La invitación que hizo la dirigencia nacional del PAN al Alcalde de Tampico, Chucho Nader para compartir sus experiencias de gobierno y el proyecto que encabezó desde la administración municipal para lograr la reelección, es un reconocimiento implícito a la importancia que tiene como activo para el partido.
Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del blanquiazul lleva una buena amistad con Chucho desde hace años, pero más que la relación personal, fueron los resultados lo que le valieron al tampiqueño ser convocado a un foro nacional de Alcaldes electos.
El evento se efectuó ayer en la Ciudad de México, con la participación de Presidentes Municipales electos y reelectos a quienes se presentaron casos de éxito del PAN como alternativa de gobierno.
Esto añade interés al proceso sucesorio tamaulipeco, pues Chucho es visto como uno de los prospectos más firmes por buena parte de la militancia, para que busque la candidatura del PAN al gobierno estatal.
Es cierto que hace un par de semanas el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tuvo palabras elogiosas para César Verástegui Ostos, su Secretario General de Gobierno, a quien muchos ven desde entonces como su favorito para ser el abanderado en 2022.
Días después, el mandatario habló también de Gerardo Peña Flores, su leal amigo y líder del Congreso, como un personaje que a partir de la próxima Legislatura federal estará en Tamaulipas promoviendo diversos proyectos.
Era -y sigue siendo- bastante ingenuo creer que Cabeza de Vaca tiene un favorito y un plan “B” en Verástegui y Peña, sobre todo porque las cosas no serán fáciles para el PAN en 2022. Vamos, desde este mismo año con un Congreso de mayoría morenista, las complicaciones parece que serán interminables.
Hasta el momento, García, -en tanto líder de facto de su partido-, no ha mencionado a más aspirantes, pero es un hecho que panistas del sur y ahora se sabe, la dirigencia nacional, ven en el Alcalde porteño a un firme posible abanderado.
Cuando los resultados cuentan, es normal que se vea como aspirantes naturales a quienes han logrado objetivos propuestos.
Aunque en términos precisos Nader no ha dicho si tiene interés en buscar la candidatura, es evidente que así lo ven muchos.
En días recientes he platicado con panistas que consideran necesario que haya más aspirantes, pero propuestos por la militancia, para que haya variedad y espacios para las mujeres.
Hay inclusive una idea clara de que a estas alturas del sexenio, se hace tarde para impulsar la paridad. Hay mujeres que puede ser tomadas en cuenta como Cecilia del Alto López, Secretaria de Obras Públicas, por ejemplo.
Aunque si de resultados hablamos, quizá no tengamos que ver solamente los electorales, sino también los de los obtenidos en el servicio público.
Yo sigo sosteniendo que es demasiado simplista afirmar que los aspirantes panistas a la candidatura al gobierno de Tamaulipas son Verástegui y Peña. El primero porque sería demasiado cuestionado por Morena dada su cercanísima relación con el mandatario y el segundo, porque a pesar de ser una persona bien intencionada, capaz y leal a Cabeza de Vaca, ha perdido todas las elecciones en las que ha participado.
Así las cosas, nadie que se precie de tener una larga experiencia en política como el gobernador es tan obvio al momento de querer presentar sus cartas a la nominación panista. A menos, claro, que haya un interés en ir presentando desde ahora al posible aspirante, exponiéndolo al golpeteo político y jurídico, para que llegue debilitado a los comicios.
En el último año del sexenio, con un proyecto desgastado, muchos frentes abiertos y la tentación de negociar una entrega en 2022, la primera y gran verdadera batalla para el PAN de Tamaulipas será sacar a un candidato o candidata apoyado por la mayoría de la militancia y respaldada por la dirigencia nacional. Finalmente, se tratará de no perder un estado en la mesa de negociaciones, sino de ganarlo en las urnas a pesar de las adversidades jurídicas y políticas actuales.
Y en esto, creo que va a pesar mucho la palabra y decisión de la dirigencia nacional, más que los afectos locales y las lealtades de clan. Veremos.
