Desde que la pandemia obligó a modificar patrones de trabajo en las empresas y estableció restricciones a las actividades productivas y sociales, el impacto económico ha sido constante en todos los ámbitos.
Prácticamente no hay un sector que no resultara afectado en este año y medio, pero hay casos excepcionales.
Altamira sigue siendo uno de los puertos más dinámicos del país, a juzgar por los resultados obtenidos cada mes.
Las operaciones portuarias han continuando creciendo de manera sostenida, de acuerdo con un reporte de la Administración Portuaria Integral de Altamira (APIAlt) correspondiente a mayo.
La carga contenerizada es una fortaleza de Altamira desde hace años y durante el mes referido registró un acumulado de 3.3.millones de toneladas, que equivale a un aumento de 16% en comparación con el mismo período del año anterior.
El puerto está bajo la dirección de Capitán Jorge Ochoa Gorena, quien tiene una bien ganada reputación como responsable de área en el sistema portuario nacional.
El movimiento de contenedores es tan importante en Altamira, que representa más de un tercio del total de las mercancías movilizadas. De enero a mayo de este año, por el puerto se han manejado más de 8.8 millones de toneladas.
La pandemia ha sido una oportunidad para que quienes se adapten más rápido y mejor a las exigencias del es escenario económico, consigan el éxito y ése es el caso de Altamira.
Otros rubros como la carga general suelta, los graneles minerales y los vehículos tuvieron crecimientos que van del 15 al 44% comparando el período enero-mayo de este año con el del anterior.
Altamira es el último puerto construido en México desde su parte conceptual y es también uno de los 3 más importantes del país por su infraestructura, volumen de carga manejada e índices de crecimiento.
Sin menoscabo de lo que se ha hecho en los últimos tres años, lo que hoy es el puerto de Altamira es resultado de la gestión portuaria desde su fundación hace 36 años. El puerto es el más joven de México y el de mayor futuro.
EL ROJO INTENSO
Varios de los municipios grandes de Tamaulipas seguirán de aquí a fin de mes en Fase 1, lo que significa que estamos en semáforo rojo y que las restricciones a la movilidad social van a seguir.
Es un tema inagotable y no deja de ser motivo de insistencia porque en la medida de la gente atienda las recomendaciones de prevención, se va a avanzar en la contención del índice de contagios.
El decreto publicado el 16 de julio y vigente hasta el día 31 por el gobierno estatal establece restricciones a la movilidad, así como a las actividades productivas y sociales lo que implica que restaurantes, centros comerciales, transporte público y todo tipo de negocios deben ajustarse a las disposiciones oficiales o exponerse a recibir las sanciones correspondientes.
El rojo intenso del semáforo sanitario nos dice que debemos seguirnos cuidando, que tenemos que ser responsables y atender las recomendaciones de las autoridades.
