La habilitación de una página de internet que el Gobierno Federal diseñó para el registro de adultos mayores que solicitan la vacuna contra el Covid, mostró nuevamente la incapacidad de algunas áreas para atender responsable y eficazmente el problema.
La rápida confirmación de la inoperancia de dicho sistema fue consecuencia no de la saturación de solicitantes, sino de la falta de preparación para contar con un mecanismo tecnológico robusto, eficiente, de respuesta rápida y de manera especial, sensible a las necesidades de la gente.
Aunque ya se ha dicho y escrito demasiado sobre lo poco acertado que ha sido el Gobierno Federal en su manejo de la pandemia, el tema tiene que ver ahora con la manera en que la autollamada 4T va a utilizar la aplicación de los antígenos en temporada electoral.
Este año habrá comicios en 15 estados del país para renovar gubernaturas, mientras que en las 32 entidades se realizarán elecciones diputados federales.
Aunque numerosas encuestas realizadas en el último medio año indican que Morena tiene preferencia en la mayoría de los estados donde habrá comicios, el verdadero líder de la autollamada 4T no quiere soltar ningún cabo y por ello se entiende -aunque no se justifica moralmente-, que quiera aprovechar la esperanza de millones de personas para contar con una vacuna que las proteja contra el Covid y sus efectos.
En diversos sitios he escuchado comentarios que festinan el hecho de que el Gobierno Federal haya comenzado a recibir vacunas que serán aplicadas de aquí en adelante, durante todo el tiempo que dure el proceso electoral, pues han dejado ver que se va a aprovechar políticamente el impacto positivo que tenga entre la población la imagen patriarcal que tendrá el gobierno como solucionador de un problema de salud pública que afecta a millones de mexicanos.
Todo entra en el terreno de la especulación, mientras no se confirme. Pero basta ver cómo es que desde el primer día, el gobierno no fue capaz de ofrecer una solución a los interesados en registrar a adultos mayores para ponerlos en la lista de quienes serán inmunizados en los siguientes meses, para darse cuenta que no es un asunto que le preocupe demasiado.
TAMAULIPAS, LA CRISIS Y LA RESPUESTA
El hallazgo de 19 cadáveres calcinados, en dos vehículos abandonados en el municipio de Camargo, en los límites de Tamaulipas con Nuevo León, puso otra vez en el caldero de la opinión pública al gobierno panista estatal.
La crisis escaló conforme grupos defensores de derechos humanos y de migrantes denunciaron que se trataba de una posible matanza a sangre fría, como la que marcó al Tamaulipas de Eugenio Hernández hace unos años.
En cuestión de días se tuvo la certeza de la hipótesis y hubo resultados. El manejo de la crisis tuvo un freno en seco, con el anuncio de la Fiscalía General del Estado, sobre la detención de 12 elementos de un grupo de élite de la policía.
La respuesta fue rápida y certera. La narrativa oficial se montó nuevamente en el combate a la impunidad y por eso se entiende la detención de los agentes del llamado Grupo de Operaciones Especiales.
El mensaje enviado desde Palacio de Gobierno es claro: en Tamaulipas no hay cabida para la impunidad y la violencia, se trate de quien se trate.
Por lo mismo, con acciones rápidas y concretas, los Vientos de Cambio quieren evitar ser exhibidos como un régimen que prohija la impunidad y el abuso policíaco, de ahí que se haya actuado con celeridad.
Creo que fue buena la reacción oficial, porque busca reducir el margen de maniobra para la condena pública al gobierno local. Si esta semana se impone su narrativa, habrá logrado superar este obstáculo, aunque no vaya a estar exento de que en las campañas se lo recuerden.
Enfrentar la crisis con información oportuna, clara y certera, ayudó a bajar la intensidad por ahora.
Se nota la operación de Maximiliano Cortázar en el manejo del problema, la contención inmediata de la ola de opiniones duras en contra y la posibilidad de colocar al gobernador del lado de las víctimas.