Ayer, el gobernador Américo Villarreal Anaya se reunió por primera vez con los 43 presidentes municipales de Tamaulipas, en lo que puede interpretarse como un nuevo estilo de ejercer el poder y mantener las relaciones institucionales con los titulares de los gobiernos locales.
Villarreal tuvo un encuentro con los Alcaldes, a quienes aseguró que no habrá intermediarios en la relación institucional que tengan, pues la figura de los enlaces municipales quedó obsoleta. Se entiende, también que la comunicación será fluida y sin problemas.
El mandatario les aseguró que en la relación habrá respeto y el ánimo de colaboración para lograr que mediante la conciliación se restablezca la unidad en Tamaulipas, algo muy necesario en los sectores en los que las cosas se tensaron demasiado durante la pasada contienda electoral.
El fondo del mensaje va a tono con la conducta que mantuvo Américo antes, durante y después de la campaña, en la que destaca la moderación en el actuar y el hablar. Es parece concordar con el hecho de que más que diferencias ideológicas, los tamaulipecos quieren que sus autoridades trabajen conjuntamente para resolver la problemática que hay.
Este nuevo estilo de gobernar, del compromiso de la comunicación directa, sin intermediarios y sin sesgos partidistas, puede marcar una línea clara en la relación de los Ayuntamientos y el gobierno estatal. Vamos a ver cómo se avanza en esto.
LA PETICIONES A ANDRÉS MANUEL
Américo también les anticipó que este martes presentará varias peticiones al presidente López Obrador, durante su visita a Ciudad Victoria para tener varias actividades, entre ellas una reunión con el gabinete de seguridad y mañana, una de sus acostumbradas conferencias matutinas.
Se espera que el presidente conozca la serie de proyectos y programas que Américo le presentará, con la idea de recibir el apoyo federal para solucionar los problemas que hay en la entidad.
En términos generales, Villarreal ha anticipado que hablará a Andrés Manuel sobre necesidades en materia de obras públicas, salud, seguridad, abasto seguro de agua, reactivación económica, apoyos al campo y de la generación de empleos, además de destinar más recursos en los municipios.
Una enorme ventaja de Américo es que su relación personal con Andrés Manuel es muy buena y tiene la seguridad de que recibirá el apoyo institucional de la Federación, para obtener los recursos que se necesiten en este comienzo de su administración.
LA JUSTA INDIGNACIÓN JESUITA
Ayer, la Compañía de Jesús en México difundió un comunicado en el que manifiesta su justa indignación, al conocerse que el Ejército tenía conocimiento de las actividades criminales -desde dos años antes-, del sujeto al que se identifica como el presunto autor intelectual del asesinato de dos sacerdotes, hace casi 4 meses en la Sierra Tarahumara.
Los jesuitas, esa orden religiosa tan comprometida socialmente y a la que por cierto pertenece el Papa Francisco, hicieron pública su molestia, indignación y frustración porque afirman que desde al menos dos años antes, las fuerzas militares del país sabían lo que estaba haciendo en esa parte de Chihuahua José Noriel Portillo, alias “El Chueco”.
En el diario español El País se daba cuenta de que la Compañía de Jesús confirmó esto, tras la publicación de un reportaje en ese medio, el cual se basó en los miles de documentos obtenidos por un colectivo que hackeó a la Sedena recientemente.
Eso no fue lo peor: El trabajo de investigación del medio español señala que los reportes obtenidos por los hackers revelan que a pesar de conocer las actividades ilícitas del presunto autor intelectual del doble asesinato, la inteligencia militar hizo un seguimiento al pastoral de Joaquín Mora y Javier Campos, para saber si en sus encuentros con grupos de feligreses emitían alguna crítica a la estrategia de seguridad del gobierno federal. Increíble.
Como los religiosos jesuitas, en México hay millones de personas, de familias, de empresarios, trabajadores y ciudadanos comunes que comparten la indignación por la falta de actuación oportuna en casos como este. Si eso sucedió con dos religiosos bastante queridos en Tampico y en Chihuahua por su trabajo pastoral, ¿qué pueden esperar los demás?
Y, sí, como lo dijeron los jesuitas, es indignante que a casi 120 días del doble asesinato no haya una sola pista del paradero del presunto autor intelectual. Eso es lo peor: la impunidad.
Sin duda, si en vez de repartir abrazos y tolerancia a los delincuentes se aplicara la ley, otra sería la historia.
ESCOTILLA
Tamaulipas es uno de los estados que Andrés Manuel menos ha visitado en sus cuatro años de gobierno, a pesar de que aquí ganó ampliamente en las elecciones de 2018.
El motivo al que se atribuye el desaire a los tamaulipecos tiene su origen en las diferencias que sostiene con el ahora ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, aunque eso no debería importar cuando se trata de gobernar para todos y estar al pendiente de las necesidades de la mayoría.
Finalmente, la aprobación de López Obrador siempre fue muy buena en Tamaulipas, como para ignorar a los miles de ciudadanos que pedían su presencia en estos años. ¿Usted qué cree?
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