De botepronto, la respuesta morenista al golpe político de la pérdida de la mayoría legislativa y la presidencia del Congreso fue contundente y clara en dos vertientes: La primera fue la difusión de una nueva encuesta de la empresa Enkoll que le da a Américo Villarreal una ventaja de dos a uno en las preferencias electorales y la segunda, la expulsión inmediata de las dos diputadas que se auto separaron del grupo parlamentario nombrándose “obradoristas” y además, poner bajo escrutinio al menos otros dos legisladores que apoyaron el albazo de los panistas.
Ambas noticias alivian un poco la carga negativa para el partido del Presidente en la percepción pública, pues la pérdida del control del Congreso y la exhibida de los diputados morenistas como desunidos y hasta ignorantes del quehacer político, puso a Morena en una posición delicada que puede complicarse con el paso de los meses.
La primera de ellas le da más oxígeno al proyecto de traer la Cuatroté a Tamaulipas, pues la empresa encuestadora Enkoll le da un 60% de preferencias electorales a Américo Villarreal Anaya, contra un 29% que le atribuye a César “Truco” Verástegui, el abanderado panista que también representará al PRI y al PRD.
De acuerdo con esa medición que considera los primeros días de marzo, Villarreal mantuvo su posición con 60% de las intenciones tempranas de voto, mientras que Verástegui pasó de 32 a 29% y el otro aspirante, Arturo Diez Gutiérrez Navarro subió de 8 a 11%. Eso es lo que dice Enkoll y que publicó el periódico El Universal ayer.
La otra vertiente que resume la respuesta del partido, se dio en una conferencia de prensa efectuada en Victoria, en donde el depuesto presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Armando Zertuche Zuani y el delegado Lucio Ernesto Palacios salieron a tratar de atajar la bola de nieve en que se ha convertido la desaparición del bloque mayoritario en el Legislativo.
De entrada, anunciaron que las diputadas Nancy Ruiz y Nayeli Lara Monroy quedaron fuera de Morena por no compartir los principios del partido, además de colocar casi en la misma posición a Jesús Suárez Mata y Leticia Vargas, ambos de los distritos de Madero y Madero-Altamira, a quienes prácticamente acusaron de jugar del lado de los panistas y por ende, del gobierno.
Aunque tardía, la decisión pretende marcar una línea clara entre quienes permanecen alineados con la Cuatroté y quienes decidieron irse por no coincidir con los principios que mueven a ese movimiento político. De paso, ambos aprovecharon para repartir culpas a los panistas y al gobierno estatal por la falta de control de Morena en el Congreso.
Resultó interesante escuchar tanto a Zertuche como a Palacios calificar la acción de abandono de sus diputados como una emboscada política del gobernador Francisco García, pero no hacer una autocrítica a las formas de hacer política hacia el interior del grupo parlamentario. Paradójico porque repartieron culpas al exterior, pero se mantuvieron ciegos ante lo que sucede al interior del Congreso.
MÁS MORENISTAS SE SUMAN A “TRUCO”
Mientras eso sucedía en la capital del estado, en el sur se reportó la adhesión de más personajes que en las pasadas elecciones fueron importantes para Morena, pero que se sumaron al proyecto de la coalición “Va por Tamaulipas”. Con esto, calladamente van repuntando en la percepción ciudadana de cara a los comicios.
Eduardo “Lalo” Hernández Chavarría anunció que se incorporaba a César “Truco” Verástegui, el precandidato del PAN, PRI y PRD a la gubernatura, de quien dijo que tiene el conocimiento, la experiencia y la capacidad para enfrentar y resolver los problemas que tiene Tamaulipas, además de darle continuidad a los esfuerzos que han logrado avances importantes en el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente en los últimos años. Con él, la estructura territorial y liderazgos que lo apoyaron en 2021 se pasan del lado de la coalición.
Lalo es antes que un eficaz operador político, una buena persona. Un hombre de familia que suma experiencia en el servicio público como ex diputado local, luego como dirigente partidista y posteriormente, como aspirante a la diputación federal por el distrito 8 de Tampico y parte de Madero. Del PRI pasó a apoyar al PAN en 2016 y después, de 2018 a la fecha estuvo cerca de Morena, partido por el cual fue aspirante a la diputación.
Justamente esa elección la perdió en julio pasado por apenas 2 mil votos ante la candidata del PAN, Rosa María González Azcárraga. Hoy, esos poco más de 75 mil votos que obtuvo los pone a disposición de “Truco”, con quien dice identificarse como persona, más allá de los partidos.
Ayer me decía Lalo Hernández Chavarría -“humildemente”- que sus números eran tan altos como los que en su momento obtuvo en el mismo distrito el ex Alcalde panista Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere, cuando fue diputado federal hace 22 años. Ahora está del lado de “Truco”.
Y así como Lalo, también empresarios de gran calado como el ex Alcalde porteño Arturo Elizondo Naranjo se pronunciaron claramente por la opción que representa “Truco”, a quien el sector privado ve muy bien por los resultados que dio durante su encargo como Secretario General de Gobierno en materia de seguridad.
Elizondo Naranjo recordó que Tamaulipas necesita seguir avanzando en el tema de la seguridad carretera y de la tranquilidad que se percibe en las principales zonas urbanas, como lo han confirmado las cifras oficiales de dependencias federales y organizaciones no gubernamentales, que colocan al estado entre los que mejores niveles de seguridad tienen.
El pronunciamiento del empresario y ex Alcalde, una de las figuras más representativas del panismo en el estado, llega en un momento en el que se están dando alineamientos de personajes morenistas, priístas, panistas y gente sin partido al proyecto de “Truco” Verástegui.
ESCOTILLA
¿Con quiénes trabajaban los diputados morenistas del sur, antes de ser designados como candidatos? ¿A qué intereses responden, a los propios, a los de quienes votaron por ellos o a los de quienes los apadrinaron para ser aspirantes? En las respuestas está la clave para entender el desmoronamiento de Morena en el Congreso.
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