“¡Ay, qué chula es mi morena!”, resonaba “El cuerudo” -aunque sin letra-, para amenizar la segunda alternancia política en Tamaulipas, dando así la bienvenida a la fuerza política de la Cuatroté que gobernará estos lares por los próximos 6 años, en la figura de Américo Villarreal Anaya.
Hicieron eco después “El Mil Amores” y el “Huapango de Moncayo”, interpretados por la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, mientras el ambiente en el recinto ferial de Ciudad Victoria se fue haciendo más cálido, para el primer encuentro formal entre el gobernador y los tamaulipecos que acudieron al evento de su toma de posesión.
El sol quemaba como suele hacerlo aquí y aunque numerosos, escaseaban los lugares que se disputaban por igual entre los asistentes, lo que hacía que casi en cualquier parte debajo de la enorme techumbre se sintiera el calor. Desde temprano fue evidente que el Teatro del Pueblo en Victoria sería insuficiente para albergar a todos quienes estar con Américo.
El acto posterior al evento protocolario oficial se planeó pensando en lograr esto: La cercanía que Américo tuvo en campaña con la gente, lo mismo de las zonas rurales que de sus ciudades. Por eso, la respuesta de los ciudadanos superó las expectativas. Aunque era un solo espacio, había áreas de invitados especiales, una de otros más especiales todavía y también, separados apenas por una valla metálica, abundaba el pueblo bueno y sabio, como le llama Andrés Manuel a los cuatroteístas.
El calor fue democrático: Pegaba a todos por igual, mientras las notas de la Sinfónica endulzaban el ambiente. A ratos, mostraban vídeos testimoniales de Andrés Manuel ponderando los atributos del ahora gobernador y también, imágenes de algunos invitados que se distinguieron por su calidad de aspirantes presidenciales.
Luego, 43 minutos después de la hora programada llegó Américo acompañado de su esposa, María de la Luz Santiago. Con ellos, el representante de Andrés Manuel, Adán Augusto López, secretario de Gobernación. También, el canciller Marcelo Ebrard, quien permaneció a la derecha de Adán; la Jefa de Gobierno y favorita de Palacio, Claudia Sheinbaum; la cuestionadísima ex secretaria de Educación, Delfina Gómez; el vocero presidencial Jesús Ramírez, así como varios gobernadores.
De las tres “corcholatas”, a los que más aplaudieron fueron Claudia y Marcelo, aunque se notó que entre muchos asistentes surgió el grito de “presidenta, presidenta”, cuando presentaron a Claudia.
El evento popular de Villarreal se convirtió, sin querer, en una pasarela de presidenciables. También, en una nueva demostración de los apoyos que permitieron a Américo lograr primero la candidatura, luego ganar la elección y después, resistir los furiosos ventarrones más que azules, cabecistas: En lugares destacados estaban Jesús Ramírez, el General Audomaro Martínez, director del Centro Nacional de Inteligencia y Adán Augusto, por supuesto.
Después, el mensaje del nuevo gobernador, con todo y la auto toma de protesta para el pueblo bueno y sabio que no pudo estar en el Congreso a las 10 de la mañana. En 45 minutos, Américo recordó a sus padres, a hombres y mujeres tamaulipecos que destacaron en siglos pasados, al carácter de los habitantes de esta región del país y a su anhelo de vivir mejor.
También dio un discurso a tono con la ocasión: La llegada de la Cuatroté para combatir las desigualdades, corruptelas e injusticias incubadas durante el neoliberalismo. Sí, ese que representan el PRI y el PAN, aunque había muchos ex tricolores ahí.
La advertencia de que no habría impunidad para quien haya actuado mal, el ofrecimiento de respeto a las diferencias, el compromiso de un gobierno austero que apoye al campo y el bienestar social, también fueron mencionadas. No podía faltar la disposición para trabajar conjuntamente con los 43 Alcaldes en un marco de respeto y con el Congreso, para lograr consensos.
En la parte central, el anuncio de la creación de 3 nuevas dependencias: la Secretaría de Recursos Hidráulicos y Desarrollo Rural; la Subsecretaría de Enfermería y la Secretaría de Desarrollo Energético. La universalización de apoyos a todas las personas con discapacidad y la integración al Insabi.
¿Y de obras y proyectos? La segunda línea del acueducto Victoria, revisión de la carretera Tam-Bajío, el impulso a estrategias que deriven en la generación de empleo y la creación de la Guardia Estatal. ¿Y para el sur de Tamaulipas? Bueno, los asistentes, fueran Alcaldes, políticos o ciudadanos comunes se quedaron esperando algún compromiso específico.
Así, en una hora y sin mensaje del representante presidencial, terminó el evento del pueblo y para el pueblo. A pleno sol, el lugar se vació rápidamente, sin que aparentemente hubiera algo diferente a lo anterior, salvo el ánimo festivo del primer día. Había comenzado la segunda alternancia política en Tamaulipas en medio de altas expectativas y muchas esperanzas.
ESCOTILLA
Había muchos invitados, pero entre quienes pude ver estuvieron Américo de la Garza, profesor detenido antes de la jornada electoral acusado de presuntos delitos electorales y liberado después, así como Adolfo Cabal Ruiz, el primer gerente de la Comapa Tampico en tiempos del cabecismo. Los dos, por cierto, muy sonrientes.
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