”, parece haber sido otra expresión en el despacho.

Y así, entre chanchamitos y champurrado, entre muinas y recordatorios de lo tanto que nos han robado los colonizadores que creen vivir en el pasado, fue surgiendo párrafo a párrafo la ahora famosa carta con la que el Presidente parece haberle dicho a los diputados europeos: “Tengan, para que aprendan”.

No lo sé. Lo que sí podemos confirmar es que el documento parece haber sido redactado después de un cortísimo ejercicio de reflexión, en el que el resultado es paradójicamente, un acto irreflexivo que más nos va a meter en problemas de percepción ante los ojos del mundo.

LA FORMACIÓN POLÍTICA EN MORENA

Ayer por la tarde, el Instituto Nacional de Formación Política de Morena realizó un evento en el hotel Posada de Tampico, dirigido a sus militantes que desean fortalecer su acervo ideológico y mejorar su capacitación para las luchas políticas y la defensa de la Cuatroté.

Uno de los invitados especiales fue el escritor Pedro Miguel, conocido por su acendrada defensa de los ideales del régimen y del Presidente López Obrador. Ayer, temprano, el diputado federal Erasmo González Robledo aprovechó para subir a sus redes sociales una foto con el hombre de letras. Parece que le gusta leer sus textos.

ESCOTILLA

Las cifras oficiales indican que hasta ayer eran ya 5 millones 600 mil casos confirmados de Covid en México; más de 335 mil muertos -incluyendo los sospechosos- y 23 mil 268 casos activos, sin contar los más de 674 mil sospechosos activos.

Van 224 millones 349 mil vacunas recibidas y se han aplicado más de 185 millones, equivalentes al 82.6% del total. Y al ritmo que se lleva, nos faltarían más de 400 días para que toda la población mexicana tenga su esquema de vacunación completo. Esto sí debería tener una respuesta rápida.

abarloventotam@gmail.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí