Para alguien que ha leído este espacio en los últimos dos años, podría parecer extraño ver que el tema no es el análisis del escenario político del estado. Ni siquiera, las tendencias que dominaron en redes sociales durante el fin de semana.
Hablar de un tema económico, de negocios y de desarrollo en Tamaulipas y en este caso, de la zona sur, no tiene por qué ser extraño. Durante más de dos décadas me desempeñé como reportero, editor y columnista en el tema de negocios en dos de los tres diarios que existen en la zona. No me es ajeno y además, me apasiona.
Por eso es que decidí iniciar la semana hablando de esto, de lo que en el entorno económico regional estamos viendo, con la llegada de nuevas inversiones privadas que confirman las buenas expectativas que tiene el sur de Tamaulipas en el largo plazo. Una persona a la que tengo mucha gratitud, aprecio, respeto y reconocimiento por su trabajo, me lo sugirió y acepté. Así que hoy, este texto será para eso y mañana retomamos la política, porque hay cosas interesantes por contar.
La región y particularmente Tampico, se ha convertido en la de mayor dinamismo y variedad en la oferta automotriz en el estado, como lo demuestran los datos duros de organizaciones del sector como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En la región existen 24 agencias distribuidoras de marcas automotrices de origen español, japonés, coreano, alemán, estadounidense, francés y ahora, chino. Las marcas son más, porque cada compañía maneja un portafolio diverso, dependiendo de la concesionaria que haya elegido ofrecer los vehículos en la zona, pero la principal característica es la predominancia de compañías de capital asiático. Ellos son quienes han visto el mayor potencial de negocios en la zona.
El atractivo del mercado del sur de Tamaulipas para las empresas del sector automotriz es claro y comprensible: El dinamismo económico, la diversificación de actividades productivas, las expectativas de crecimiento de su economía en el mediano y largo plazo, la migración y una cultura del consumidor en la que prevalece la idea de renovar con determinada frecuencia los vehículos, le añaden motivos de interés a los fabricantes.
Tampico concentra un tercio de todas las agencias distribuidoras de vehículos ligeros de Tamaulipas, pero también cuenta con otras que ofrecen camiones y unidades medianas y pesadas para carga, debido a que la actividad económica del corredor industrial, así como de los puertos de Tampico y Altamira requieren de proveedores que cuenten con flotillas de buen tamaño, capaces de atender la demanda del movimiento de mercancías dentro de la zona y fuera del estado.
¿Por qué el interés de las grandes firmas fabricantes de automóviles y camionetas en el sur de Tamaulipas y en especial, en Tampico? Porque como ya les comentaba, en la ciudad encuentran elementos que son indispensables para planificar una operación exitosa en el mediano y largo plazo.
Porque aunque es un mercado maduro, con una de las variedades más amplias de marcas a disposición de los consumidores, sigue mostrando crecimiento. Las automotrices orientales son las que más han crecido en presencia durante la última década, pues poseen la mayor cantidad de distribuidoras en Tampico, Madero y Altamira: Nissan tiene tres, una en cada municipio.
Luego, con dos aparece General Motors-Chevrolet y con una se colocan en el listado KIA Motors, GMC, Fiat, Chrysler-Jeep-Ram, Mitsubishi, Mazda, Ford, Volkswagen, Toyota, Hyundai, Peugeot, MG Motors, JAC Motors, BAIC, Suzuki, Honda, BMW, SEAT, Renault y ahora, en unas semanas más se prevé que abra al público la más reciente de las firmas chinas en llegar al estado: Chirey.
Aunque no será la primera, porque antes hubo una efímera temporada en la que se vendieron camiones ligeros de FAW en un local de la avenida Hidalgo, frente a Walmart Alijadores, antes había llegado BAIC y este año lo hizo JAC, el hecho de que Chirey haya decidido instalarse en Tampico indica que las previsiones de crecimiento del mercado automotriz regional son bastante buenas. Chirey estará en la avenida Hidalgo, junto a Carl’s Jr.
Recuerdo que hace unos 15 años, un empresario local, socio de una firma de gestión de negocios con China, me hablaba de su interés por traer a México una armadora de Geely, una de las compañías más fuertes de ese país. Me dijo que las opciones que analizaba eran Chihuahua y Tamaulipas, en el puerto de Altamira específicamente.
Pero las cosas no salieron como se pensaba pues en el gobierno federal pusieron trabas y el asunto ahí quedó. Lo que sucedió después dio mucho qué pensar a no pocos que sabían del proyecto, porque fue cuando empezaron a llegar marcas orientales con sus agencias a Tampico. No creo que haya sido casualidad, pero bueno.
En fin, el caso es que con la próxima apertura de la agencia Chirey en Tampico, la zona sur del estado vuelve a tener el interés de grandes grupos automotrices que ven posibilidades de crecimiento, con base en las perspectivas de desarrollo derivadas del movimiento de carga en los puertos, del fortalecimiento de la logística, del crecimiento que se espera en el turismo y en especial, por el robusto rubro del comercio y los servicios, que son la base de la diversificación productiva de la zona.
Cierto, como me decía hace tiempo el directivo de una de las agencias concesionarias de la región, la competencia es brutal y se pondrá peor, porque a la crisis económica derivada de la pandemia hay que añadir la escasez de chips que ocasionó una baja en la producción y por ende, un desabasto de unidades en las agencias.
¿Qué resalta de todo esto? Simplemente la adaptación de las concesionarias, el replanteamiento del modelo de negocio que venía funcionando y que con la apertura comercial, la llegada de nuevos jugadores, la abundancia de ofertas en el mercado, ha impactado en los márgenes de utilidad que genera la venta de unidades automotrices.
El negocio, me decía ese alto ejecutivo, no es la venta, sino el servicio de posventa, el mantenimiento, el seguimiento a los clientes satisfechos para asegurar su fidelidad y por supuesto, su gasto en los servicios de mantenimiento de los vehículos.
¿Seguirá siendo un buen negocio? Sin duda, aunque no para todos. Inevitablemente veremos cómo las agencias menos favorecidas por los consumidores deberán reducir sus actividades o hasta cerrar por incosteables, como sucedió en su momento con Mercedes Benz. Esto, más que afectar la imagen de la zona o de Tampico, me parece que la fortalecen porque van a sobrevivir los que mejor se adapten y entiendan la dinámica del mercado. ¿Usted qué cree?
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