Una de las acciones más esperadas tras el cambio de rector en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), era la de la postura oficial ante la llegada de un nuevo encargado interino de la institución educativa.
El hecho de que Dámaso Anaya fuera designado por las autoridades universitarias como rector interino de la UAT y su procedencia inmediata en el servicio público, tiene varias interpretaciones. Hasta mediados de semana, Dámaso era secretario de Pesca, Acuacultura y Ganadería del gobierno estatal.
Más que las causas reales que llevaron a Guillermo Mendoza Cavazos a tomar la decisión apresurada de dejar el cargo o de las numerosas explicaciones que todos buscan a un hecho tan inesperado, lo que vale la pena comentar es que el origen de quien entró al relevo dice mucho de la nueva relación que tendrá ahora la UAT con la administración tamaulipeca.
No es desconocido que en los más altos niveles de la Cuatroté había una sensación de incomodidad y molestia por la forma en la que Mendoza Cavazos conducía la universidad.
Y aunque la institución tiene autonomía en sus acciones y decisiones, no dejaba de ser un punto que generaba cierto conflicto, porque la UAT no coincidía con algunos de los principios enarbolados por el gobierno estatal, particularmente con los que tienen que ver con la austeridad y la transparencia.
Básicamente, las numerosas y crecientes sospechas que en algunos sectores de la sociedad civil empezaron a crecer en torno al comportamiento del ahora exrector de la UAT, hicieron insostenible su permanencia en el cargo, aunque oficialmente se justifique su renuncia por motivos personales.
Una vez concretada la salida de Guillermo Mendoza de la rectoría de la UAT y la llegada de Dámaso Anaya como encargado interino, vino el respaldo abierto, firme, público, del gobierno estatal.
El gobernador Américo Villarreal Anaya expresó su confianza en que el trabajo demostrado por Dámaso en sus funciones como secretario de Agricultura serán una buena base para que ahora como rector interino de la universidad, la conduzca por una senda diferente y pueda concretar el proyecto de transformar la máxima casa de estudios de la entidad.
Ayer, el mandatario se reunió con el nuevo rector y con directores de los campus y sedes universitarias distribuidas en la entidad, a quienes reiteró el compromiso de apoyar los planes de las nuevas autoridades de la UAT, para que en el marco de las coincidencias, trabajen por el mejoramiento de las condiciones en que más de 41 mil estudiantes reciben su formación profesional.
EL MOMENTO DE “MON”
La cercanía de los tiempos para que el PAN determine el método de selección y el género de su candidato a la Alcaldía de Tampico, ha hecho que quienes son mencionados como aspirantes a la nominación aprieten el paso, aumenten sus actividades y trabajen en el establecimiento de alianzas que les ayuden a conseguir ese objetivo.
Es el caso del diputado local Edmundo “Mon” Marón, quien considera que ha llegado el momento de dar el siguiente paso en su carrera política, en la que hasta ahora ha sido diputado local por casi cinco años, delegado municipal de la zona norte de Tampico, director del Instituto Jóvenes Tamaulipas en el estado y senador suplente.
“Mon” ha sido constante en su presencia territorial gracias a una permanente campaña de contacto directo con la gente a través de las jornadas asistenciales que realiza en las colonias de la ciudad, así como al funcionamiento de su oficina móvil llamada “Movimón”.
En cuanto a lo público, su actividad legislativa ha sido reconocida por los diputados federales panistas y en lo local, es bien visto por algunos de los sectores productivos más importantes.
Recientemente se empezaron a observar en bardas de viviendas de colonias populares la leyenda “Es el MONmento para Tampico”, un juego de palabras que hace alusión a lo que Marón y un grupo de simpatizantes cree que es lo que se vive en la trayectoria del legislador: El momento de dar el siguiente paso, que es el de conseguir del PAN la candidatura a la Alcaldía porteña.
Quienes impulsan el proyecto de “Mon” Marón como la opción del PAN a la Presidencia Municipal de Tampico afirman que posee el liderazgo y capacidad suficientes para cumplir con esa responsabilidad en 2024.
EL PAPELÓN DE SAMUEL
Ya se había advertido hace tiempo: Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León estaba jugando una especie de papel secundario en la temprana contienda por la sucesión presidencial, pero haciéndolo del lado del oficialismo.
Después del galimatías jurídico en el que Samuel metió a Nuevo León y al Congreso por el asunto de su licencia y la obsesión por querer dejar como encargado de despacho del Gobernador a un empleados suyo; tras la sucesión de recursos legales, de vacío de poder y de confusión derivados de su empeño en querer ser candidato presidencial, finalmente García Sepúlveda regresó a asumir nuevamente el cargo.
Bastaron diez días de precampaña y dos días posteriores a su regreso al gobierno de Nuevo León para reconfirmar que Samuel está haciendo el trabajo sucio del oficialismo, repitiendo la misma narrativa contra los opositores y tratando de aparecer como víctima de la confabulación del PRI y del PAN en Nuevo León.
El tema es interesante porque en su argumentación, Samuel mezcla medias verdades con medias mentiras, pero a final de cuentas lo que queda claro es que en el fondo es muy parecido a Andrés Manuel en eso de no querer llevar una relación cordial, de diálogo y de acuerdos con la oposición.
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