Con cerca de 90 mil muertos en menos de 3 años, el gobierno de la autollamada 4T ya es el más violento en los últimos 20 años.
El nuevo régimen que ha tomado como un dogma de fe política la negativa a aplicar la ley a quienes cometen delitos federales de altos impacto, ya puede sumar a su cuenta los 89 mil mexicanos fallecidos de 2018 a la fecha. En 2 años y medio de gobierno, el Presidente Andrés Manuel López acumula más muertos que el de Felipe Calderón, al que los propagandistas siguen calificando como el más violento.
Dejando de lado esa afirmación que se ha convertido en un mantra de los seguidores de López Obrador, la cruda realidad nos muestra un país ensangrentado en el que el Presidente culpa “al neoliberalismo” de alentar el surgimiento y crecimiento de los cárteles en México, olvidando que en el actual régimen esa condición ha prevalecido.
Es la primera vez en los últimos 30 años que veo a un gobierno hablar de darle abrazos a los criminales, antes que cumplir con su responsabilidad de aplicar la ley.
Lo he dicho: Esa indolencia es complicidad por omisión y es la responsable del baño de sangre que hay en el país. Es lamentable que desde donde se toman las decisiones en este país se aliente la impunidad con la que actúan los grupos transgresores de la ley.
Es inaudito y criminal a la vez. Peor, porque siendo el Estado quien tiene el monopolio de la fuerza, no la utiliza para aplicar la ley y se convierte en un actor más que con su permisividad atenta contra la libertad y la tranquilidad de los mexicanos.
La delincuencia no sabe de ideologías, sino de intereses, de complicidades y de impunidad. No se trata de neoliberalismo o de populismo rancio, sino de responsabilidad y legalidad.
GERMÁN, EL OPERADOR DE VERÁSTEGUI
El Secretario General de Gobierno, César Verástegui Ostos se tomó en serio su calidad de “destapado” como aspirante a la candidatura del PAN al gobierno de Tamaulipas.
El funcionario planea estar durante la semana en Tampico para sostener reuniones de trabajo, atendiendo asuntos relacionados con la dependencia que encabeza.
Es normal pensar que va a buscar acercamientos con algunos liderazgos para sondear su postura ante una eventual postulación, porque todo indica que trae el permiso de su jefe para eso.
Al secretario ya le anda haciendo trabajo de operación política Germán Pacheco Díaz, exdiputado federal, excandidato a Alcalde y exdirector del ITIFE.
Germán vive un segundo aire en la política, luego de su abrupta salida del gobierno estatal en julio de 2019. Hoy, su esposa es regidora electa en Tampico y él, operador de Verástegui en esta que parece será una cruzada por la candidatura panista.
Estos recorridos pueden servirle para acercarse a los militantes panistas, si quiere ser su candidato a la gubernatura.
El reto es grande, porque ya se dice entre panistas que el funcionario puede ser el candidato de uno, pero que falta ver si es el de todos en el partido.
EL QUEHACER DE LOS ALCALDES
En Altamira, la Alcaldesa Alma Laura Amparán instruyó al personal de varias dependencias locales para lograr la cobertura total de colonias y ejidos, con acciones de prevención de dengue.
A la fecha se llevan 66 colonias en las que se han realizado jornadas de limpieza y descacharrización de manera coordinada con la Secretaría de Salud, para combatir la reproducción de los vectores que transmiten enfermedades febriles.
Mientas tanto, en Madero, el Alcalde Adrián Oseguera no para y sigue entregando obras de infraestructura urbana.
El programa de obra pública ha sido reconocido por los ciudadanos como uno de los más ambiciosos de los últimos años.
Aunque durante las pasadas campañas Oseguera mantuvo un bajo perfil, el personal del gobierno municipal no dejó de trabajar y por eso después de las elecciones ha seguido entregando obras, especialmente pavimentación de calles.
