La evaluación de los primeros diez días de campañas locales en el sur de Tamaulipas, nos muestra a candidatas y candidatos que se han esforzado por llegar a colonias populares, sectores residenciales y tener encuentros con organismos sociales y productivos.
Tampico, en donde se centra la atención por el interés que despierta la disputa entre el proyecto que busca darle continuidad al gobierno del PAN -reconocido como uno de los más eficientes en el país- y el que propone hacer cambios en el marco de los criterios de la Cuatroté, las cosas se mantienen tranquilas y dentro de las expectativas.
Los equipos de las candidatas a la Alcaldía, Rosa González Azcárraga y Mónica Villarreal Anaya siguen midiendo sus posibilidades y han hecho campañas caracterizadas por el respeto, tanto en lo personal como en el estilo que cada una propone para encabezar el gobierno de la ciudad.
Finalmente, ambas proceden de grupos sociales y económicos similares, con alta ascendencia entre las clases media y alta, con buenas relaciones con los principales grupos de poder económico.
Son, puede asegurarse, dos caras de un mismo estilo que ha hecho de Tampico una ciudad reconocida a nivel nacional por su pujante economía y las oportunidades que ofrece.
El mismo discurso de las dos candidatas, tanto de la coalición “Fuerza y Corazón por México” como de la abanderada de la alianza “Sigamos Haciendo Historia”, se centra en la necesidad de darle continuidad a lo bien hecho, a mejorar lo que se requiera y a atender necesidades de la gente.
La similitud en lo general se entiende porque ni Rosa González ni Mónica Villarreal han hecho -ni lo harán abiertamente-, un cuestionamiento severo, crítico, ácido, de los estilos que se ven al conducir el gobierno municipal. Ambas han sido parte del mismo en algún momento de sus carreras políticas.
Este factor es importante para entender por qué en los primeros diez días de campaña, éstas han transcurrido de la mejor manera, sin cruces de ataques, sin menospreciar las propuestas de una y de otra.
Ninguna de las dos candidatas tiene un ánimo de confrontación estéril y más bien, retratan perfectamente el estilo de conducirse de la clase política influenciada por los grupos sociales y económicos de poder en el puerto.
Para darnos una idea de cómo han manejado sus campañas, basta dar un vistazo a lo que en sus recorridos por las colonias populares ha planteado la candidata Mónica Villarreal Anaya, de la coalición Morena-PT-Verde Ecologista, al hablar de sus propuestas de seguridad y desarrollo.
Mónica ha destacado los logros de Morena en otros lugares del país y ha llamado a la comunidad a unirse a su proyecto, proponiendo trabajar en seguridad con prevención y proximidad social, crear un Sistema Municipal de Cuidados y mejorar las condiciones en escuelas y atención médica, entre otros temas.
Las primeras dos semanas, Mónica las ha dedicado a acudir a sectores populares, a dialogar con padres de familia que llevan a sus hijos en las escuelas y a visitar mercados rodantes, para conocer las inquietudes de los comerciantes y compradores.
El fin de semana estuvo en la colonia Tamaulipas, en donde coincidió con el exalcalde priísta Francisco Rábago Castillo, convertido en uno de sus asesores junto con la excandidata panista a la diputación local, María Magdalena.
Por su parte, Rosa González Azcárraga, de la coalición “Fuerza y Corazón por México” ha sido enfática en sus planteamientos de que hay que seguir con lo bueno que ha logrado el PAN en Tampico durante los últimos cinco años, como la seguridad y su transformación urbana.
En este lapso, ha dicho Rosa, con el gobierno encabezado por Chucho Nader Tampico se ha proyectado como una de las pocas ciudades más seguras del país, además de un destino importante para la inversión privada y el turismo, por lo que ha propuesto darle continuidad a los proyectos de infraestructura urbana, la eficiencia en la prestación de servicios públicos
Rosa ha combinado sus recorridos en colonias populares con la visita a los organismos empresariales de la ciudad, en donde ha recibido buenos comentarios a su intención de darle continuidad a lo que se ha hecho bien en Tampico, algo que los empresarios reconocen como un logro indiscutible.
EL PRD TAMBIÉN TIENE CANDIDATOS
En la elección municipal, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene sus candidatos propios y está esforzándose por ganar el voto de la gente que simpatiza con la izquierda.
Es decir, en ese extremo ideológico comparte el mercado objetivo con Morena y el PT, sin ser parte de la misma coalición.
En Tampico el candidato es Víctor Hugo Doria, un profesor que ha laborado en escuelas de la colonia Morelos y la Nuevo Aeropuerto, mientras que en Ciudad Madero se postuló a René Razo, un empleado de Pemex.
Para Altamira, en donde el PRD tiene más estructura basada en grupos sociales y en el soporte que brindan diversos grupos políticos, el candidato es David Valenzuela, quien está empujando por la posibilidad de convertirse en la tercera opción para los polarizados electores altamirenses.
LA PELEA POR EL NORTE DE TAMPICO
En la contienda por las diputaciones locales de Tampico, la sorpresa ha sido la exconductora de televisión Marcela Unda, abanderada de la coalición “Fuerza y Corazón por México”.
En recorridos por colonias, en mercados rodantes y en reuniones con grupos sociales y empresariales, la respuesta de la gente a la candidatura de Marcela ha superado las expectativas.
Lo que dicen los panistas es que se convirtió en la favorita para ganar la elección en ese distrito tan competido. Y tienen mucho de razón.
Frente a Marcela Unda compite Úrsula Salazar Mojica, quien no ha solicitado licencia como diputada local y presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso, algo legalmente posible, pero moralmente cuestionable, porque Salazar le quita horas a su tiempo que debería dedicar a legislar para hacer campaña en Tampico.
La pelea por el distrito norte de Tampico ya se percibe fuerte, pues aunque había quienes pensaban que era muy probable que lo ganara Morena con la simple postulación de Úrsula, la realidad es que la candidatura de Unda está generando un equilibrio en las tendencias.
Dada la buena imagen que tiene entre la población de colonias populares, ya se anticipa que sus posibilidades de ganar son bastante grandes. Claro, apenas van diez días de campaña y falta mucho trecho por recorrer.
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