La aparentemente espontánea manifestación de apoyo a la diputada Úrsula Patricia Salazar Mojica resultó ser una acción desafortunada, que la pone a ella, al partido y a una aspirante de su aliado el Verde en riesgo de recibir fuertes sanciones, que van de lo económico hasta la inhabilitación para ocupar alguna de las candidaturas que buscan.
Mostrando un rudimentario comportamiento y torpeza política, desconocimiento de los tiempos y hasta de la ley, los asesores de la diputada la llevaron a un callejón sin salida al que, de paso, metieron también a Sabrina Morales, encargada del Partido Verde en Tampico y aspirante a diputada local por el distrito sur.
Aunque legítima, la aspiración de la diputada Salazar Mojica se ve entorpecida por el mal tino de quienes la rodean y forman parte de su equipo, quienes la expusieron a una eventual sanción de las autoridades electorales en caso de ser designada abanderada de Morena a la Presidencia Municipal, al poder ser inhabilitada como candidata.
En el mismo tenor, Morena enfrentaría el riesgo de una fuerte sanción económica y la posibilidad de tener que designar a un nuevo o nueva aspirante, cuando la campaña ya esté avanzada, con el consecuente impacto político.
¿El motivo? Las presumibles violaciones a la ley por lo que se puede considerar un acto anticipado de campaña, las sospechas del uso de recursos públicos para la organización de la marcha, para uniformar a los asistentes -la versión de su equipo dice que fueron 2 mil 500 personas- y la movilización en autobuses del transporte público, por citar algunos aspectos.
No es todo: De paso, también saldría perjudicada la aspirante a la nominación por la diputación del distrito sur, Sabrina Morales, a quien no habría que culpar por el desconocimiento de la ley ni de la política, dada su inexperiencia en el verdadero quehacer de quienes se dedican a esta actividad.
“Es un error terrible, pone en riesgo al partido y a ella misma, en caso de que sea designada abanderada, porque las autoridades podrían quitarle la candidatura por violaciones a la ley. Y aunque no se confirmaran por tecnicismos, el golpe político sería letal”, me dijo un morenista que conoce profundamente la legislación electoral y que ha visto paso a paso cómo se ha desarrollado el proceso interno en Morena.
Con la marcha aparentemente espontánea en favor de Úrsula y la participación de la joven Morales, el efecto negativo en contra del proyecto que tiene la Cuatroté para avanzar y ganar la Alcaldía y las dos diputaciones locales en Tampico está comprometido por la movilización.
Tal como lo comentaba ayer, en varios sectores de Morena en la ciudad se percibió como un acto de desesperación de la diputada, a quien no se culpa totalmente de lo realizado por su equipo y consejeros. Lo que sí se le cuestiona directamente es que no entendió que al presionar y tratar de forzar una decisión a favor, lo único que logra es abonar a una confrontación que puede subir de nivel y perjudicar finalmente a todos los candidatos.
¿Lo más grave? Que hacia el exterior, a la sociedad civil se envía un mensaje de abierta confrontación y rebelión a las indicaciones que desde los más altos niveles de la Cuatroté se han dado desde hace meses, en el sentido de no jugar sucio, de no acelerar los tiempos y de no querer presionar al partido para que tome una decisión que debe anunciarse tras una evaluación serena de las oportunidades que existen de ganar.
Como decía, la movilización fue motivada por la desesperación de algunos integrantes de su equipo cercano, ante la posibilidad de que Úrsula sea descartada como candidata de Morena a la Alcaldía de Tampico.
No solo eso: El acto mismo fue reprobado por los propios morenistas que han empezado a cuestionarse la conveniencia de que la legisladora sea la candidata a la Alcaldía, porque ha puesto en riesgo la posibilidad de que el partido pueda competir sin recibir una sanción por parte de las autoridades electorales.
Así de grave es la situación provocada por los asesores de Úrsula, quienes la convencieron de hacer eso que hoy tiene molestos a operadores, militantes y a quienes no coinciden con la manera en que ha actuado atendiendo las sugerencias de sus asesores, cuyo desconocimiento de la ley y la política es más que evidente.
Como se recordará, el domingo por la mañana, algunos cientos de ciudadanos participaron en una caminata organizada previamente por colaboradores de la legisladora.
Una cantidad numerosa de autobuses rentados para el traslado de los apoyadores de Úrsula, dejó sin el servicio de transporte a algunas colonias de la ciudad durante algunas horas.
La movilización, inusual en un proceso interno que se presume tranquilo y controlado por la fortaleza que sus cercanos le han atribuido a la diputada, metió en un serio aprieto a ella, a Morena y hasta a la aspirante del Verde, Sabrina Morales.
Pronto veremos si los demás partidos piden desde ahora una investigación al Instituto Electoral de Tamaulipas para determinar si Úrsula, Morena y Sabrina violaron alguna disposición legal.
Por lo pronto, al interior del partido hay molestia y un clima nada favorable a la diputada.
ESCOTILLA
Ahora que el Presidente López Obrador envió hace días un paquete de iniciativas de reformas profundas a la Constitución, la bancada morenista se alineó en torno al proyecto de Andrés Manuel, para tratar de sacarlas adelante.
En ese sentido, las y los legisladores refrendaron su coincidencia con el planteamiento general de Andrés Manuel para lograr que se aprueben sus propuestas que buscan cambios en el sistema de pensiones, el Poder Judicial, la Ley Electoral, protección al medio ambiente y becas para la educación y salud entre otras.
En palabras del diputado Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso, las reformas buscan consolidar la Cuarta Transformación que representan actos de justicia social y el propósito de un mayor bienestar para la población.
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