Entre 2020, año en que se inició la pandemia de Covid y 2022, las constructoras tamaulipecas han resentido fuertes reducciones en su producción, entendida como el monto total de su facturación, la cantidad de empleos directos e indirectos que generan y la dispersión de beneficios entre más de una docena de actividades productivas relacionadas: Están en una crisis severa.
Si hiciéramos un ejercicio muy simplista de suma de esos drásticos descensos, sería superior al 80% del valor que tenían sus ventas en 2020. Es bastante preocupante si lo vemos desde la óptica de las empresas pequeñas y medianas que dependen en buena medida de los proyectos de orden federal y estatal para participar directamente como ejecutoras o indirectamente como subcontratistas.
¿Están en crisis las constructoras de Tamaulipas? En definitiva, sí y esto tiene una causa de origen mutifactorial, empezando por los efectos de la pandemia en la economía, con la restricción de todo tipo de actividades entre ellas la suspensión de inversiones públicas a proyectos de infraestructura.
De acuerdo con el Informe Estatal “Producción de las Empresas Constructoras de Tamaulipas” elaborado por el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESC) en colaboración con el Observatorio de la Industria de la Construcción (OEICO), al mes de abril de este año, en 2020 las empresas del sector en el estado fueron arrastradas por la caída del 30.7% del PIB.
Luego, hacia el tercer trimestre de 2021 el descenso fue de 19.5% en comparación con el mismo período del ejercicio inmediato anterior. Para enero de este año, las constructoras tamaulipecas tuvieron un valor de producción acumulado de 806 millones de pesos, lo que representa una caída de 33.8% respecto a 2021.
Tantas cifras y porcentajes pueden ser fríos y quizá no retratan fielmente la situación por la que pasan los empresarios constructores de la entidad, algo que en cambio sí pueden confirmar con testimonios los propios involucrados, como lo dijo hace unos días Gerardo Holguin López, presidente de la Camara Mexicana dela Industria de la Construcción (CMIC) en Tamaulipas.
Holguín reveló un dato que debe preocupar a más que los empresarios del sector: Al menos tres dependencias federales han dejado de destinar recursos a la inversión en infraestructura en el estado, con lo que se impacta negativamente el dinamismo económico de numerosas empresas.
Según el dirigente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Petróleos Mexicanos (Pemex) y las dos Administradoras del Sistema Portuario (Asipona), antes Administraciones Portuarias Integrales (API´s), redujeron más de 60% el monto del dinero que anteriormente destinaban a proyectos para la construcción, mantenimiento y mejora de infraestructura para facilitar el aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen, elevar la productividad de sus operaciones y conservar la competitividad.
Aunque a precios actuales las cifras pueden variar si consideramos la inflación, se afirma que por ejemplo hace una década los puertos asignaban recursos por montos superiores a varios cientos de millones de pesos, sobre todo el de Altamira, pero ahora apenas superan los 35 o 40 millones. Y así, tanto en el puerto de Tampico como en CFE y Pemex, con su refinería y otras instalaciones, la cantidad de recursos ha disminuido notablemente.
En la reducción de los presupuestos hay un factor que ha influido de manera importante: La falta de suficiente compromiso de diputados federales de la zona para gestionar, negociar y lograr que haya no solo un aumento sino evitar una disminución en la cantidad de dinero destinado por la Federación a la infraestructura, sea en puertos, carreteras o el sector energético.
En ese sentido, no son pocos quienes señalan directamente al diputado federal Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, como el principal responsable de que Tamaulipas y en particular la zona sur no hayan recibido incrementos presupuestales y en cambio, resientan la baja en el monto del dinero asignado a los rubros más importantes.
Erasmo ha preferido utilizar esa posición para otras cosas, como la política partidista y asuntos en los que varias investigaciones periodísticas lo han vinculado hace meses, como la intermediación entre la dirigencia nacional de Morena y empresarios como los hermanos Carmona, por citar solo un ejemplo. Pero ese es un tema aparte que seguirá siendo de interés en los siguientes meses.
Por lo que hace al impacto de la reducción de presupuesto federal en proyectos de infraestructura en Tamaulipas, hay varios datos que sustentan lo dicho por el dirigente estatal de los constructores cuando habla de las afectaciones al sector, a la economía de la entidad y al empleo, por supuesto.
Los rubros en los que más se han notado las disminuciones en los presupuestos asignados por la Federación para Tamaulipas son las obras hidráulicas, en donde prácticamente se redujo un 100% la facturación de las empresas constructoras, de acuerdo con el documento emitido en abril pasado.
Otras actividades como la construcción de instalaciones e infraestructura para conducción de gasolinas, gas e instalaciones petroquímicas, transporte y urbanización, obras para generación y distribución de electricidad e infraestructura en telecomunicaciones, tuvieron igualmente bajas.
Los empresarios del sector consideran que la situación se va a revertir gradualmente, pero solo en la medida en que la Federación aumente los presupuestos a las dependencias que tradicionalmente han tenido un papel importante como generadoras de dinamismo económico, por las inversiones en proyectos de infraestructura.
¿Se va a lograr a partir de 2023? No lo saben, pero al menos tienen la esperanza de que la cercanía del proceso electoral para renovar la Presidencia, ayude a que en el gobierno de la Cuatroté alguien abra los ojos, entienda la importancia de aumentar los recursos y se destine más dinero a obras que ayuden a reactivar la construcción, aumenten la competitividad de las empresas, generen empleo y alienten la recuperación.
Ahí es en donde veremos si los diputados federales de Tamaulipas, pero especialmente Erasmo, presidente de la poderosa Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, tienen interés en apoyar esto o solamente piensan en su siguiente objetivo político. Esperemos.
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