En la sucesión de las Alcaldías tamaulipecas, el sector empresarial también juega y lo hará de manera destacada en varios de los municipios en donde está puesto el interés por influir en la decisión.
Para el sur, la iniciativa privada tiene sus propias cartas y otras que aunque no pertenezcan al sector, tienen vínculos o son bien vistos como interlocutores desde el poder local.
En Tampico aparece en un lugar preponderante el exdirigente de los hoteleros y expresidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST) Íñigo Fernández Bárcena, quien además de pertenecer a una reconocida familia de enorme peso económico y arraigo histórico en la zona, es conocido como un profesional en las áreas de finanzas, administración, gestión y operación de negocios.
Su pertenencia a la poderosa comunidad española y las excelentes relaciones con la libanesa, le convierten en un elemento no solo bien aceptado entre ambos grupos económicos y sociales influyentes en la zona, sino en alguien que por su experiencia, tiene enormes posibilidades de convertirse en la carta fuerte de un amplísimo grupo de poder en la zona como candidato a la Alcaldía de Tampico.
Íñigo fue Alcalde interino durante poco más de mes y medio, durante el anterior trienio de Chucho Nader, mientras éste se fue a hacer campaña por la reelección. Pero antes, Íñigo ya tenía un trabajo territorial intenso, lo mismo recorriendo las colonias populares que en grupos sociales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones altruistas y con grupos de comerciantes, hoteleros, prestadores de servicios y hasta dependencias estatales y federales.
En forma discreta pero eficaz, con bastante sensibilidad para tender puentes con todos los actores y sectores necesarios, Fernández Bárcena ha hecho un trabajo público que inevitablemente lo coloca en el escenario político rumbo a la sucesión de la Presidencia Municipal de Tampico, el próximo año.
Hace meses charlé con él sobre varios temas y aunque el de la participación política no fue abordado en la entrevista ni lo aceptó en la conversación inmediata posterior, es un hecho que Íñigo se ha estado preparando a conciencia para cualquier reto.
No es el prototipo del político que se conoce, pero sí tiene el perfil parecido al de Diego Alonso Hinojosa y Arturo Elizondo Naranjo, aunque con las ventajas de que Íñigo sí es bastante accesible y tiene un trabajo territorial previo, a diferencia de los exAlcaldes.
Otra de las diferencias es que en la no declarada competencia interna panista por la candidatura, las encuestas que se han hecho no han medido el posicionamiento, las fortalezas y las posibilidades de crecimiento del expresidente del CIEST, quien como decía, de manera discreta, callada, ha avanzado bastante y es muy bien visto como posible sucesor de Chucho Nader. Es una de las dos cartas fuertes del empresariado regional.
Hay quienes también han mencionado a José Ángel García Elizondo, director de Operaciones de Grupo Garel y con amplísima trayectoria en el sector privado y en organizaciones de la sociedad civil, así como asistenciales y altruistas.
Tiene un perfil bastante idéntico y goza de la aprobación lo mismo de políticos de las más variadas corrientes que de la Cuatroté. Dicho con todo respeto y en términos políticos, ambos son híbridos que son naturalmente las cartas más fuertes de los empresarios para buscar la continuidad de un modelo de gobierno municipal exitoso.
Hace unas semanas tuve una entrevista amplia con José Ángel y le pregunté si tenía interés en ser candidato a la Alcaldía. Explícitamente no lo aceptó ni lo negó, pero habló de algo característico en su familia: La ayuda, el servicio a todos desde donde se pueda y donde se esté. En pocas palabras, no hay interés específico, aunque la vida siempre te pone en situaciones diferentes cada día.
En cuanto a Íñigo Fernández Bárcena, creo que si los empresarios participan en forma decidida, ahí tienen a una carta indudablemente fuerte, aceptada, con excelente presencia y con enormes posibilidades de ganar la Alcaldía.
¿Que si no hay encuestas que lo midan? Bueno, públicamente no se conocen, pero de que ya hay mediciones que lo colocan en una excelente posición, eso es un hecho. ¿Es competitivo, puede ser candidato y por ende, Alcalde de Tampico? Sí, eso es lo que dicen los números y las proyecciones.
¿Qué le falta? Quizá que abiertamente se decida y que en torno a él, se empiecen a alinear los grupos empresariales, los de poder e influencia y los políticos. No es difícil, pues inclusive la misma Cuatroté lo ve bastante bien.
Definitivamente, Íñigo es una de las cartas fuertes del sector privado para continuar el exitoso modelo de gobierno que ha proyectado bastante bien a Tampico a nivel nacional.
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