Si algo la reconocen propios y extraños a Raúl Hernández Chavarría, es su inflexible criterio para hacer las cosas necesarias para que las funciones que se le han encomendado, se cumplan como debe ser.

En pocas palabras, el metódico y agudo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE) de Tamaulipas, es ampliamente conocido en el sector en el que se mueve porque es un convencido de que la legalidad debe prevalecer ante todo. Y eso incluye denunciar lo que está mal, lo que no se hizo correctamente antes de que llegara al cargo que le confió el gobernador Américo Villarreal Anaya.

Hernández Chavarría es un contador público tampiqueño que durante años ha encabezado uno de los despachos contables y de consultoría fiscal más prestigiados del país. Muy discreto pero a la vez eficaz, ya en el pasado ocupó un cargo de primer nivel en el gobierno estatal y como lo marcan los manuales, hizo lo necesario para aplicar la ley, lo que causó no pocas reacciones que se convirtieron en presiones para que dejara el cargo.

Raúl salió de la administración estatal, pero sin señalamientos por anomalías o excesos, sino porque hubo quienes se quejaron ante el gobernador en turno. Pero simplemente estaba haciendo su trabajo y cuando vio que eso no se entendía, decidió irse. Se dedicó a su trabajo, como toda la vida lo ha hecho, sin hacer política.

Este contexto sirve para darse una idea de por qué el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE) acudió hasta ahora a la Fiscalía General de Justicia del Estado para denunciar lo que calificó llanamente como un saqueo en la UIFE durante la pasada administración estatal: Desde lo básico como mobiliario hasta lo más delicado como es la información propia de la dependencia y los archivos de numerosos casos que se llevaban.

Lo grave es que todo eso ocurrió durante el cabecismo y mientras Francisco, el ex gobernador, denunciaba que era víctima de una persecución de la Unidad de Inteligencia Financiera federal, la realidad es que mientras decía eso, permitía que a nivel local se actuara con desaseo en la dependencia estatal, misma que se había estado utilizando para presionar a adversarios políticos.

La explicación para que en la UIFE se causara el problema que va más allá del daño al erario, es la comisión de presuntos delitos graves al destruir y desaparecer información vital para el adecuado funcionamiento de esa área perteneciente a la Secretaría de Finanzas estatal.

Sabiendo que con el cambio de gobierno vendría una necesaria revisión de todas las cosas que se hicieron en el sexenio que terminaba, el cabecismo decidió hacer lo que consideró pertinente para dejar inoperante a la UIFE.

De acuerdo con la denuncia presentada por Hernández Chavarría, días antes de entregar el gobierno desaparecieron del inventario de la dependencia más de 50 bienes muebles, entre mobiliario de oficina, equipos de cómputo y electrónicos, entre otros. Evidentemente, alguien sustrajo todo eso deliberadamente, lo que de confirmarse puede constituir un delito.

Según las evidencias, también se notó una acción concertada de al menos 8 funcionarios quienes simplemente dejaron de acudir a trabajar, sin esperar a que les pidieran su renuncia. Eso también llama la atención, porque antes la UIFE dependía de la Fiscalía Especializada en el Combate la Corrupción.

Las cosas no van a parar ahí, pues quienes conocen a Hernández Chavarría saben que si tiene la determinación de llegar al fondo, que se investigue y sancione a los responsables del saqueo, lo va a lograr.

DE NUEVO LAREDO A TAMPICO, EL ACTIVISMO

De Nuevo Laredo a Tampico, el activismo de varios personajes que habían sido poco vistos, está llamando la atención porque ya empezaron a despegar con fuerza.

En la frontera, el surgimiento de una impresionante campaña que hace más visible al exAlcalde Carlos Canturosas Villarreal es señal de que en esta ocasión no va a soltar la oportunidad que está buscando. En anteriores ocasiones a Carlos se le ha mencionado como casi seguro Secretario General de Gobierno, luego como Jefe de la Oficina del Ejecutivo y hasta como delegado federal de Infonavit, pero por diversas circunstancias no se ha concretado. Hay sólidas evidencias para asegurar que en todos los casos se ha tratado de del llamado “fuego amigo”, es decir, de grillas y obstáculos que ha surgido del mismo seno de un sector con poder dentro del estado.

Pero Canturosas se ha montado en la ola de las redes y con una estrategia que lo ha colocado en todos los sectores y lugares, está mostrando que el músculo político que lo ha llevado a mantener el control de Nuevo Laredo está ahí, listo para moverse en lo que venga. Y el proceso electoral de 2024 es el momento ideal. En pocas palabras, Canturosas no estaba muerto políticamente tras las intensas grillas, solo se estaba preparando para lo que viene.

Y en el sur, el activismo que ha aumentado Pepe Schekaibán ya lo puso en la competencia por la candidatura panista a la Alcaldía, con bastante seriedad. Lo que para muchos parecía una lejana posibilidad y hasta una ocurrencia, se ha convertido en una muy factible posibilidad, a juzgar por el apoyo que comienza a cosechar el funcionario.

Entre los panistas porteños se sabe que aunque hay otros nombres como los de las diputadas Nora Gómez y Rosa González, siguen más firmes los del diputado Edmundo “Mon” Marón, Pepe Schekaibán y se mantiene -aunque con menos visibilidad- el de Íñigo Fernández Bárcena. Con los panistas, las cosas se pondrán más intensas en las siguientes semanas.

abarloventotam@gmail.com

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