El gobierno mexicano anunció este viernes la compra de la marca Mexicana de Aviación, con lo que estaría cumpliendo el objetivo del presidente López Obrador, de contar con una aerolínea propiedad del Estado.

Andrés Manuel tiene este tipo de ideas que eran propias de los gobernantes mexicanos del viejo PRIato, cuando los herederos de la Revolución Mexicana se dieron a la tarea de crear empresas estatales a diestra y siniestra, con el argumento de que solamente esto permitiría al país contar con una autosuficiencia y se evitaría la dependencia económica del extranjero.

La compra de la marca para usarla en una nueva aerolínea estatal de lee como algo absurdo en estos tiempos en los que la globalización y de adelgazamiento de las estructuras de gobierno.

Bueno, en este contexto es en el que ls Cuatroté ha cumplido a medias su objetivo de dotar al Estado mexicano de una aerolínea emblemática.

Hasta ahí todo podría ir medianamente bien, si tomamos en cuenta que la tendencia global no es que los gobiernos se hagan de empresas.

Pero, aquí viene lo interesante e inquietante del asunto: Andrés Manuel no quiere a la nueva Mexicana de Aviación para que sea una compañía competitiva en el duro mercado de la aviación internacional, sino para que sea operada por militares. En retiro, pero militares al fin.

La nueva Mexicana de Aviación se integrará a las empresas que ya manejan los militares en México, algo que por cierto, es único entre los países desarrollado, pero eso ya será motivo de otra reflexión.

El regreso de la aerolínea, ahora propiedad del gobierno, no pinta bien porque nunca el Estado ha sido un administrador eficiente de las empresas y de eso hay muchos ejemplos.

Y en cuanto al dinero gastado en la compra de la marca, quizá una buena decisión sería que la vendiera más adelante a quien quiera arriesgarse a entrarle a este negocio.

LOS CAMBIOS EN COMAPA MÁS ALLÁ DEL ESCRITORIO

En la Comapa Sur, los cambios se notan más allá de las oficinas y del trato que se brinda a los miles de usuarios.

La nueva administración a cargo de Francisco González Casanova ha sorteado bien el problema que le heredó Gabriel Guerra Turrubiates, al dejar sin funcionar los cajeros automáticos que permitían a miles de personas realizar con celeridad el pago de sus recibos de consumo.

Y aunque se han encontrado alternativas para solucionar este problema, no se ha dejado de lado otro tipo de cuestiones que tienen que ver con la operatividad diaria, como las fallas en el abasto a determinados sectores. En este sentido, el desastre abarca más allá de lo administrativo y lo financiero, para llegar al suministro.

Justo en este aspecto, el personal de la Comapa Sur reestableció con celeridad el servicio del suministro de agua potable en varias colonias de Ciudad Madero, que resultaron afectadas por la suspensión.

La instrucción de González Casanova fue en el sentido de que se agilizara todo para que al mismo tiempo se reanudara el servicio al Hospital Civil, que también estaba entre los perjudicados.

El problema surgió por las fallas en una línea de distribución ubicada bajo las vías del ferrocarril, lo que detonó la situación que prontamente fue solucionada.

En ese amplio sector afectado están las colonias Tinaco, La Barra, Benito Juárez, Ferrocarrilera, Talleres, Hidalgo Oriente, Emilio Carranza y Miramar 1 y 2.

Francisco González, el nuevo Gerente General, aplicó una de las premisas que mueven al gobierno de Américo Villarreal: Hacer lo necesario, bien y pronto, para atender las necesidades de la población, en este caso de los usuarios afectados y en particular, de los pacientes y personal del Hospital Civil de Ciudad Madero.

abarloventotam@gmail.com

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