La necesidad de conservar el equilibrio entre las diversas facciones internas del PAN en Tamaulipas, orilló a los principales integrantes del grupo en el poder público a entablar algunas negociaciones con corrientes internas del partido, para tratar de alentar la unidad partidista.
Parte de esto son los acuerdos logrados entre el panismo tradicional y el de ocasión -los que se apoderaron del partido antes de 2016-, para compartir espacios.
De esto se deriva el compromiso de ceder el control del PAN porteño a la corriente más fuerte, la que cuenta con la estructura más eficiente y la que representa al panismo tradicional. Es una especie de reconocimiento de la importancia que tiene en el contexto estatal.
Adicionalmente, la dirigencia nacional dejó vía libre para que los Comités Estatales definieran si en determinados municipios se elegiría a mujeres como presidentas del partido y en el caso de Tampico, así fue.
Eso explica por qué el fin de semana surgió con fuerza la versión de que la diputada Nora Gómez fuera apoyada por el panismo local para buscar la dirigencia municipal que por ahora encabeza Pedro Romero Sánchez.
La especie cobró forma cuando el Alcalde Chucho Nader fue cuestionado sobre el proceso interno del partido y mencionó a Nora como la opción viable para el cargo.
Esto se convirtió prácticamente en el respaldo que la diputada necesita para poder buscar la presidencia del blanquiazul en el puerto, algo que le ayudaría a acercar el partido a la gente.
¿Quién es Nora Gómez González? Bueno, actualmente es diputada local y antes se desempeño como regidora. Aunque para muchos puede parecer poco conocida, para los panistas es alguien que representa la esencia de la militancia ideológica fundacional.
Nora pertenece a una familia de larga militancia en el partido. Su padre es el respetado abogado y notario público Javier Gómez Pérez, quien fue diputado panista cuando era más difícil llegar al Congreso, así fuera por la vía de la representación proporcional.
Si bien Nora Gómez llegó a la diputación como parte de la fórmula que integraron Chucho Nader y Mon Marón, tiene la posibilidad de comenzar a tener una mayor participación en la política local, a partir de su posible desempeño como dirigente partidista.
Al blanquiazul le faltan más figuras femeninas que sigan abriendo brecha a la participación política, como antes lo hicieron otras mujeres. Nora puede ser una de ellas si asimila la importancia de esto y actúa en consecuencia.
Y aunque no se ha emitido la convocatoria correspondiente, todo indica que ella se podría registrar para participar en la renovación que se llevará a cabo a principios de septiembre.
En el reacomodo de fuerzas internas y la búsqueda del necesario equilibrio y la paridad de género, la posibilidad de que Nora Gómez pueda presidir el PAN porteño es una señal de que los panistas también pueden negociar y hacer acuerdos más allá de lo temporal.
Eso sí, de concretarse esto, a la diputada le esperaría un trabajo intenso para fortalecer la estructura partidista en el puerto.
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