Si las tendencias sobre preferencias electorales se confirman, la diputada local Úrsula Salazar Mojica tiene enfrente la prueba más difícil -y la primera, sin duda- de su corta carrera política.
Entre los morenistas que voltean a todos lados para buscar a quien los represente en la elección para renovar la Alcaldía de Tampico, las opciones se reducen a dos y, si se observa bien, a una sola.
Mientras hay quienes consideran que la regidora Mónica Zacil Vilarreal Anaya -hermana del gobernador- puede ser la candidata que mejor represente lo que es la Cuatroté en el estado, quienes impulsan a la diputada local aseguran que le pertenece esa candidatura por legítimo merecimiento, ya que ella fue de las primeras personas en afiliarse a Morena cuando aún era un movimiento amorfo.
Uno de los argumentos de quienes piensan que Úrsula tiene que ser la candidata de la coalición Morena-PT-Verde a la Presidencia Municipal de Tampico es que por ser sobrina del Presidente López Obrador y por ser hija de la señora Úrsula Mojica Obrador -una de las fundadoras en Tampico-, tiene el derecho y la fuerza política suficientes para contender y hasta para ganar.
Pero ese razonamiento es subjetivo y por tanto, alejado de la realidad, pues si se da como cierta la especie de que ella será la candidata a la Alcaldía, no se toman en cuenta varios factores que serán decisivos en la campaña y el día de la elección.
Para empezar, el PAN se mantiene en Tampico como la opción política preferida de los ciudadanos. Los triunfos consecutivos en todos los comicios desde 2018 confirman que la fuerza del partido es indiscutible.
Si a eso se agrega la alta calificación que el Alcalde Chucho Nader tiene desde hace cinco años entre los ciudadanos, así como las excelentes relaciones con los sectores productivos, el resultado es claro.
No se puede asegurar que Úrsula Salazar sea una mala candidata, sencillamente porque no ha sido probada en las urnas, pues sería la primera vez que haga una campaña real, ya que al Congreso llegó por la vía plurinominal.
El punto de fondo es que la legisladora comenzó a moverse en el territorio muy tarde y todo indica que sin todo el apoyo de la estructura oficial, con algunos enfrentamientos entre grupos internos y con la mala sombra de una muy probable derrota.
Decía que la fortaleza política del PAN es reconocida hasta el la misma Cuatroté: Personajes destacados y de primer nivel en Morena a nivel federal y estatal reconocen que el partido tiene prácticamente perdida la elección por la Alcaldía de Tampico y la diputación federal por el distrito 8 que comprende Tampico y Ciudad Madero. La inminente postulación de Chucho Nader a esa posición reafirma la especie.
En cuanto a la Presidencia Municipal, aunque formalmente no ha concluido -ni iniciado- el proceso interno para designar a su candidato, el PAN y el PRI dan como un hecho consumado que la diputada federal Rosa María González Azcárraga será la abanderada.
No es aventurado anticipar ese probable escenario, tomando en cuenta que el reacomodo de los grupos morenistas se notará en los apoyos que le brinden a quien sea la candidata. Repito, aunque se menciona a Mónica y a Úrsula, la diputada es quien parece tener muy adelantado el camino dentro del partido.
Su postulación sería el inicio de una carrera política verdadera, con contacto directo en las colonias, con la experiencia de una campaña en forma, con las presiones y tensiones propias de la misma.
También será una prueba de la capacidad de organización de su equipo, en el que seguramente tendrá que hacer cambios desde ahora, si quiere ser competitiva.
De entrada, si es que es la candidata, Úrsula se enfrenta al hándicap de tener en contra la amplia percepción de que el triunfo panista es dado como un hecho por su propio partido y por figuras que saben bastante bien cómo está el escenario en el puerto y la alineación de fuerzas políticas, los acuerdos, los valores entendidos.
Luego está el hecho de que no se enfrentará solamente contra Rosa González Azcárraga, pues ella representa una parte de la fórmula que será encabezada por Chucho Nader como candidato a diputado federal por el distrito 8 de Tampico y Ciudad Madero.
En el mismo equipo se afirma que irá María Magdalena, la exalcaldesa y José Abdo Schekaibán Ongay, el secretario de Servicios Públicos como abanderados a las diputaciones locales.
Ante la maquinaria política local, la experiencia en campañas de todos los candidatos panistas y el amplio respaldo ciudadano a la gestión de Chucho que marca una tendencia a la continuidad, el reto de Úrsula se ve muy complicado.
Será, efectivamente, su primera y más difícil prueba en su corta carrera política. Un reto enorme, porque podrá ver cómo es verdaderamente una campaña, cómo es lidiar con grupos de interés, cómo es enfrentar los reclamos de la gente y cómo se cuestionan desde los resultados en el actual encargo hasta la participación de la familia en el proyecto.
No es fácil, pero al mismo tiempo, le brindará la oportunidad de demostrar la capacidad y propuestas que tenga.
ESCOTILLA
Para noviembre de este año, el exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba saldrá de la prisión en la que permanece en Estados Unidos acusado de delitos graves relacionados con el tráfico de drogas, lavado de dinero, fraude bancario y conspiración para mentir a una institución financiera estadounidense.
Al exmandatario le acortaron el tiempo de la condena a solamente 91 meses, que cumplirá el 9 de noviembre próximo. Un juez federal de Texas le quitó de un plumazo dos años de prisión.
Yarrington se declaró culpable de varios cargos graves en el vecino país y eso le ayudó a reducir su condena. No obstante, aún tiene pendientes varios procesos judiciales en México, pero no es seguro que sea entregado a las autoridades nacionales para ser juzgado.
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