Lo que se entendió como un virtual destape del primer aspirante a la candidatura del PAN al gobierno estatal, aceleró los tiempos internos en el blanquiazul e impactó en Morena, su principal rival.
Para muchos, César Verástegui Ostos es el primer aspirante a la nominación panista, partido que deberá definir a su candidato en diciembre, más o menos.
Si hay más de un precandidato, como parece que así será, los panistas deberán elegir a quién los va a representar en los comicios del próximo año y habrá oportunidad de que los interesados participen en una precampaña que los lleve a recorrer el estado.
Hasta ahora, las cosas indican que en el blanquiazul el primer destapado desde el poder es el Secretario General de Gobierno, aunque por sus logros durante su gestión como Alcalde y en la pasada elección, Chucho Nader entra de manera natural en esa lista que se ve reducida, especialmente después de la golpiza electoral que Morena le dio al PAN en el estado.
Eso no significa que sean los únicos que van a mencionarse, pues atendiendo los principios de equidad de género y las disposiciones legales de la autoridad electoral, deberán incluirse a una o más mujeres en el grupo de aspirantes. Es deseable, además, porque ofrecerá la percepción de equilibrio y buena aceptación para promover la paridad.
El destape cupular de Verástegui, a quien apodan “Truco”, aceleró todo y ahora tiene a los morenistas con el tiempo en contra.
En el lado azul no veo mayores problemas para ponerse de acuerdo en quién pueda encabezar el proyecto que busque darle continuidad a los Vientos de Cambio, pues finalmente creo que se va a imponer el acuerdo entre grupos panistas que van a buscar que su candidato o candidata sea competitivo y que refleje el sentir de la militancia. Por acuerdo o no, ahí se ve menos difícil que para fin de año tengan a su abanderado.
En donde veo las cosas más complicadas es en Morena, en donde los aspirantes aparecieron por todos lados después de los comicios.
Ahí, en el partido del Presidente se darán las batallas más cuentas entre quienes sienten con derecho, aunque los que tengan posibilidades sean muy pocos.
En la superficie, todos o la mayoría de quienes tienen esa legítima aspiración van a mostrar su mejor cara, un ánimo de camaradería, van a compartir mensajes que nos hablen de unidad y dejen ver el optimismo ante un eventual triunfo en 2022.
Sin embargo, la realidad es distante de lo que se ve en las fotos posteadas en las redes sociales. En los hechos, cada uno ya trabaja desde hace tiempo en promoverse y buscar la manera de que desde la dirigencia nacional se les apoye para conseguir la nominación.
En Morena, las candidaturas se asignan oficialmente a quien resulte más popular en las encuestas que, teóricamente, se hacen en cada entidad. En varios estados, los mismos militantes han acusado que se simulan encuestas para disfrazar designaciones que benefician a priístas y panistas, de ahí la pocas confiabilidad de las mismas.
Por eso es que el activismo de quienes pretenden la nominación a la gubernatura es diario o muy frecuente. Por eso pautan anuncios de la red social Facebook en la Ciudad de México y el Estado de México, por eso cultivan a cercanía con dirigentes de la capital y gastan mucho en consultores.
El partido de la autollamada cuatroté tiene los tiempos en contra, si es que realmente quiere hacer una encuesta para sacar a su candidato más popular, sin riesgo de rupturas que pongan en peligro sus posibilidades de triunfo.
EL FESTEJO DE ERASMO Y LAS SEÑALES
El festejo por el cumpleaños del diputado reelecto Erasmo González Robledo reunió a varios aspirantes -como él-, a la candidatura de Morena al gobierno estatal.
Ahí estuvieron los senadores Guadalupe Covarrubias y Américo Villarreal; los Alcaldes electo de Altamira, Armando Martínez y reelecto de Madero, Adrián Oseguera, así como las diputadas locales electas, entre otras personas más.
Erasmo, ya se sabe, tiene prometida la coordinación de Diputados en el Congreso para que desde ahí avance el plan de Mario Delgado, de hacerlo candidato a la gubernatura en unos meses.
Aunque públicamente Delgado expresó halagos al senador Villarreal, en realidad su candidato es Erasmo, en quien delegó la operación política de Tamaulipas en los comicios, al grado que hizo que le costara al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca la mayoría legislativa.
La fiesta debe entenderse como el primer aviso de que todos los demás aspirantes deben alinearse tarde o temprano con él. Todos, hasta el senador Villarreal.
