Independientemente de cómo resuelva Morena el asunto de la candidatura al Senado, para la elección extraordinaria que deberá realizarse en el primer bimestre del próximo año, en el PAN parece que las cosas se van a complicar.

Por un lado, pese a que el cabecismo empezó a quedarse sin posiciones importantes en algunos comités municipales y los cercanos al ex gobernador ya están pensando seriamente en marcar su distancia para no ser arrastrados en la vorágine de las acusaciones que apenas comienzan, en realidad el blanquiazul no tiene demasiadas opciones por el momento.

Aunque hoy en día Chucho Nader es la figura panista mejor posicionada en el escenario estatal, no se sabe si tiene un interés, por el momento, en buscar la nominación de su partido para intentar llegar al Senado durante el resto del período que concluye en 2024.

Si bien, Nader se mantiene en las mediciones internas y externas del PAN como el personaje más conocido y con mejores posibilidades de ser el abanderado blanquiazul, no ha sido cuestionado ni se tiene conocimiento sobre qué piensa hacer si eventualmente el panismo tamaulipeco le pide ser su candidato.

Hasta ahora, es claro que su prioridad es estar al frente de la Alcaldía porteña, en donde ha logrado notables avances que colocan a Tampico como la ciudad más segura del país y a él mismo como el Presidente Municipal mejor evaluado.

Los altos números de aceptación, buena imagen y posibilidades de crecer políticamente los trae Chucho desde hace más de un año, cuando la dirigencia nacional del PAN y diversas empresas especializadas comenzaron a medir a los posibles aspirantes a la gubernatura.

En todas, Nader apareció siempre arriba, aunque ya sabemos que Francisco, el ex gobernador, hizo caso a su hermano Ismael y desplazó a Chucho para favorecer a César “Truko” Verástegui de la contienda interna.

Con todos los recursos y el aparato estatal cargado a Verástegui, no fue difícil sacar el apoyo del CEN, a quien Francisco le aseguró que ganaría la elección. Ya conocemos el desenlace de todo esto.

Después de eso y de aportar su trabajo político en favor del partido, Chucho se replegó cuando los resultados mostraron una clarísima preferencia ciudadana y de manera institucional se ha conducido al frente del gobierno local. Por lo mismo, la relación temprana que ha establecido con Américo Villareal Anaya es cercana, respetuosa y de colaboración. El ánimo de confrontación no es algo que caracterice a Chucho.

Esa es la razón principal por la cual, el Alcalde de Tampico sería el más fuerte aspirante azul si se decidiera a buscar ser el candidato del PAN en la elección extraordinaria de febrero, para encontrar sustituto al senador Faustino López.

Pero es un hecho que cumplir el compromiso de gobernar la ciudad y sacar adelante varios proyectos que siguen pendientes, son su prioridad. Ya en las siguientes semanas se verá qué decide.

Todo indica que Nader mantendrá los altos niveles de aceptación ciudadana y de apoyo entre los miembros del partido en el estado, esos que cuando se fue Francisco voltearon a ver a los auténticos panistas.

Otro que también tiene posibilidades de ser el candidato del PAN en la elección extraordinaria de febrero es César “Truko” Verástegui, quien de esta forma estaría abriendo paso a un camino que Francisco y su grupo plantearon para él cuando no ganaron la gubernatura.

Verástegui obtuvo una cantidad de votos importante pero a pesar de eso no le alcanzó para ganar. Ahora que no está Francisco, quizá sus posibilidades aumenten aunque en contra tendrá la falta de recursos y del aparato que siempre estuvo detrás del partido en las elecciones de años anteriores.

Pero si él declina y prefiere esperar a 2024 para buscar el apoyo de los panistas que se hayan olvidado de su paso por la administración estatal, entonces las opciones se siguen reduciendo más: Quizá Gerardo Peña, tal vez Luis René “Cachorro” Cantú, pero ninguno de ellos es competitivo.

Quedaría tal vez la posibilidad de una mujer y ahí, si aún tienen ánimo, hígado y fortaleza para aguantar la andanada de señalamientos que saldrán en campaña, podrían convencer a Yahleel Abdalá, quien ya tiene experiencia como candidata en 2018.

Descarte a María Elena Figueroa, quien ya fue abanderada y perdió, como antes lo hizo siendo candidata a diputada. ¿Alguien más? ¿Nadie? Bueno, pues ésa es la realidad del PAN que dejaron Francisco, Ismael y sus cófrades.

¿Qué va a hacer el PAN? ¿Presentará candidato individualmente o nuevamente hará una alianza con el PRI y el PRD? Como sea, si hace esto último tendría que ceder la posición al PRI y esa no parece una opción que les agrade mucho. Sin embargo, si se da el caso, ahí está Ramiro Ramos Salinas. En conclusión: Si no va en alianza, el PAN no tiene mucho de dónde elegir.

ESCOTILLA

Bien lo dijo el senador Ricardo Monreal: En el funeral y el sepelio del senador Faustino López y de su esposa, se notó el abandono del partido a alguien que entregó años de su vida a la lucha por un proyecto que vio cristalizar.

En vez de acompañar a sus hijos en los momentos de dolor, muchos morenistas -incluyendo a funcionarios destacados y de segundo nivel-, olvidaron darle muestras de respeto y gratitud por lo que hizo. En cambio, como buitres, varios alentaron sus posibles aspiraciones para suceder al fallecido legislador.

Monreal pidió acertadamente que cuando menos dejaran que terminara el novenario y se guardara el luto correspondiente.

Pero, personajes como el diputado Erasmo González ya andan desatados presionando para obtener la candidatura, volando, planeando como ave rapaz. Quiere ser el candidato y en ese intento busca desplazar a otros con méritos reales.

abarloventotam@gmail.com

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