La problemática derivada de la escasez de agua en la mayor parte de Tamaulipas, especialmente en los municipios del altiplano y el norte, se debe en buena medida a la falta de lluvias y a la poca capacidad de captación que existe. Eso no es un secreto ni un descubrimiento novedoso.
Lo que sí es importante es recordar que en ese contexto, lo que las autoridades de los tres niveles de gobierno están haciendo para enfrentar el problema y encontrarle una solución lo más pronto posible, sin que los impactos negativos generen más situaciones complicadas.
En esta lucha se libran batallas realmente valiosas para alcanzar acuerdos entre autoridades, sociedad civil y organismos empresariales que deben participar en la búsqueda de soluciones viables en el largo plazo. Lo más destacado es lo que en los hechos se hace para resolver el problema desde su origen.
Y eso es parte de lo que estamos viendo en Tamaulipas, en donde el titular de la Secretaría de Recursos Hidráulicos estatal, Raúl Quiroga Garza y funcionarios estatales en diversos municipios están trabajando para concretar un ambicioso plan que contempla garantizar el abasto de agua a decenas de miles de familias tamaulipecas.
Para eso se tienen que hacer inversiones públicas a fin de construir, rehabilitar o ampliar la infraestructura hidráulica, mejorar la sanitaria y anticiparse mediante la reutilización de las aguas residuales a un eventual problema de escasez y contaminación adicional de los cuerpos de agua que abastecen el líquido a cada zona del estado.
Quiroga y el gerente general de la Comapa Sur, Francisco González Casanova estuvieron hace días en la zona lagunaria en donde se ubica el dique “El Camalote”, en el sur de Tamaulipas, del que se abastecen miles de familias de Tampico, Ciudad Madero y Altamira. El objetivo fue supervisar los trabajos de rehabilitación que se realizan en el dique y que ya van en una tercera etapa.
También, los funcionarios recorrieron la planta de tratamiento de aguas residuales “Tierra Negra”, en donde se procesan las descargas del drenaje sanitario de una parte de la zona metropolitana de Tampico y permite reducir el impacto ambiental de esos desechos.
En esta batalla por el agua, por captarla y evitar que se desperdicie mediante fugas a través del sistema de diques, es importante resaltar que el sector privado regional ha participado en forma destacada a través de aportaciones hechas por el Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST) desde hace tiempo.
La supervisión efectuada en “El Camalote” es importante porque los trabajos de rehabilitación que ahí se realizan forman parte de un plan que el gobierno de Américo Villarreal Guerra puso en marcha desde el inicio de la administración para encontrarle una solución firme al problema de la pérdida de agua en el sistema lagunario y pensando en garantizar el suministro en el largo plazo, para no afectar las actividades productivas ni a la población de la zona sur del estado.
EL DINERO NO LOS DETENDRÁ
El Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que cada uno de los aspirantes a las candidaturas presidenciales de los partidos que presentarán candidatos en 2024, tendrán un tope de gastos en sus procesos internos.
La idea es que no exista despilfarro, que haya un control estricto de las fuentes de ingresos a las precampañas y tratar de evitar, así, que puedan colarse recursos ilícitos que comprometan la legalidad y legitimidad de los candidatos.
El organismo determinó que tanto las llamadas “corcholatas” de Morena, Verde y PT como los aspirantes de los partidos que integran del Frente Amplio por México puedan solamente gastar un poco más de 34 millones de pesos, también con limites a las aportaciones que puedan hacer los militantes y simpatizantes.
A simple vista parece una buena medida por parte del INE para procurar llevar un control del gasto muchas veces excesivo en el que incurren los aspirantes a cargos de elección popular. La idea en esencia es buena, pero si algo está comprobado es que eso no los va a detener.
Que haya topes en los gastos de precampaña o de campaña jamás ha sido un obstáculo para que quien quiera quien sea el candidato o candidata, deje de hacer proselitismo y hasta realice gastos que bien vistos, fácilmente se salen de los parámetros establecidos por las autoridades electorales, porque el dispendio no siempre se documenta, pero eso ya es otro tema.
ESCOTILLA
El caso de los elevadores comprados por el IMSS a diversas empresas que se han beneficiado con licitaciones públicas o con asignaciones de compras a través de invitación, no es algo nuevo. Ya desde el sexenio de Peña Nieto se traía este tipo de casos y con la Cuatroté las cosas no han mejorado.
Si hay un área n la que se pueda ver claramente el fracaso y la indolencia de la Cuatroté en México es precisamente en las condiciones en las que operan todas las instituciones de salud pública en México. No hay argumento sólido y racional que permita defender eso.
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