La política no se mide en discursos, sino en resultados, y si algo quedó claro en el Tercer Informe de Gobierno de Américo Villarreal Anaya, es que en Tamaulipas hay un cambio real, medible y visible.

El sábado pasado, en el Centro de Convenciones de Tampico, el gobernador expuso con cifras y logros concretos lo que ha sido su administración hasta el momento.

No hubo estridencias ni promesas al aire. Lo que vimos fue un ejercicio de rendición de cuentas como pocas veces se ha hecho en este estado pero además, la asistencia de personajes destacados de la sociedad civil y de diferentes tendencias políticas, le dio ese toque de pluralidad que hace mucho no veíamos.

El evento confirmó que la transformación de Tamaulipas no es un simple relevo de colores o siglas. Lo que se percibe es un cambio de fondo, una nueva manera de gobernar donde la transparencia, la disciplina financiera y la cercanía con la gente marcan la diferencia.

Como ha dicho constantemente Américo, el humanismo es la base de su gobierno y en un estado que arrastraba un historial de corrupción, saqueo y traición, eso ya es un avance enorme.

Los números que presentó el gobernador impresionan por haber sido logrados en menos de tres años: 82 mil 508 millones de pesos de presupuesto, una recaudación récord de más de 12 mil millones, y lo más relevante: la reducción de la deuda pública.

Como contexto, cuando Américo Villarreal tomó las riendas del estado, la deuda ascendía a 16 mil millones de pesos, que le heredó la administración de Francisco García Cabeza de Vaca. Hoy, Tamaulipas no solo ha bajado ese pasivo, sino que ha logrado la calificación Triple A con perspectiva estable en sus finanzas.

Eso no es poca cosa. Mientras algunos estados se endeudan sin control, aquí se ha apostado por la estabilidad y la confianza de los contribuyentes, lo cual se nota en el aumento en la recaudación, como lo mencionaba anteriormente.

¿Más ejemplos? Tamaulipas obtuvo cero observaciones en la Cuenta Pública 2023 por parte de la Auditoría Superior de la Federación. Para ponerlo en perspectiva: en la cuenta del 2022, el gobierno anterior acumuló 17 mil 900 millones de pesos en observaciones. Ese contraste dice más que cualquier discurso.

En el informe del fin de semana, uno de los puntos clave del informe fue el respaldo a la reforma judicial, un tema que en el país ha generado debate, pero que en Tamaulipas se ha asumido con claridad: la justicia debe ser para todos, no un privilegio de unos cuantos. Y como dijo Villarreal Anaya, la reforma va y va completa.

Pero más allá del Poder Judicial, el gobierno estatal ha trabajado en la modernización de su propia estructura, el Ejecutivo se ha transformado con un enfoque en la honestidad, eficiencia y lealtad a los principios fundamentales morenistas.

La conclusión es que la diferencia con el pasado es abismal, ya que mientras que la administración cabecista dejó un estado con cuentas opacas y un sistema de saqueo disfrazado de gobierno, la actual gestión ha demostrado que se puede gobernar con eficiencia sin recurrir a la corrupción.

El Tercer Informe no fue solo una rendición de cuentas: Fue una radiografía del presente y un mensaje claro de hacia dónde va Tamaulipas, pues con finanzas sanas, disciplina en el gasto y confianza ciudadana, el estado se aleja cada vez más de los tiempos oscuros donde las decisiones se tomaban con la calculadora política y no con la convicción de hacer lo correcto.

La transformación impulsada por Américo en Tamaulipas no es un eslogan, es una realidad, y aunque hay quienes intentarán minimizar los logros, los hechos están ahí para quien quiera verlos.

LOS CONSENSOS DE SCHEKAIBÁN EN EL CONGRESO

Pepe Schekaibán sonríe con mayor frecuencia desde que sabe que es el único diputado local del PAN, que tiene una buena relación con sus homólogos de otros partidos, especialmente del que controla el Congreso local: Morena.

Ayer, el tampiqueño tuvo un motivo más para estar contento con el trabajo legislativo que realiza desde el último trimestre del año pasado, pues el Pleno votó a favor de una iniciativa propuesta para mejorar la seguridad vial en Tamaulipas.

En un estado donde la movilidad en motocicleta ha crecido exponencialmente, la regulación y protección de los conductores de estos vehículos es un tema que no puede seguir en el olvido. Por eso, la aprobación unánime de la iniciativa presentada por Pepe Schekaibán representa un avance significativo en materia de seguridad vial.

La reforma a la Ley de Tránsito, impulsada desde la 66 Legislatura del Congreso de Tamaulipas, no es un simple ajuste normativo; es una respuesta a una problemática real que afecta a miles de motociclistas en el estado.

La falta de regulación clara ha generado un aumento en los accidentes y en el robo de estos vehículos, un tema que no solo preocupa a los conductores, sino a toda la ciudadanía.

Durante la sesión ordinaria del martes, Schekaiban dejó en claro que esta reforma no es una ocurrencia, sino una necesidad. Con un discurso bien estructurado, enfatizó la importancia de actualizar el marco jurídico para garantizar condiciones de seguridad tanto a motociclistas como a peatones y automovilistas.

La regulación de los “racers” y otros vehículos recreativos también forma parte de esta iniciativa, cerrando un vacío legal que ponía en riesgo a quienes los utilizan y a quienes comparten las vialidades con ellos.

La Comisión dictaminadora del Congreso tamaulipeco jugó un papel clave en la consolidación de esta propuesta, ya que con el respaldo de los legisladores de distintas fracciones parlamentarias demuestra que, al menos en este tema, existe un consenso sobre la urgencia de actuar.

En tiempos donde las diferencias políticas suelen ser la norma, resulta positivo ver que la seguridad vial puede ser un punto de encuentro y este es uno de los mejores ejemplos que, por cierto, confirman que Pepe se mueve bien en esto de lograr consensos con otros compañeros de partidos diferentes.

Ahora, el verdadero reto será la implementación, pues Tamaulipas no puede darse el lujo de tener leyes que se queden en el papel. Ahora las cosas quedan en el terreno de las autoridades garantizar que esta reforma no sea solo una buena intención, sino una herramienta efectiva para reducir accidentes y combatir el robo de motocicletas.

Pepe Schekaibán ha puesto sobre la mesa un tema que muchos prefieren evitar, pues su iniciativa es, sin duda, un acierto y es muestra de su habilidad para llegar a acuerdos con representantes de otras fuerzas políticas.

abarloventotam@gmail.com

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