La seguridad, el aspecto más presumido como el de mejores resultados en el Tamaulipas de los últimos seis años, será un eje fundamental en la gestión de la Cuatroté en el estado.
El gobernador electo Américo Villarreal ha dejado claro que su interés primordial es profundizar en las acciones y programas que funcionen y generen resultados favorables para los tamaulipecos, poniendo especial atención en la seguridad.
Claro, se entiende que cada administración desea y debe imponer un sello particular que marque diferencias, pero en lo general, en la atención a los temas de prevención de delitos y combate a actividades ilegales, existen coincidencias.
Villarreal dio los primeros pasos para confirmar que la seguridad será uno de los ejes de la administración que encabezará a partir del 1 de octubre al reunirse con integrantes de la Red Estatal de Mesas de Seguridad y Justicia de la entidad, a quienes reiteró su compromiso de que Tamaulipas sea un ejemplo nacional en este rubro.
Desde hace meses, antes de iniciar la campaña, Américo ya tenía un panorama completo de la problemática que enfrentan los tamaulipecos. En primer sitio, la principal preocupación es la de la seguridad y la percepción de miedo que existe en varias regiones.
Una de las cosas en las que ha insistido es en fortalecer el modelo que ha funcionado muy bien en la zona conurbada de Tampico, con la Mesa de Seguridad y Justicia: Plantea que la colaboración entre autoridades, empresarios y sociedad civil se mantenga y se fortalezca para que siga dando buenos resultados.
Poner los aparatos de justicia y de prevención del delito al servicio de la gente, antes que utilizarlos para perseguir a adversarios, es algo que también han pedido numerosos ciudadanos y a ese objetivo es al que se va a dirigir la próxima administración estatal a partir del 1 de octubre.
LA MALA OBRA DEL HOSPITAL CIVIL DE MADERO
Cecilia del Alto López, titular de la Secretaría de Obras Públicas y Gloria Molina Gamboa, de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, confirmaron ayer que ambas dependencias iniciarían acciones legales en contra de dos empresas constructoras encargadas de realizar la obra del nuevo hospital civil de Ciudad Madero.
Con el apoyo del representante de una firma especializada en análisis y control de calidad, las funcionarias explicaron que tras un exhaustivo peritaje se determinó que el inmueble tiene numerosas fallas estructurales, derivadas de la mala calidad del material utilizado en trabes, columnas y parte de la loza, en donde las contratistas utilizaron concreto con una resistencia menor a la establecida en las normas y en los contratos que se les asignaron.
Esto constituye evidentemente un quebranto al erario porque se pagó para que las constructoras usaran materiales con especificaciones precisas de resistencia y calidad que garantizaran la durabilidad de la obra. Aunque las contratistas presentaron dictámenes técnicos en los que afirman haber cumplido con las indicaciones, los análisis de la Secretaría de Obras Públicas dicen otra cosa.
Es precisamente la diferencia en los datos que unos y otros tienen lo que mantiene estancado el asunto, pues jurídicamente se tiene que dirimir pero mientras eso sucede, las instalaciones requieren de cierta protección para evitar que las filtraciones de agua aceleren el deterioro estructural del edificio.
Cecilia del Alto afirmó en Tampico que el asunto debe atenderse con rapidez y las instancias jurídicas tienen que resolverlo, para evitar en lo posible que se siga retrasando la entrega de la obra que ya lleva más de 6 años.
Finalmente, además de la afectación a miles de personas que acuden al viejo Hospital Civil de Madero, el problema se heredará a la próxima administración y especialmente, el impacto negativo será para la población que no tiene acceso a servicios de salud oficiales.
ESCOTILLA
Conocí a don Enrique Marcos Giacomán hace unos 14 años, en la inauguración de un moderno centro comercial en la zona metropolitana de Monterrey. Ahí, Del Sol y Woolworth, dos de las empresas que maneja, se convirtieron en tiendas ancla.
Desde entonces, me sorprendió gratamente su sencillez y la visión que tuvo para trascender empresarialmente más allá de Tamaulipas.
Don Enrique, tampiqueño muy apreciado por muchos, hizo de la cadena de tiendas una respetable firma de autoservicio en el país. Ayer estuvo en Tampico, asistiendo a la inauguración de una nueva sucursal de Del Sol. Amigos entrañables, familiares y miembros de la comunidad libanesa lo saludaron y reconocieron su liderazgo como parte de la misma.
Como invitados especiales, el Alcalde Chucho Nader y su esposa Aída Feres de Nader, atestiguando la llegada de más inversiones privadas al puerto, con un elemento adicional: El orgullo de que se trata de una compañía nacida aquí, que sigue confiando en las oportunidades de crecimiento económico.
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